Este 15 de septiembre el presidente de la república vitoreará a los héroes de la independencia en la ceremonia de El Grito. Ofende a los mexicanos de la nación viviente de ayer y hoy. Su política es contraria por dependiente, antinacional, entreguista y traidora. El FTE llama a los mexicanos a dar nuestro propio Grito, por la libertad e independencia de México.
México grita ¡Independencia y Libertad!
Siguiendo a Hidalgo, Morelos y Guerrero, los mexicanos se fueron a la guerra de insurgencia. Los españoles los masacraron. Aquella vez, los antiguos mexicanos conquistaron la independencia de México. Desde entonces nos negamos a ser súbditos de cualquier corona extranjera.
La arenga de la noche del 15 de septiembre y madrugada del 16 se recuerda como símbolo el grito de los mexicanos dispuestos a liberarnos de las cadenas de opresión, injusticia y miseria.
Con esa decisión se dio fin a 300 años de sometimiento a la colonia española y se abrió un nuevo camino para México, no exento de dificultades y traiciones.
Tierra, grita la Revolución Mexicana
En defensa de la tierra y sus recursos, los mexicanos de antaño irrumpieron en una gran insurrección. La tierra es de todos, explicó Ricardo Flores Magón. Los ejércitos campesinos de Villa y Zapata, alzados en armas y abanderados por su programa El Plan de Ayala, quebraron al ejército de la dictadura y al poder de la burguesía terrateniente rural.
La Revolución fue interrumpida violentamente por Carranza y Obregón. Débiles ecos del movimiento armado fueron recuperados en la Constitución política de 1917, significando un Pacto político de la Nación.
Dos importantes conquistas de la Revolución fueron la expropiación petrolera de 1938 y la nacionalización eléctrica de 1960. En ambos casos, fue rescatado el dominio de la nación sobre sus recursos naturales energéticos.
¡Barbarie capitalista!, grita Peña Nieto
203 años después, los sucesores de los asesinos vitorean a nuestros héroes. Hoy, los nuevos “realistas” se inclinan a la corona del capital transnacional. Es la historia al revés. La tierra se entrega a sus antiguos dueños, la industria petrolera y eléctrica se regala a las transnacionales, y se invita a regresar a las compañías extranjeras expropiadas.
Peña Nieto es un individuo traidor a México, súbdito del capital, verdugo de los mexicanos, descendiente de Calleja, Carranza y Huerta. Ese pequeño polítiquillo no cree en la independencia sino en la dependencia, no piensa en la revolución sino en la contra-revolución, no le interesa la nacionalización eléctrica y petrolera sino la privatización de ambas.
Y, sin embargo, esta noche enarbolando la bandera nacional, aparecerá en Palacio Nacional, previa “limpieza magisterial” a cargo de la policía federal, para vitorear a los héroes y, luego, entonar el himno nacional mexicano, el mismo cuya primer verso dice:
Mexicanos al grito de guerra ...
el mismo que indica
y, en otra parte señala:
Este es el himno de los mexicanos no de los traidores. Este himno debemos cantarlo no solo en los estadios de futbol sino en todas las ceremonias sociales, especialmente hoy, en que la patria está en peligro.
Peña es enemigo de México. Que simule cantar este himno y recordar El Grito representan una burla a todos los mexicanos, se trata de un simbolismo para significar contradictoriamente que la opresión continúa, que independencia no ha habido y revolución tampoco. Si algo quedaba, con su propuesta de reforma energética privatizadora terminará con la base material de esas conquistas nacionales.
¡Abajo el mal gobierno!
Se trata de un aparente mundo al revés. ¿Qué es esto? Es la versión grotesca de la historia. Peña, contrario a la independencia da El Grito en el Zócalo de la capital, se siente Hidalgo, toca la campana de Dolores y simula cantar el himno. Abajo, el populacho congregado responde a su arenga, entusiasmado ante su opresor.
Si no está de acuerdo ¿porqué lo hace? Por debilidad política intrínseca y por ser un usurpador. Es débil porque tiene que apoyarse en su contrario histórico y social. Más aún, está obligado. Por ello, empezó por reprimir a los maestros de la CNTE para liberar el espacio recuperando un territorio que no es suyo. Segundo, hay perversidad y contra-revolución. Sí, el gobierno federal en turno, como ha ocurrido con sus antecesores aún en momentos nefastos, se atribuyen la bandera arrebatándola a los demás. Saben que esos símbolos y su expresión política son elementos decisivos para lograr, ejercer y mantener el poder.
Esos gobiernos antinacionales también necesitan del consenso, así sea prestado o falso. Por ello simulan un “baño de pueblo”, precisamente en el aniversario del inicio de la Independencia. Se sienten héroes siendo que su dios es el dinero, su libertad es la impunidad, su democracia la imposición con la fuerza pública, sus sentimientos la entrega descarada al extranjero.
Ese gobierno no puede ni debe ser de los mexicanos, será del capital y de las transnacionales. Hoy mejor que antes, los mexicanos debemos recordar no solamente a nuestro Himno sino a dos frases que dijo Hidalgo: ¡Muera Fernando Séptimo!, refiriéndose la corona española y ¡Muera el mal gobierno!, consignas que son plenamente vigentes, no solamente por la corona española sino por otras coronas transnacionales; y por un gobierno traidor a México.
¡Viva la insurgencia!
Sí, hagamos de este día una noche mexicana de fiesta y alegría por la Independencia de México. Al mismo tiempo reafirmemos nuestra decisión para ser verdaderamente libres e independientes, hoy en la expresión de independencia de clase.
En consecuencia, reafirmemos nuestra voluntad para desarrollar la insurgencia nacional, abanderados con nuestro programa de lucha, para construir una organización que, debidamente estructurada en el territorio y con dinámica propia, nos permita concretar las propuestas, echar abajo al gobierno y re-nacionalizar a México.
Esto es lo que propone como insurgencia el FTE de México: un movimiento organizado y conciente, con objetivos programáticos y el concurso de la mayoría de los mexicanos.
FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO