Por Luz del Alba Belasko
BITAKOREANDO
F/BELASKO
Fue una boda, una enmienda al lado del Lago de Cachi en el corazón de Centroamérica, ella originaria costaricense y él, norteaméricano. La majestuosidad del espacio rodeado de montañas y diversidad de flora y fauna hace de ese momento un paraíso terrenal; confluyen pájaros de mil colores, vegetación exuberante.
En este valle encajonado donde antes pasaba el Río Reventazón que su recorrido es por la montañas más altas del país el Volcán de Irazú y la Montaña de la Muerte, este afluente que nace en el valle de Orosi trae aguas del río Aguacaliente y grande de Orosi en conjunto con los ríos Turrialba, Pejibaye y río Guayabo. Fue uno de los ríos más importantes del país a nivel histórico, cultural y socioeconómico.
Ahí, a orillas de este río Reventazón, se construyeron los primeros asentamientos humanos de Costa Rica, hace aproximadamente 10.000 años. En sus márgenes, fueron ocupadas por algunos de los pueblos precolombinos más importantes de la historia de este país. Debido a los desbordamientos del río en la época de invierno y las consecuentes anegaciones de los terrenos, las gentes llamaron a
la ciudad Cartago “la ciudad del lodo”.
Y uno rememora este historial mientras se está dando el “rictus” y hay un silencio ensordecedor que nos rodeaba como si quisiera aislarnos del resto del mundo. Un silencio que retumba en los oídos,
y que al son de las palabras del sacerdote “jesuita” que entabla el "pacto amoroso” entre la “tica” y el “gringo” que han pagado por estar entre el cafetal y acordonados por cientos de mariposas azules
las “ Morpho rhetenor” espécimen de museo que en tiempos precolombinos eran usadas como adorno para máscaras ceremoniales, y ahora por los programas de reproducción en cautiverio estas epiteos de Afrodita y Venus las venden al mayoreo para usarlas y “engalanar” eventos fastuosos y soltarlas cual papel al aire...
Estamos viviendo pues, los usos que ha dejado las reproducciones masivas de vida silvestre, es aquí donde fue el punto medular para crear la llamada potencia latinoamericana en el manejo para la
conservación de vida silvestre en los años 90as, cuando a la Costa Rica se le caracterizo por tener un gran desarrollo socioeconómico por su “Regencia Forestal” y la venta de servicios ambientales y esa
vitupereada promoción del ecoturismo y la “venta de oxígeno, con una política de conservación de áreas naturales.
Pero la verdadera cara social del capitalismo forestal no ha sido tan brillante, ni tan beneficiosa para todos los sectores del país. Se le ha promocionado a nivel mundial como el motor económico que impulsó el desarrollo nacional de manera acelerada, y que convirtiendo a Costa Rica en la república más adelantada de Centroamérica., pero la realidad es otra, está ha sido; concesionada casi en su totalidad a la inversión extrajera.
Costa Rica, Forma parte de esta América Latina tan llena de acontecimientos tristes y malas experiencias por la explotación de los recursos naturales, hasta el punto de que algunos conceptos como las “concesiones” no son bien aceptados por la población, debido a las condiciones en que fueron otorgadas algunas contratas por parte de los gobiernos a las compañías extranjeras o empresas
transnacionales. En dichas contratas predominaba la utilización excesiva o “sobreexplotación” sin considerar los principios de la ordenación sostenible del bosque.
La globalización y su turismo cultural sostenible está quebrado le apostó su desarrollo económico y social a un esquema globalizado de libre comercio y que la estrategia dependiera de la capacidad de
negociación regional con el mercado internacional; y las consecuencias son “nulas”, en este marco a los niños de los 90as se les obligo aprender el idioma del ingles, ahora es el país que mejor habla y pronuncia tal idioma y donde su porvenir está para ser contratados por compañías como la corporación Intel que emplea a más de 2000 personas o bien mal pagados en la hostelería playas que se ha hecho un destino popular para retirados extranjeros con
dinero.
Todo esto en tanto el enlace entre el “Gringo” y la “Tica” seguía y la sensación que al principio fue sublime, se convirtió agobiante, pero sobre todo escalofriante, porque el silencio entre las montañas de la nubliselva estaba acompañado por miles de sonidos de pájaros y sonar del viento a los árboles, y la caída como pétalos de poco en poco de las mariposas azules, que se quedaron tendidas y muertas sobre el impecable verdor del césped al margen de lago Cachí.
México