Análisis PR
Los mexicanos piden que se establezcan topes al precio del gas para uso
doméstico, pues en un año pasado subió 53.5% muy lejos del índice de inflación
reportado para el 2017. Pero como frenar las alzas, que se agudizaron al comenzar el año.
Si se ha esfumado el aumento de ocho pesos al salario mínimo no solo por el alza
acumulada al gas, sino también a la electricidad.
El cilindro más utilizado, de 20 kilogramos,
costó en promedio 375.2 pesos en todas las delegaciones de la Ciudad de México,
con lo que ha aumentado dos pesos en 15 días, pero el 11 de enero del 2017
costaba 292.8 pesos en promedio, con lo que en un año aumentó 82.4 pesos.
Cabe recordar que en el promedio nacional
entre diciembre del 2016 —cuando todavía existía control de precios— y
noviembre del 2017, los precios al consumidor de gas LP tuvieron un incremento
de 34% al pasar de 13.4 a 18.04 pesos por kilogramo, aunque en algunos lugares
del país aumentaron hasta 53.5% llegando a 21.7 pesos por kilo, según las
estadísticas de la CRE.
A decir de las autoridades, estas alzas han
sido provocada por factores internos como la competencia que ante los aumentos
provocan otros combustibles (particularmente la leña), además de la falta de
disponibilidad de logística de transporte mayorista y el todavía escaso número
de distribuidores en el país.
Pero también se desató por factores del
exterior, como el incremento de la demanda de exportaciones de Estados Unidos a
distintas regiones del mundo, principalmente Asia, la aceleración en la
producción en este país, que incrementó la oferta y el tipo de cambio para la
referencia que toman las ventas de primera mano de Petróleos Mexicanos (Pemex)
que todavía son casi 65% del consumo nacional.
Consecuencia de la Reforma energética de México.
Si se observa que el aumento en los precios
de venta de primera mano de Pemex, que toma la referencia internacional del
mercado Mont Belvieu, fue todavía mayor, de 53.17%, al pasar de 9.44 a 14.46
pesos por kilogramo en el mismo periodo.
El precio del propano (principal componente
de este combustible) llevaba dos años con una trayectoria distinta a la del
petróleo, luego del boom del gas shale en Estados Unidos, de donde también se
extrae este componente.
Dadas las condiciones atípicas del año
pasado, que no permitieron reducciones de la referencia durante el verano, el
precio de este combustible continuará en aumento durante los siguientes tres
meses, conforme a las fórmulas establecidas tras la reforma energética de
México.