Reconstruyen el rostro de una adolescente de hace 9.000 años
¿Cómo eran las personas del periodo mesolítico? Gracias a
una rigurosa e intensiva reconstrucción de un equipo de la Universidad de
Atenas y un arqueólogo sueco, podemos disponer ante nosotros de una suerte de
fotografía de uno de sus habitantes; en concreto, una adolescente que vivió
hace 9.000 años.
Así era Dawn
Según los investigadores, la joven vivió en un momento en el
que los humanos estaban evolucionando de cazadores-recolectores a agricultores:
el comienzo de la civilización, en el mesolítico, una etapa que se considera la
transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Fue por esa razón que el equipo
la bautizó con el nombre griego ‘Avgi’, traducido al inglés como Dawn.
Los investigadores creen que tenía entre 15 y 18 años de
edad (basado en muestras de dientes y huesos) cuando murió de una causa aún no determinada.
No obstante, han determinado que sufría de anemia, escorbuto y dolencias en las
articulaciones.
El equipo de reconstrucción estaba formado por un neurólogo,
endocrinólogo, ortopedista, ortodoncista, radiólogo y un patólogo, todos de la
Universidad de Atenas, junto con el arqueólogo y escultor sueco Oscar Nilsson.
Para reconstruir la cara, el equipo comenzó escaneando la
calavera e imprimiéndola con una impresora 3-D. A continuación, pegaron
clavijas al cráneo impreso para mostrar el grosor de la carne en diferentes
lugares. A continuación, se agregó material para simular el músculo, seguido de
piel y ojos.
La figura resultante parece de naturaleza severa y algo
masculina, aunque el equipo sugiere que es probable que sea un rasgo común para
la época.
La joven, además, poseía una mandíbula sobresaliente, lo que
sugieren fue debido a la frecuente masticación de pieles de animales para
suavizarlas, una práctica común de la gente de la época. El equipo también
agregó que Dawn debía tener el cabello negro oscuro.
La figura resultante parece de naturaleza severa y algo
masculina.
Los resultados completos fueron esculpidos en un torso que a
su vez se instaló en un soporte para permitir la visión desde todos los
ángulos.
Los investigadores explicaron al desvelar su trabajo que la
idea era darles a las personas una idea de cómo era la gente del período
mesolítico, que no es muy diferente del humano actual. Eso, sí, los
investigadores apuntan a que los rostros tanto de mujeres como de hombres en
esta época eran mucho más masculinos (mandibulas prominentes, arco supracilial
marcado) que los humanos de la actualidad.