En oposición al mecanismo oficial que
“pretende poner precio a selvas y bosques”, las organizaciones
discutirán “soluciones al cambio climático y sus implicaciones sobre la
biodiversidad
por Hermann Bellinghausen
f/Luz del Alba Belasko
Los próximos días, San Cristóbal de las Casas,
Chiapas, será escenario de un excepcional debate sobre las políticas
ambientales oficialistas y las propuestas alternativas de organizaciones
independientes, especialistas y representaciones comunitarias de todo
el continente.
Servirá de catalizador para la reunión de gobiernos
subnacionales de seis países, encabezada por el mandatario chiapaneco
Juan Sabines Guerrero los próximos días 25, 26 y 27, para negociar la
implementación del programa Reducción de Emisiones por Deforestación y
Degradación Forestal (REDD plus).
La promoción de compensaciones
subnacionales de REDD por parte de la Fuerza de Tarea de gobernadores
para el clima y los bosques (GCF por sus siglas en inglés) “puede
agudizar la crisis climática al permitir que las industrias sigan
contaminando sin reducciones reales de emisiones de carbono por
deforestación”, explicó Paloma Neuman, de Greenpeace, al presentar el
documento Espejitos por aire, que plantea una crítica revisionista del
proyecto gubernamental.
Se efectuarán dos encuentros independientes que
plantean un rechazo más frontal al mecanismo trasnacional iniciado por
el ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger. Uno lo convoca la
Vía Campesina.
El otro, un abanico de decenas de organizaciones de todo
el continente, que incluye a comunidades de la región Amador Hernández
en la selva Lacandona, a organizaciones afectadas por la “economía
verde”, así como Otros Mundos, Amigos de la Tierra Internacional, Nat
Brasil, Indigenous Enviromental Network, Red de Mujeres Indígenas sobre
Biodiversidad de América Latina y el Caribe.
En oposición al mecanismo
oficial que “pretende poner precio a selvas y bosques”, las
organizaciones discutirán “soluciones al cambio climático y sus
implicaciones sobre la biodiversidad y los pueblos originarios” durante
la Semana Popular contra REDD y sus gobiernos. Los convocantes sostienen
que el mecanismo “no respeta los derechos de pueblos indígenas”. Las
comunidades de Chiapas “no han sido suficientemente informadas ni
consultadas, ni el programa prevé la pertinencia cultural de sus
objetivos y medios”. REDD “incentiva la destrucción de la
biodiversidad”, añaden. “Los estados subnacionales, las empresas y los
organismos multilaterales conceptualizan el término de bosque al incluir
plantaciones cuya sobrevivencia demanda grandes volúmenes de
agrotóxicos y agua”.
El mecanismo “no soluciona el cambio climático ni
se enfoca en la urgente disminución de gases en los países
industrializados, y permite que sigan contaminando mediante la
‘compensación’”. La falta de permanencia del carbono forestal capturado
hace de REDD “un engaño”, que sin embargo “responsabiliza a las
comunidades indígenas y campesinas del sur intertropical” como
“sumideros del dióxido de carbono que los países del norte industrial
emiten”, obligándolas a constituir reservas boscosas, o las criminaliza
si se oponen.
Bajo el esquema de REDD se materializa el desalojo de los
pueblos “para arrasar las selvas y dar lugar a plantaciones”. Los se
quedaron en sus territorios, “al disminuir sensiblemente el precio
mundial de los biocombustibles han sido encarcelados por tumbar las
palmas aceiteras”.
Según los convocantes de la Semana Popular, el
mecanismo REDD “divide y enfrenta a las comunidades” y es
“contrainsurgente”. La aceptación del proyecto en Chiapas por la
Comunidad Lacandona, “un pueblo indígena inventado por el gobierno hace
40 años para llevar adelante su negocio de la extracción de maderas
finas”, confronta a las comunidades vecinas de Montes Azules. En abril
de 2011, recuerdan, “en ceremonia oficial, el gobernador les entregó
armas y uniformes para hacer rondas en el perímetro colindante con las
comunidades tzeltales en resistencia que se oponen al paso de la llamada
brecha Lacandona, que consolidaría los contratos de despojo”.
El
mecanismo “promueve la descampesinización”, es “antidemocrático” y “un
robo a la Nación” porque su “impostura climática pretende
trasnacionalizar la biodiversidad del trópico húmedo mexicano”. Crea
bases para la especulación de bonos de carbono forestal, un “comercio
del aire” que impacta “la propiedad y control de la tierra al crear
nuevos regímenes de privatización”.
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Jeff
Conant, Friends of the Earth, U.S.
24
septiembre 2012
Buenos dias
a todas y a todos. Es un honor poder estar aqui en tierra Chiapaneca.
Quiero
empezar por dar mis gracias a los que organizaron este evento, y a todos
que me
han recibido aca. Estoy hablando hoy como representante de la
organizacion
Amigos de la Tierra, en estados unidos, pero es mas, como un ciudadano
del
estado de California. Estoy hablando tambien como una persona que he
pasado un
buen rato en visitas a Chiapas. Los bosques, la tierra, y los pueblos de
Chiapas tienen un lugar muy especial en mi corazon.
Es asi como
ciudadano de California, la septima economia mas grande del mundo, que
quiero
manifestar mi desacuerdo, y el desacuerdo de mucha gente y muchas
organizaciones, con el acuerdo que se esta haciendo entre California,
Acre, y
Chiapas. Creemos que este acuerdo
va a resultar mal para Chiapas, y va resultar mal para California.
En una
carta que enviamos al gobernador Jerry Brown el mes pasado, manifestamos
que,
“mientras California
puede y debe tomar un rol muy importante en la lucha contra la crisis
climatica, desarollando una programa de REDD+ basado en compensaciones y
bonos
de carbono riesga desgastar recursos finitos en un mechanismo de
politica que
sera ineficiente, inefectivo, y que puede ser muy nocivo a las vidas y
las
viviendas de pueblos indigenas y comunidades locales.”
Porque
dijimos esto al gobernador de California, y porque lo estoy repitiendo a
ustedes hoy?
Son tres
razones principales: las compensaciones no funcionen para bajar
emisiones; los
programas de REDD en general parecen servir a los grandes intereses
economicas
sin atacar a raiz el problema de cambio climatico; y la supuesta
proteccion de
bosques, si esta implementado sin consideracion para los derechos y las
perspectivas de los pueblos indigenas, genera conflictos, despojo, y
hasta
violencia.
Uno por
uno: creemos que la industria en California debe reducir sus emisiones
en la fuente de los emisiones, y no atraves de
mechanismos del mercado, como son las compensaciones.
En 2006, el
estado de California aprobo una ley que requiere que el estado a reducir
sus
emisiones a niveles de 1990, por al año 2020. Es una ley que a muchos
ambientalistas
nos gustó, por su compromiso a combatir a la crisis climatica, que
creemos es
el peor crisis que jamas ha enfrentado a la humanidad.
Pero hace
dos años, introdujieron una nueva resolucion que le saque el corazón de
la ley.
Segun esto, hasta 20 por ciento de las reducciones de emisiones pueden
hacerse
a traves de compensaciones. Bueno, 20 porciento, dices, no es tan mal.
Pero
resulta que el mismo porcentaje – un 20 por ciento – de las emisiones
del
estado de California estan generados por las industrias grandes – los
petroleras, las refinerias, la generacion electrica, las fabricas.
Entonces,
vimos que esta industrias iban a tener que bajar su contaminacion
climatica
solo en papel. Solo en papel, y no en el mundo real, donde vivimos todos
nosotros.
Ahora,
cuando piensen en California, ustedes a lo major veen imagenes de playas
bonitas, de gente blanca y rica, de Hollywood, de California pues, no es
cierto?
Pero
resulta que la mitad de la gente en California viven dentro de diez
kilometros
a una mayor fuente de contaminacion. Y resulta que, de esa gente, la
mayoridad
son pobres, y son Africano-Americans, o Mexicanos, o imigrantes de algun
lugar,
que fueron a California buscando el sueño americano. Y resulta que, por
vivir
tan cerca las industrias, estan sufriendo padicimientos cronicas de la
salud,
como el asma, el cancer, la enfisima, y otras enfermedades provocadas
por la
contaminacion.
Para ellos,
la contaminacion, y la crisis climatica, no es abstracto – es un hecho
que les
efecta dia tras dia. Y la idea que las grandes industrias pueden seguir
contaminando con la compra de bonos de carbono, vendidos de Chiapas o de
Acre,
o de cualquier otro lugar, las cae muy mal.
Es por eso
que, el año pasado, varios grupos de justicia ambiental lanzaron un
juicio en
contra de esta provision. Pero, por mucha intervencion de las fuerzas de
la
industria, perdieron el caso en la ultima ronda, y la ley sigue en
marcha. Y
las industrias siguen provocando canceres a nivel local, y aumentando a
la
crisis climatica a nivel global.
Donde vivo
yo, tenemos el gusto de ser anfitriones a la refineria mas grande del
estado,
del petrolero Chevron. Chevron es el negocio mas grande en California;
es el
mas responsable para las emisiones de gases de efecto invernadero; y es
una de
las diez empresas mas ricas en el mundo. El año pasado, Chevron registro
ganancias de lucro de $27 billiones de dolares.
Bueno, el 4
de agosto del mes pasado, hubo un incendio en esa planta de Chevron. Un
pequeño
inciendio, que solo duro unos cuantas horas, y lleno todo el cielo con
un nube
toxico. Dentro de dos dias, 9000 personas fueron al hospital con
problemas
respiratorias. Y Chevron no solo no quiere pagar los daños, no quiere
tomar
responsibilidad por sus emisiones. Prefiere que el estado de California
lo
subsidia con compensaciones, ganados en su negocio con Chiapas. Y esto, a
muchos de nosotros, nos parece criminal.
En punto
dos voy a ser muy breve, porque los detalles son tan complicados que
ningun ser
humano los puede llegar a entender. Pero, en terminos fundamentals, las
compensaciones, los offsets como los
llamamos en ingles, son una forma de especulacion del Mercado tanto como
los
famosos derivatives que nos llevaron
a la crisis financiera. Hay un sin fin de estudios que muestran que no
solo no
bajan las emisiones, sino que evitan la implementacion de cualquier
medida real
de hacerlo. Y los espaculadores mas grandes en el Mercado de carbono son
las
mismas empresas de energia que van ganando en primer lugar. Y esto nos
parece,
tambien, criminal.
Punto tres:
lo que el estado de Chiapas, y el estado de Acre tambien, estan
presentando
como proteccion de bosques se ve muy bonito a los ambienalistas en
California.
Pero visto mas de cerca, sabemos que las dinamicas de proteccion de los
bosques
son tantito mas complicados: que sin tenencia a la tierra, y sin
reconocimiento
de los derechos humanos y los derechos indigenas, y sin consultacion
previa,
libre e informado, proteccion de bosques facilmente se manifiesta como
engaño,
despojo, y desalojo.
Cuando vi en primer lugar este
pamfleto que el gobierno de Chiapas distribuyó en la cumbre de Cambio
Climatico
de las naciones unidas en Cancún en 2010, pense, que interesante, el
estado de
Chiapas, que tiene tanta historia de conflictos agrarios, ya esta
invertiendo
en programas de detener al cambio climatico. Y cuando vi este dato, que
entre
2006 y 2010 el estado habia evitada la deforestacion por la via de
remover 172
grupos o comunidades de las areas naturales protegidas, pense, de que se
trata
esto? Bueno, Flaviano ya les dije de que se trata: del despojo de
comunidades
supuestamente 'iregulares,' pero que tienen decadas, si no mas, viviendo
de
manera pacifica en sus lugares.
Para los
que estamos en desacuerdo con los programas de REDD, es en gran parte
porque
entendemos que a los gobiernos del mundo les importa nada los derechos
de los
pueblos indigenas. Demandamos e insistimos que programas de REDD, si es
que
tienen que proceder, a fuerza deben basarse en respeto a los derechos de
los
pueblos indigenas, claras reglamentos de tenenica de la tierra, y
procesos de
consulta y participacion amplias, transparentes, y integrados en las
perspectivas y las cosmovisiones de los pueblos. Y si es que logran
hacer todo
esto, no son entonces programas de REDD, sino otra cosa, porque vemos
que los
programas de REDD, iniciados por los elites del gran capital y apoyados
por las
instituciones inhumanas como el banco mundial, no son para detener la
crisis
climatica, sino para escapar de la crisis financiera.
En
California, cuando los grupos de justicia ambiental – los que hablan
con, y por
la gente mas impactada por la contaminacion industrial – estaban
consultadas
sobre esta ley, dijeron rotundamente que no estaban de acuerdo. Y por
los
intereses de la industria, la ley procedio igual. Y si este es lo que
paso en
California, donde habia consulta, que va a pasar en Chiapas?
Para
terminar, la semana pasada, hablemos con un official en el gobierno de
California, quien nos dijo que, por razones economicas, el gobierno del
estado
no viene a Chiapas para participar de manera directa en los eventos de
esta
semana. Y, aparte del hecho de que son buenos ambientalistas por no
volar y
contribuir al calentamiento global, me parece una gran lastima. Es una
pena,
porque lo veo muy importante que los oficiales del estado donde vivo, y
que
armó este acuerdo en primer lugar, hablen con las comunidades que no
estan de
acuerdo. Porque proteger al medio ambiente no es solo una cuestion de
bajar la
emisiones de gases. Es una cuestion de entender y enfrentar el contexto
social,
el contexto cultural, hasta el contexto espiritual. Un acuerdo así no
puede
hacer solo un acuerdo entre los estados, debe ser tambien un acerdo
entre los
pueblos. Entonces, en el regreso a California, vamos a seguir hablando
con los
oficiales del estado, y les vamos a señalar que, tanto en Chiapas como
en
California, todos queremos combatir al cambio climatico – eso si – pero
no
todos estamos de acuerdo con sus planes de como hacerlo.