La violencia en México no parece tener fin





La violencia en México no parece tener fin al corto plazo. Desde que el Estado decidió declarar la guerra al narcotráfico en diciembre de 2006, bajo la presidencia de Felipe Calderón, se registraron más de 200.000 muertes.

La cifra es escalofriante: México registró 25.339 homicidios dolosos en 2017 el años más sangriento desde que el Secretariado Ejecutivo de Seguridad del ministerio de Gobernación comenzó el inventario en 1997.
La violencia en México no parece tener fin al corto plazo. Desde que el Estado decidió declarar la guerra al narcotráfico en diciembre de 2006, bajo la presidencia de Felipe Calderón, se registraron más de 200.000 muertes. Hasta ahora el año más mortífero fue el 2011, con 22.409.
Frente a este flagelo el gobierno de Enrique Peña Nieto logró pasar en el congreso, con el apoyo de sus aliados, una ley de seguridad que brinda más poder a las fuerzas armadas. Según sus críticos, la utilización de los militares para luchar contra el tráfico de drogas ya dio resultados negativos, esta ley solo empeoraría la situación.

Los datos publicados por las autoridades no relacionan el aumento de muertes con la criminalidad. Sin embargo los expertos resaltan que los homicidios se registraron en los estados con mayor presencia de carteles de drogas.
Una de las tantas razones que explican el deterioro de la situación de seguridad es la diversificación de las organizaciones criminales. Diversificación que fue la consecuencia del arresto de los jefes de los grandes carteles de droga que al ser descabezados se multiplicaron en pequeños grupos.