Defensores comuneros de Michoacán denunciaron el asesinato de Guadalupe Campanur, líder purépecha fundadora del cuerpo de guardabosques de Cherán, comunidad autónoma del estado que en 2013 comenzó a asumir su propia seguridad ante la amenaza de talamontes ilegales.
Fuentes de la Procuraduría de Justicia de Michoacán confirmaron que la joven de 32 años Guadalupe Campanur murió por estrangulamiento, entre 36 y 48 horas antes de su localización, por lo cual se inició una carpeta de investigación.
Su cuerpo fue hallado la noche del martes 16 de enero sobre el kilómetro 15 de la carretera Carapan-Playa Azul, en el predio denominado Irapio, en el municipio de Chilchota.
La dependencia descartó en un comunicado que existiera un reporte de desaparición de la defensora y dijo que agentes de la Dirección de Investigación y Análisis “continúan con las indagatorias, con el análisis de indicios y testimonios, a efecto de lograr el pleno esclarecimiento de los hechos y detener al o los responsables”.
Su amiga, Carolina Lunuen, denunció el hecho días después de su fallecimiento.
Compañeras de lucha,
El cuerpo de una mujer nuevamente da testimonio de como se encarna la banalización por cuestiones de sexo, género, raza, etnicidad y clase.
El daño, vejación y finalmente, la muerte inducida hacía Guadalupe Campanur Tapia, mujer de 32 años, p'urhépecha oriunda de Cherán.
Activa en la lucha por la seguridad, la justicia y la reconstrucción del territorio comunal de Cherán, desde el 2011 hasta la fecha.
Particularmente, me atrevo a decir que su feminicidio hiere personal, comunitaria y a nivel global, no sólo por el hecho del crimen hacia una mujer. Sino que su participación en la comunidad y por ende, su ausencia, afecta en lo más profundo en términos de seguridad, toda vez que ella fue integrante fundadora de la Ronda Comunitaria, específicamente del cuerpo de Guardabosques y de alguna u otra manera, seguía incidiendo en ese rubro.
Es decir que esto puede interpretarse también como un mensaje para intimidar y acallar a quienes genuinamente le apostamos a revalorar la vida, a partir de acciones comunitarias que vayan más allá de la resistencia.
También es una forma de aterrorizar a las mujeres y en suma, cobra el sentido de una técnica etnocida para menguar la lucha por la vida ejercida por la comunidad p'urhépecha de Cherán, Michoacán.
Les pido con el corazón que sean compasivas con el dolor y la situación que estamos viviendo en México, donde Lupe toma un lugar reciente en el listado de mujeres que son víctimas de feminicidio, del machismo que pretende minimizar una muerte inducida al usar prejuicios morales que encarcelan a las víctimas en el silencio y que, por si fuera poco, la impunidad se ha normalizado.
Hoy les pido que hagamos todo lo que sea necesario para que éste caso cobre relevancia a nivel internacional, al punto que todos los ojos estén puestos en los agentes del Estado y quienes ejercen algún tipo de autoridad involucrada para resolver el caso de Guadalupe.
Difundamos éste comunicado, porque así, colectivamente y día a día, es la única manera de acceder a la justicia desde una perspectiva de derechos humanos.
Ahora me dirijo a Cherán, rumbo a su entierro. No siempre tengo señal allá, pero lo informo a ustedes como una medida de seguridad.
Zamora, Michoacán a 18 de enero de 2018.