Malinalli antes de ser Malinche

Malintzin es la famosa mujer que acompañó a Hernán Cortés durante su invasión a los territorios que actualmente conforman México


De acuerdo al antropólogo e historiador Luis Barjau. Malintzin nació entre 1504 y 1508, siendo la primera fecha la más certera, en una ciudad llamada Painala hoy desaparecida.

Sin embargo se encontraba geográficamente muy cerca de Oluta, “lugar entre los olotes”, a unos 270 km al suroeste de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz.

Su madre era popoluca seguramente de origen noble, mientras que su padre hablaba náhuatl y posiblemente era de origen mexica. Recordemos que la estrategia de expansión seguida por Motecuhzoma y otros monarcas mexicas era enviar “hombres de importancia” como embajadores y espías, los cuales se casaban con mujeres de la nobleza local.


A través de esta estrategia los mexicas iban obteniendo información de primera mano, así como un control parcial de la zona para después enviar a sus ejércitos y subyugar completamente a estas poblaciones. Al parecer el padre de Malinalli murió por razones desconocidas y su madre tiene que contraer segundas nupcias. No hay datos si con un noble local o con otro nahua.



Lo que sí sabemos es que dentro este segundo matrimonio Malinalli se vuelve un estorbo ya que su madre formará una nueva familia con su nuevo hombre. A partir de este punto existen dos teorías que convergen en un mismo punto, o la jovencita escapa de su casa al sentirse relegada o es vendida como esclava por sus padres.

Por azares del destino acabó en el centro de intercambio más importante del sureste y con una importante población nahua, Xicalango, ubicado a un costado de la Laguna de Términos, en el actual estado de Campeche. Esta población tuvo un gran tianquiztli o mercado al cual llegaban productos de las tierras mayas, de la mixteca, así como del altiplano central donde se ubicaba la capital mexica que encabezaba la Triple Alianza: Tenochtitlán.


En este lugar Malintzin fue esclava de alguno de los poderosos señores de Xicalango. Cabe mencionar que la esclavitud en Mesoamérica no era tan dura y humillante como la de Europa. En realidad, una mujer al volverse esclava se integraba a la servidumbre de una familia o un poderoso señor. Tenía derecho a tener objetos personales, no se podía atentar contra su vida, e incluso podían llegar a comprar su propia libertad al ahorrar riquezas.


Posiblemente en este lugar Malintzin se dedicó a cocinar, moler y recolectar el maíz, pasar largas jornadas trabajando el telar de cintura, así como otras labores domésticas. Posiblemente fue tomada por algún cacique de la región como su amante. En 1513 Xicalango entró en guerra con los mayas chontales dirigidos por el cacique maya (Halach Uinik) Tabscoob, quien con un ejército de 20,000 hombres logró la victoria. Al enfrentar esta derrota, los xicalangas ofrecieron regalos y esclavos a los vencedores como un gesto de buena voluntad en busca de la paz.


Entre estos últimos iba Malinalli, quien nuevamente tuvo que adaptarse a las circunstancias y a un nuevo amo. Para esta fecha la jovencita ya hablaba las siguientes lenguas: popoluca, náhuatl y rápidamente aprendería el maya chontal de sus nuevos amos. Podemos afirmar que entre los quince y dieciocho años ya era una políglota que destacaba por su inteligencia y por su belleza, como lo registró el cronista, franciscano e historiador Diego López de Cogolludo. También sabemos que para 1520, después de vivir casi dos años entre las huestes europeas de Cortés, también aprendería el español antiguo.


Malintzin y Cortés. Lienzo de Tlaxca. Documento elaborado en 1552.




La vida de Malintzin cambiaría el 12 de marzo de 1519 cuando Hernán Cortés y su flota se presentarían en el horizonte del océano, frente a las costas del actual estado de Tabasco. Al desembarcar se entabló un diálogo con con los mayas chontales de la región, sin embargo las negociaciones llegaron a punto muerto debido a las exigencias de los nativos para que “abandonara su tierra y continuaran de frente por el oceano”, por lo que para el 13 de marzo las hostilidades comenzaron en los alrededores de la gran ciudad maya chontal de Potonchan.

El primer día no hubo un claro ganador a pesar de las escaramuzas que se dieron en la zona. La batalla decisiva se daría un día después en Centla, cerca de la desembocadura del río Grijalva. Después de horas de fiero combate, los chontales fueron derrotados por los europeos, para después retirarse a la seguridad de la selva. El 15 de marzo llegaron al campamento de Cortés los embajadores del gobernante Tabasco cargados de obsequios solicitando la paz. Entre estos regalos se encontraban veinte mujeres “esclavas”, entre ellas Malintzin.



Antes de que sus capitanes las tocaran, Cortés dejó en claro que tendrían que ser bautizadas y tener nombres cristianos. A Malinalli se le llamó a partir de ese momento Marina, una posible deformación de su nombre original el cual no podía ser pronunciado por los españoles.

En un inicio, la jovencita fue regalada a un capitán de la expedición, pero tiempo después, cuando la flota europea llegó a los arenales de Chalchihuecan, en el actual Veracruz, Cortés se percató que la jovencita hablaba varias lenguas y que se podía comunicar con los cargadores que acompañaban a los embajadores mexicas enviados por el “gran señor” Motecuhzoma Xocoyotzin.

Por esta razón la haría su persona de confianza, su amante, traductora y consejera. Durante toda la Conquista, e incluso hasta su expedición hacia las Hibueras (1524-1526) no se separaría de ella al entender que ella poseía la llave que abriría la puerta de la victoria sobre los mexicas y los pueblos nativos de esas tierras: su lenguaje.





¿Cómo funcionaba la comunicación entre los mexicas y Cortés? Sencillo. Cuando Motecuhzoma o algún otro mexica hablaba en náhuatl, Malintzin traducía al maya chontal el cual conocía bien el náufrago español Jerónimo de Aguilar, quien a su vez traducía al español. Para finales de 1520 quedo fuera de este círculo de comunicación el náufrago ya que Malintzin ya dominaba el idioma de Cortés.


Finalmente, me gustaría terminar este texto con una aclaración sobre el uso de la palabra Malinche en la actualidad para referirse a esta importante mujer. En realidad la palabra Malinche, la cual es una deformación de Malintzin, significa: “el que se acompaña o es dueño de Malintzin”. Es claro que esta palabra hace alusión a Hernán Cortés y a través de los escritos de Bernal Díaz del Castillo sabemos que Cuitlahuac y principalmente Cuauhtémoc se referían de esta forma al extremeño. Aquí la frase que dijo el joven gobernante mexica dijo cuando fue llevado prisionero a Cortés, la misma que fue registrada por Díaz del Castillo:



Otro nombre poco utilizado y conocido de la famosa mujer políglota fue Tenepal, que en náhuatl significa “quien habla con vivacidad”, significado que nos da un atizbo sobre la personalidad de Malintzin: una persona inquieta, inteligente, posiblemente nerviosa y astuta, detalles que encajan perfectamente con el importante rol que jugó durante la Conquista de México y que la llevarían a ser la mujer más poderosa de estas tierras hasta su muerte muy posiblemente de viruela u otra epidemia entre 1528 y 1529. Cabe mencionar que H. Thomas afirma que murió hasta 1551 gracias a unas cartas que encontró en España donde se menciona que aún vivía para 1550.



Bernal Díaz del Castillo cita las palabras de Cuauhtémoc: 

Oh malinche. Ya yo he hecho todo mi poder para me defender a mí y a los míos, y lo que obligado era para no venir a tal estado y lugar como estoy pues vos podéis agora hacer de mí lo que qusierdes, matadme, que es lo mejor”…




Ponencia: MUJERES HABLANDO DE MUJERES TRACENDENTALES EN LA HISTORIA PREHISPANICA.

POR LUZ DEL ALBA BELASKO

MARCO DEL 28 FESTIVAL CULTURAL HERMANDAD MÉXICO-PERÚ 2022

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