Hay alrededor de 5 mil desplazados y van 11 muertos, son los muertos del olvido y de la pobreza.
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"Un día vinieron los disparos como lluvia, y salieron huyendo. El 6 de diciembre le llegaron a saquear todas sus cosas, le robaron su tele, sus zapatos, su ropa, su machete, su frijol, sus cobijas, su maíz, todo lo que le quedaba le robaron de la casa, le levantaron las tablas y le robaron todo.
Son de Chenalhó, del paraje Las Limas y ni el gobierno del estado ni el gobierno federal han hecho nada.
El 9 de noviembre hubo los disparos que hicieron los de Chenalhó y entraron y mataron caballos, toros, se llevaron puercos, estaban los pobres perros muertos por disparos de bala, quemaron casas.
Este testimonio bien podría pertenecer a uno de los seis mil desplazados de 1997 en la misma región, pero es de esta semana, y pertenece a uno de las más de cinco mil refugiados actuales.
"El puente entre las dos historias es que son mismas armas las que se disparan."
En las montañas de Los Altos huele a Acteal, por el conflicto de 900 hectáreas entre Chenalhó y Chalchihuitán.
Es un conflicto añejo que se le ha administrado, pero no resuelto. Hay alrededor de 5 mil desplazados y van 11 muertos, son los muertos del olvido y de la pobreza.
En Chamula, el gobierno de Chiapas, por incapacidad, por confiados, por frivolidad o por lo que sea, decidieron que el candidato oficial iniciará campaña precisamente ahí, donde el 23 de julio del 2016 asesinaron en plena plaza central al alcalde Domingo López González, su síndico Narciso Lunes y el juez de paz y conciliación, Sebastián López, la misma plaza donde inició su campaña José Antonio Meade.
En Chamula el 96.7% de la población vive en la pobreza y de ellos el 63.1 en pobreza extrema (88,356 y 55,745 personas respectivamente), en el cuál los Programas de Transferencias Condicionadas (Próspera, actualmente, antes Solidaridad, Oportunidades, Progresa), han evidenciado un rotundo fracaso en el combate a la pobreza pero un éxito en el control político y han generado una política rentista, que al otro día que recibieron a Meade, tomaron la Torre Chiapas y la caseta de cobro de la carretera Tuxtla- San Cristóbal de Las Casas exigiendo el pago a las artesanas y recursos para obras públicas, que fue el mecanismo para garantizar el control político del municipio por parte del gobierno del estado.
Argumentaban que el Güero les había prometido el pago por recibir a Meade, quien peor inicio de campaña no pudo tener.
Hoy en pleno centro de la capital del estado asesinan a otro alcalde, el de Bochil. Peor escenario no puede haber.
Duele Chiapas y no se ve en el horizonte alguna posibilidad de un golpe de timón.
Hasta Morena en el estado parece un partido paragubernamental y quienes han ocupado importantes cargos en este gobierno, el peor por mucho, del que tenga memoria (para mi gusto supera incluso al de Juan Sabines Guerrero), se aprestan para el abordaje de Morena, cuando han sido cómplices de atrocidades y rapiña de este gobierno.
por Jorge López Arévalo PhD . Investigador economista internacional
fotos: RaúlVera, Tragameluz
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