Ay! Elena

La escritora Elena Poniatowska criticó con duras palabras a las mujeres de Juchitán. 

Por: Luz del Alba Belasko.
Ni cómo defender a la Poniatowska. Pero, si las oaxaqueñas son felices tomando cerveza, ¿cuál es el problema?

Los mejores años de la señora ya pasaron y no es la primera vez que comete un desaguisado de estos, atribuido quizás a su edad, y con esto uno también cae en lo mismo que ella, discriminándola por su condición de señora de la tercera edad.
Es una teoría, e independientemente del contexto en que dijo tal atropello:
“Ahora las juchitecas… Pues sí hay panzonas y mensas por la cerveza”, pero que sea pareja la cosa.
Seguramente esa zona no es de las privilegiadas; mejor pudiera voltear a otras esferas sociales donde están gordas, o flacas u operadas, pero mensas. 

Tal vez se le recrimina que, cómo es que se quejan del gobierno si están gordas y les alcanza pa’ la cerveza y ella tiene que andar viajando, defendiendo al sistema para poder comer a sus horas.



¿Qué le molesta a la señora: la ignorancia, la gordura o el consumo de cerveza, o que ninguna de ellas lea un libro suyo? O, quizá, doña Elena Poniatowska vio a ese pueblo en la miseria, con flacas de hambre, y que ahora siguen en miseria, pero les alcanza para la cerveza.
¿Cómo entender el sentimiento de la Poniatowska?. ¿Acaso ha sobrepasado la elegancia del lenguaje al emitir su opinión en una situación delicada?. ¿Adónde quedó el buen hablar?, ¿Dónde el don de palabra?.