Durante esas dos horas que duró la marcha me mantuve alerta, pero también me sentí eufórico. Acabé agotado de tanto gritar consignas, y Fanny casi se quedó afónica (nos la pasamos comiendo chicles, para generar saliva), pero bastante satisfechos.
por Mikio Rivera
por Mikio Rivera
Ayer fui a la Marcha contra el gasolinazo, organizada en Toluca. Llegué a las 10:15 AM, y frente a la Catedral había cerca de 300 personas esperando a que dieran luz verde para avanzar. Ahí esta estaba ya Estefania Licea, haciendo alboroto, como siempre, con un grupo de chicas con pancartas. Cuando llegué, me tocó ver pasar a una "perrera", con unos ocho policías, gritándole "jodidos" a los manifestantes, y burlándose. No hubo hostilidad como respuesta, pero si rechiflas. Me dió gusto ver entre los asistentes a varios músicos de la escena local, entre ellos a Carlos Dottor, de Bar 12, Chucho Loco Pro, de SICK, a Maoo Soleo, de Underchange, y por supuesto, a Heladio Bautista, de mi banda. También me dió gusto ver a Bertha Mortales registrando con su cámara toda la marcha.
Antes de avanzar, había gente de MORENA repartiendo propaganda, pero se les pidió retirarse antes de comenzar. Para mí fue sumamente satisfactorio ver que la marcha era 100% ciudadana, sin partidos políticos de por medio ni acarreados, aunque había varias ONG, en pro de derechos humanos, coordinando y monitoreando la marcha. "Anarquía significa sin líderes, no sin orden", rezaba Alan Moore. Desde el principio pude notar el intento de protagonismo de varios individuos que a leguas se veía querían salir en videos y fotos como si estuvieran liderando el movimiento (llamó mi atención especialmente un tipillo de cabello largo chino, barba, pantalón de mezclilla, y chaleco de vestir con corbata, cuyos intentos por darse a notar eran bastante graciosos), pero no pasó a mayores.
Partimos de catedral casi a las once, frente a la Alameda dimos vuelta hacia Morelos, luego Rayón hasta llegar a Lerdo, y terminamos frente a Palacio de Gobierno sin ningún tipo de incidente violento, en un recorrido de aproximadamente dos horas. Ni Fany ni yo habíamos desayunado, pero el fervor revolucionario nos distrajo de todo cansancio y hambre. En el camino no se veían policías, más que de tránsito, pero después vimos y supimos por varias fuentes que estaban escondidos grupos grandes de granaderos entre calles, esperando por si recibían alguna indicación.
Las consignas más repetidas del día fueron "Toluca despertó", "Toluca, escucha, también esta es tu lucha", "Sin violencia", "Sin saqueos" "Fuera Peña", "La gente consciente se une al contingente", y "A ti que estás mirando, también te están chingando" (para los mirones). Muchos negocios estaban cerrados, pues nos comentaron comerciantes que les dijeron que íbamos saqueando; otros no solo estaban abiertos, sino que incluso pegaron afuera pancartas en apoyo a la marcha y en repudio al Gobierno y sus medidas. Mucha gente se unió conforme avanzabamos, y aunque no tengo idea de cuántas personas éramos (Morelos iba completamente lleno, al menos desde Villada hasta Rayón), calculo que fuimos más de mil personas.
Ya casi para concluir la marcha, frente al Cosmovitral, escuché que gritaban "Fuera Núñez", y yo pensé "¿Quien carajo es Núñez?", hasta que ví que el señor a mi derecha, y el que estaba frente a él, trataban de callar a la gente; en ese momento ví a Juan Carlos Núñez Armas, quién llegó a ser Presidente Municipal de Toluca por el PAN. Al percatarnos, Fanny y yo nos unimos al coro de "Fuera Núñez"; este trató de aclararnos que iba como ciudadano, pero fue inútil. Finalmente, la caravana se detuvo, y por megáfono anunciaron que no avanzaríamos hasta que Núñez no abandonara. A este no le quedó más remedio que irse con la cola entre las patas,al igual que a los de Morena.
Aunque no se registraron episodios de violencia, en tres ocasiones nos dijeron que había grupos de gente con bats en distintos puntos. Desconozco si fue cierto, o un rumor, pero en esos momentos se detuvo la caravana, nos hincamos con las manos en alto, y entonamos el Himno Nacional.
En lo personal, fue emocionante sentir ese deseo de paz colectivo. A diferencia de las personas que se unieron a los grupos de choque en los saqueos que perpetraron en la semana, yo sentí que estaba rodeado de gente consciente, harta de tanta violencia, pero con un genuino deseo de lograr un cambio. Durante esas dos horas que duró la marcha me mantuve alerta, pero también me sentí eufórico. Acabé agotado de tanto gritar consignas, y Fanny casi se quedó afónica (nos la pasamos comiendo chicles, para generar saliva), pero bastante satisfechos.
Para concluir, frente a Palacio se leyeron peticiones, consignas, y manifiestos. Hubo gestos emotivos, palabras certeras, y mucha solidaridad, pero nuevamente, los ansiosos de protagonismo se abalanzaron sobre el micrófono, para tener sus cinco minutos de fama. Como sea, era parte del momento. Antes de terminar, y por iniciativa de Fanny, ella y yo nos pusimos a repartir flores blancas entre la gente. La marcha cerró con una canción a capella cantada por Luz Angherida Cárdenas Boyasbek (no escuché el nombre de la misma), y luego todos nos dispersamos. Fanny, Lalo, y yo, terminamos comiendo tacos en Los Portales.
Desde los mítines en apoyo a AMLO, en el DF durante el 2012, no había sentido tanta unión entre la gente. Espero mis palabras no sean tomadas a mal, pero honestamente me siento sorprendido y contento al ver que en Toluca, cuya gente se caracteriza por ser bastante apática (la juventud prefiere vivir viernes y sábado bebiendo en algún bar o antro antes que protestar por sus derechos, y las personas mayores se la viven criticando hasta en misa) haya habido tan buena respuesta. Sin duda, a pesar de lo que digan los retardados que usan la palabra "chairo" para señalar a cualquiera cuya opinión política difiere de la de ellos, este momento que vivimos es histórico. Por todos lados se habla de paz y de boicot, y la gente se reúne, opina, comparte información, documenta con su celular, y se manifiesta. Quiero pensar que, si Martin Luther King pudiera vernos, sonreía con orgullo.