En nombre de Peña Nieto, su coordinador para la transición anuncia al Wall Street Journal que tienen lista la contra-reforma energética para “abrir” Pemex al capital privado. Pretenden hacerlo a través de más modificaciones anticonstitucionales a la legislación secundaria pero no descartan destrozar a los párrafos cuarto y sexto del artículo 27 constitucional.
Videgaray y Guajardo anuncian contra- reforma
El nuevo gobierno que encabezará en menos de dos meses el priísta Enrique Peña Nieto trabaja ya en mecanismos para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, confirmaron dos de los principales integrantes del equipo de transición en declaraciones a la prensa extranjera (en La Jornada, p.3, 5 oct 2012).
La reforma energética está al alcance de la mano, sostuvo Luis Videgaray, coordinador del equipo de transición del presidente electo Peña Nieto.
La intención es que los cambios a la legislación en el sector energético sean aprobados a principios del próximo año, una vez que se realice en diciembre próximo en el Congreso la discusión y aprobación del paquete económico para 2013, dijo Videgaray a The Wall Street Journal.
Con más detalle, Ildefonso Guajardo, coordinador de vinculación con empresarios del equipo de transición del presidente electo, declaró a la agencia Bloomberg que los asesores del futuro mandatario están “buscando caminos
para la apertura de la industria energética mexicana que no requieran de la realización de cambios a la Constitución.
Peña Nieto quiere romper el monopolio de Pemex en las áreas de refinación y exploración, y está considerando cambios a la legislación que no requieran la aprobación de dos terceras partes de los miembros del Congreso, que es necesaria para reformas a la Constitución, declaró Guajardo a Bloomberg.
En la misma línea, Videgaray dijo al Journal que las propuestas de cambios a la legislación en materia de energía forman parte de una estrategia de más amplio alcance que Peña Nieto planea poner en práctica una vez que tome posesión del cargo el primero de diciembre.
No es privatización, solo apertura al capital privado
Videgaray, a quien el diario estadunidense identifica como ampliamente favorito para ser nombrado jefe de gabinete de Peña Nieto, se refirió a la reforma de la legislación energética como una fruta madura.
Peña Nieto tiene planeado enviar al Congreso su propuesta de apertura de Pemex al capital privado una vez que sea aprobado el paquete económico para el próximo año, destacó el diario. Como en 2012 se renueva el Ejecutivo federal, el plazo límite para la aprobación del presupuesto y la Ley de Ingresos es el 15 de diciembre.
Esperamos que los cambios estén listos a principios del próximo año, confió Videgaray al diario estadunidense al referirse al tema energético. El coordinador del equipo de transición de Peña Nieto sostuvo que el próximo gobierno no tiene planes de privatizar la petrolera. Pero la nueva legislación permitiría al sector privado asociarse con Pemex, acotó el diario.
Por su parte, Ildefonso Guajardo apuntó que la decisión del próximo gobierno sobre la manera de realizar una reforma energética dependerá de un análisis técnico de lo lejos que podemos llegar sin que sea necesario realizar un cambio a la Constitución, que reserva al Estado las actividades de refinación y exploración.
Por su parte, Ildefonso Guajardo apuntó que la decisión del próximo gobierno sobre la manera de realizar una reforma energética dependerá de un análisis técnico de lo lejos que podemos llegar sin que sea necesario realizar un cambio a la Constitución, que reserva al Estado las actividades de refinación y exploración.
Si un cambio constitucional fuera necesario, tendremos que definir en dónde. Estaría mintiendo si dijera que se ha definido, agregó.
Peña Nieto quiere que en su primer año de gobierno se logre la apertura de la industria petrolera y que también sea aprobada una reforma fiscal que aumente la recaudación, expuso Guajardo.
México país de políticos cínicos
Los “mecanismos para abrir Pemex al capital privado” se llaman PRIVATIZACION, cualesquiera sea el nombre que utilicen Peña Nieto y asesores.
Según Videgaray, asesor de cabecera de Peña, la reforma “está al alcance de la mano”. Para ello, se busca una reforma que “no requiera de la realización de cambios a la Constitución”, precisó Guajardo. Pero no la descartan. De hecho, con la actual legislación petrolera (y eléctrica) secundaria, se ha privatizado una buena parte de Pemex y de la CFE. Con esa
legislación pueden incrementar la privatización furtiva. Si además, vuelven a manosear a esa legislación, la privatización será mayor.
Dice Guajardo que si fuera necesaria una reforma constitucional, tendrán que definir “en donde”. Fingen que no saben. Sería la eliminación de los párrafos cuarto y sexto en materia petrolera y sexto en materia eléctrica. Ni siquiera necesitarían suprimirlos, les bastaría cambiar la redacción para “incluir” al capital privado y ya.
Eso sí, Videgaray dice que el gobierno que encabezará Peña “no tiene planes de privatizar a Pemex”. La reforma, solo “permitirá al sector privado asociarse con Pemex”. A esa PRIV A TIZACION, fea palabra que disgusta a Videgaray, éste la considera como “fruta madura” del árbol que no es suyo sino de la nación. Con un discurso falso y cínico, ofrece cambiar la fruta madura por una fruta podrida. Y, así, se atreve a decir que no pretenden la privatización. No, por supuesto, solamente quieren transformar a PeMEX en PeUSA.
Si Videragaray no es un ignorante, lo finge muy bien. Cree que los mexicanos no leemos y menos pensamos. En su discurso superficial y entreguista pretende seguir engañando a la nación bajo el concepto obsoleto de que privatizar significa solo vender, en este caso a Pemex y a la CFE. Videgaray no ha leído lo que han hecho sus gurús del neoliberalismo.
La privatización neoliberal tiene varias modalidades, siendo la principal, la cesión al capital transnacional, filiales y prestanombres, de las funciones constitucionalmente estratégicas del proceso de trabajo energético. Al capital no le interesa “comprar” ninguna planta industrial envejecida, le interesan las funciones para cuyo desarrollo la nueva infraestructura industrial sea de su total y absoluta propiedad privada.
El discurso de Videgaray es cínico y falso, desde los puntos de vista teórico, político, técnico y económico y la nación mexicana viviente debemos rechazarlo en todos su términos. Lo que prepara Videgaray y socios es una nueva traición a la nación.
FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA