Siete años después de su estreno en Guatemala, llega a Francia esta película que cuenta la empresa improbable de dos músicos y un joven adepto de las drogas baratas para crear un nuevo concepto musical.
Don Alfonso toca la marimba, el instrumento nacional de Guatemala pero que para muchos está pasado de moda. Se le ocurre entonces hacer una improbable fusión con la música heavy metal que practica Blacko, un pionero del género en Guatemala. Blacko es médico en un hospital público, pero su estilo de rockero duro espanta a más de uno. Por último está Chiquilín, un joven delincuente con pretensiones de cantante que se une a Alfonso y Blacko en este proyecto.
Afiche francés de la película.DR
Esa es la historia de "Las marimbas del infierno", película del director guatemalteco Julio Hernández Cordón, que se estrena esta semana en las salas de cine francesas. Un largometraje sobre las batallas imposibles con tres personajes que tienen algo de quijotesco en un país donde los molinos soplan en contra de los artistas.
“La película narra lo que significa ser creador en un país como Guatemala, donde no hay ningún apoyo institucional para las artes. Pero además, es la historia de un proyecto que no tiene ninguna posibilidad de llevarse a cabo, en parte, porque sus protagonistas se sabotean a sí mismo”, explicó a RFI el director de cine Julio Hernández.
Las marimbas del infierno comienza con una larga secuencia filmada en forma de entrevista a Don Alfonso, el músico marimbista que debe vivir escondiéndose luego de haber sido amenazado por las maras. Una historia real con la que nació el proyecto de hacer un documental que luego se convirtió en una ficción.
"Las marimbas del infierno" recibió en 2011 el Gran Premio "Coup de coeur" del Festival Cinelatino de Toulouse, aquí en Francia, y se estrena el próximo miércoles en las salas de cines francesas.
Los protagonistas de "Las marimbas del infierno Roberto González Arévalo, Víctor Hugo Monterroso y Alfonso Tuche.DR