Chalecos Amarillos: los periodistas en la mira


Las manifestaciones de los “chalecos amarillos” del sábado dieron lugar a agresiones físicas e intimidaciones de reporteros que cubrían las protestas. La hostilidad hacia los periodistas “alcanzó un hito”, denunció Reporteros Sin Fronteras.
El “Acto IX” de los “chalecos amarillos” estuvo marcado este sábado por una serie de agresiones y amenazas a periodistas, así como bloqueos de periódicos en distintos puntos de Francia.
En Rouen, un guardia de seguridad que acompañaba a un equipo de LCI fue golpeado mientras estaba en el suelo y le rompieron la nariz.
En Toulon, dos camarógrafos de la Agencia France Presse fueron amenazados mientras filmaban enfrentamientos antes de encontrar refugio en un restaurante.
En Marsella, un periodista de France 3 y dos fotógrafos fueron insultados y se les impidió trabajar.
En Toulouse, una periodista del diario La Dépêche du Midi fue insultada y amenazada de violación por "chalecos amarillos" encapuchados. Sus atacantes dañaron el coche en el que se encontraba.
En Pau (sudoeste), un periodista independiente recibió una patada en la pierna.
Estas son algunas de las situaciones de violencia que padecieron periodistas de medios tanto públicos como privados, de la prensa audiovisual o escrita durante las protestas del sábado.
Al mismo tiempo, “chalecos amarillos” bloquearon nuevamente periódicos regionales: esta vez fue el turno del centro de impresión del diario regional L'Yonne Républicaine y el periódico norteño La Voix du Nord, cuya difusión fue imposibilitada.
Para el secretario general de la ONG Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire, la violencia del fin de semana “alcanzó un hito". "Nos enfrentamos a una situación muy grave, que amenaza con empeorar", subrayó.
Deloire indicó que mientras había “chalecos” que respetaban a los periodistas, otros manifestantes "llevan a cabo un inaceptable chantaje antidemocrático que (...) consiste en decir ‘si no se cubren los hechos exactamente como pretendemos (...) entonces tenemos derecho a abusar de ti, a golpearte y a decirlo, a lincharte”", denunció.
“Estamos muy preocupados por esta situación y todos los sindicatos de periodistas en Francia han denunciado estas agresiones desde el principio, que son una violación a la libertad de informar y a la libertad de ejercer el periodismo”, dijo a RFI Pablo Aikel, reportero y representante del Sociedad de Periodistas CGT. “También hemos denunciado la agresiones y los ataques que han podido recibir los periodistas por parte de las fuerzas policiales”, agregó.