Como acontece en muchas otras partes del país, Ciudad Juárez, Chihuahua, en el norte de México, vive en medio de la violencia. El movimiento cultural Escritores por Ciudad Juárez fue creado tras la muerte de la...
poeta Susana Chávez, el 6 de enero de 2011.
Desde marzo de ese mismo año, sus integrantes se organizaron para
practicar la cultura de forma permanente: salen a las calles a recuperar
los espacios públicos tomados por la delincuencia, utilizan las redes
sociales, crean blogs, hacen lecturas en ferias de libro, cafés,
autobuses públicos, bibliotecas y escuelas de todos los niveles.
La palabra y la escritura en acción son de los caminos más efectivos no sólo para combatir la violencia, sino también la indiferencia y la apatía. La cultura enriquece, sana el tejido social y lo nutre cívicamente. Que no se pierda la sensibilidad en la sociedad es uno de los propósitos que pretende este movimiento cultural.
El II Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez se efectuará del 30 de agosto al 2 de septiembre del presente año en Ciudad Juárez. En esta edición se llevará a cabo, el 1 de septiembre, una lectura simultánea y pública en 120 ciudades de veinticuatro países en cuatro continentes, precisamente bajo el lema Escritores por Ciudad Juárez.
Según cálculos de la agrupación cultural, las lecturas podrían ser escuchadas por más de un millón de personas y el evento podría hacer historia a nivel internacional, ya que, de acuerdo con sus organizadores, no existe registro de un recital simultáneo de estas proporciones.
“El español es ya la segunda lengua del mundo en cuanto a número de hablantes nativos, quinientos millones de personas lo hablan, es el segundo idioma de comunicación internacional y el tercer idioma más utilizado en internet. Es el idioma oficial de veintiún países. En 2030, el 7.5 % de la población mundial será hispanohablante. Para 2050, Estados Unidos será el primer país hispanohablante del mundo”, según indica el Instituto Cervantes de España. He ahí otro aspecto de la importancia que tiene este recital internacional, además, claro de la exposición global de una conciencia a favor de esta frontera.
En la siguiente selección de poetas de España, Honduras, Italia, Estados Unidos, República Dominicana, Perú, Portugal y México, los creadores aparecen de acuerdo con su año de nacimiento. Naturalmente, todos ellos se han solidarizado con el movimiento cultural Escritores por Ciudad Juárez.
Eduardo Estala Rojas
Strangers in the night
Roberto Castillo (México, 1951)
Nadie sabía de sus infancias en las calles de la luz,
de sus amores y desamores en la secundaria,
de sus fiestas de cumpleaños y las primeras veces
que fumaron a escondidas en la esquina del barrio,
de cuáles eran realmente sus comidas favoritas
o dónde compraban sus ropas y sus cigarrillos;
nadie sabía de sus sueños y pesadillas de terror
ni de su gusto por divertirse bañándose en el mar,
del placer de jugar al fut o al básquet en la colonia,
de las bromas pesadas con los amigos más íntimos
y del agacharse al regaño verbal de sus madres
o su gran alegría cuando visitaban a la vieja agüela;
muy pocos imaginaban la música que escuchaban
o los libros que ya habían leído por puro gusto,
o de los insomnios eternos con la preocupación
por el padre en la cama 15 del hospital general;
nadie siquiera sospechaba que unas horas antes
habían sido secuestrados en esta ciudad iluminada y,
sin embargo, los impunes comandos del miedo
los arrojaron sin sombra en la orilla de la noche.
Los chicos rebeldes
Uberto Stabile (España, 1959)
Los chicos rebeldes se han vuelto tiernos con la edad
se emocionan leyendo poemas,
circulan lento frente a los escaparates del pasado
han abandonado el gusto por las citas
y envejecen con cierta elegancia,
a sus novias ya no les dicen tía
les llaman corazón,
han aprendido a lavar la ropa, a planchar y a doblar
con cuidadoso acierto
cada uno de sus errores,
a los chicos rebeldes el amor ya no les quita el sueño
pero no podrían vivir ni un sólo día sin amar,
hacen trampas con el tiempo pero tienen los días contados.
Los chicos rebeldes saben que ya no volverán a caminar
sobre ninguno de sus propios pasos
por eso ahora cada caricia es siempre la primera
cada beso el último beso,
ya no persiguen ni se dejan perseguir
son incómodos frente a la ambición
aman las causas perdidas y nadan a contracorriente.
Los chicos rebeldes con la edad toman pastillas que no les drogan
drogas que no les matan
y mueren un poquito cada día, sin perder ni ocultar
el brillo errático de sus miradas.
Los chicos rebeldes han aprendido a despedirse sin decir adiós
se van sin hacer ruido ni dejan rastro
solos, siempre solos
con el mundo dentro.
Poema
Diana Annabell Espinal (Honduras, 1964)
1
Ardo sin consumirme
En esta hoja jade
Ardo intervalo a intervalo
Almeja y balcón
Ardo como cardo en fauces invisibles y nocturnas
Columna a columna
Ombligo y candileja
Ardo porque soy Adán y Eva
Surtidora de arcabuces y de aguas tendidas
Ardo porque como el arrebato del páramo
Me visto de escaleras y pérgolas
Bihac, Bosnia
Francesco Tomada (Italia, 1966)
Hay una muchacha que baja hacia el río
el bolso en una mano, un largo remo en la otra
tiene poco maquillaje en los ojos
un vestido claro y estrecho hasta las rodillas
lo más fresco de una tarde de verano
toma una pequeña barca de madera y
se aleja sobre el agua
cuando aquí había guerra
tenía quizá cuatro o cinco años
me pregunto qué cosas recordará de entonces
mira como es de obstinada la belleza
se reconstruye sola
es la semilla que germina bajo el asfalto y lo rompe
es una muchacha bosnia que rema ligera sin tu ayuda
cobarde Europa
Mi bandera
Sonia Gutiérrez (Estados Unidos, 1975)
Mi bandera es del color de la flora–
de amarillos, verdes crespos y secos,
y de rosados encendidos: son las caritas
de flores y botones por sonreír.
Mi bandera es del color de la fauna–
de matices cremosos y oscuros
y de un pecho azul verde resplandeciente:
es el galope inquieto levantando el polvo y el grito
desgarrador emplumado.
Mi bandera es del color del agua –transparente
arropándome con sus brazos sin pugnar por el color
de la piel: en ella –río, gozo, canto, lloro y vuelvo
a sentirme amada.
Mi bandera no es del color de un arroyo rojo
de la sangre derramada de mi hermano palestino,
de mi hermana africana, de mi hermano blanco,
de mi hermana y hermano dos espíritus.
de mi hermana china, y de mi hermano sediento.
Mi bandera es el vaivén de una mano
y un pañuelo como un pájaro mensajero dolido
buscando un monte de esperanza,
ofreciendo paz y libertad.
Procedimiento para
cazar mariposas
Farah Hallal (República Dominicana, 1975)
Son apenas la tarde de tres en punto,
son apenas
a falta de otro método
vago por el continente
de un camaleón que sólo lame mariposas.
Cuarenta grados palpitan sus disparos de sangre
Cuarenta grados enferman en estampida
Y después de todo
retira la monarca su vena trémula
y se ajusta la hora al punzante dolor de las agujas.
Cuál es el método
batir todas las alas para sólo aproximarnos al vacío.
Piedra es lo posible
Y orgullosa de ser piedra
bajo por los linderos de la conciencia
desciendo por el pasaje vil de un acto noble
lanzándome a la codicia de mi propia red.
Eudemonía
Elma Murrugarra (Perú, 1974)
Alguien entra sin permiso
se lleva
ropa perfumes libros
televisores cuadros huacos
dinero comida cigarros
el papel higiénico
y tu máquina de escribir
una dos tres
cuatro veces entra
pero tú que eres la canción
de Atahualpa Yupanqui
El Aromo
te ríes
no te han robado
te ríes con ese aire burlón
mientras lloro
me abrazas y regalas
una muñeca descalza
mi novela de Ken Kesey
un poema manchado con café
mi chaufita de camarones
me abrazas y ríes
nada te han podido quitar
Más que la muerte
Tiago Nené (Portugal, 1982)
Como una sed mayor que la propia sed,
un gesto mayor que las manos,
unos pies mayores que los pasos,
un ruido mayor que el infinito,
ella viene a decirme …
Como un miedo mayor que el miedo,
un secreto mayor que las palabras,
una amor mayor que los cuerpos,
un sino mayor que la historia del universo,
ella viene a decirme ….
Como una herida mayor que la sangre que mana,
una cámara que capta más que la imagen,
unos versos que dicen más que la poesía,
un frío que hiela más que el hielo,
ella viene a decirme:
Muere, mi amor.
Muere más que la muerte.
Ver másLa palabra y la escritura en acción son de los caminos más efectivos no sólo para combatir la violencia, sino también la indiferencia y la apatía. La cultura enriquece, sana el tejido social y lo nutre cívicamente. Que no se pierda la sensibilidad en la sociedad es uno de los propósitos que pretende este movimiento cultural.
El II Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez se efectuará del 30 de agosto al 2 de septiembre del presente año en Ciudad Juárez. En esta edición se llevará a cabo, el 1 de septiembre, una lectura simultánea y pública en 120 ciudades de veinticuatro países en cuatro continentes, precisamente bajo el lema Escritores por Ciudad Juárez.
Según cálculos de la agrupación cultural, las lecturas podrían ser escuchadas por más de un millón de personas y el evento podría hacer historia a nivel internacional, ya que, de acuerdo con sus organizadores, no existe registro de un recital simultáneo de estas proporciones.
“El español es ya la segunda lengua del mundo en cuanto a número de hablantes nativos, quinientos millones de personas lo hablan, es el segundo idioma de comunicación internacional y el tercer idioma más utilizado en internet. Es el idioma oficial de veintiún países. En 2030, el 7.5 % de la población mundial será hispanohablante. Para 2050, Estados Unidos será el primer país hispanohablante del mundo”, según indica el Instituto Cervantes de España. He ahí otro aspecto de la importancia que tiene este recital internacional, además, claro de la exposición global de una conciencia a favor de esta frontera.
En la siguiente selección de poetas de España, Honduras, Italia, Estados Unidos, República Dominicana, Perú, Portugal y México, los creadores aparecen de acuerdo con su año de nacimiento. Naturalmente, todos ellos se han solidarizado con el movimiento cultural Escritores por Ciudad Juárez.
Eduardo Estala Rojas
Strangers in the night
Roberto Castillo (México, 1951)
Nadie sabía de sus infancias en las calles de la luz,
de sus amores y desamores en la secundaria,
de sus fiestas de cumpleaños y las primeras veces
que fumaron a escondidas en la esquina del barrio,
de cuáles eran realmente sus comidas favoritas
o dónde compraban sus ropas y sus cigarrillos;
nadie sabía de sus sueños y pesadillas de terror
ni de su gusto por divertirse bañándose en el mar,
del placer de jugar al fut o al básquet en la colonia,
de las bromas pesadas con los amigos más íntimos
y del agacharse al regaño verbal de sus madres
o su gran alegría cuando visitaban a la vieja agüela;
muy pocos imaginaban la música que escuchaban
o los libros que ya habían leído por puro gusto,
o de los insomnios eternos con la preocupación
por el padre en la cama 15 del hospital general;
nadie siquiera sospechaba que unas horas antes
habían sido secuestrados en esta ciudad iluminada y,
sin embargo, los impunes comandos del miedo
los arrojaron sin sombra en la orilla de la noche.
Los chicos rebeldes
Uberto Stabile (España, 1959)
Los chicos rebeldes se han vuelto tiernos con la edad
se emocionan leyendo poemas,
circulan lento frente a los escaparates del pasado
han abandonado el gusto por las citas
y envejecen con cierta elegancia,
a sus novias ya no les dicen tía
les llaman corazón,
han aprendido a lavar la ropa, a planchar y a doblar
con cuidadoso acierto
cada uno de sus errores,
a los chicos rebeldes el amor ya no les quita el sueño
pero no podrían vivir ni un sólo día sin amar,
hacen trampas con el tiempo pero tienen los días contados.
Los chicos rebeldes saben que ya no volverán a caminar
sobre ninguno de sus propios pasos
por eso ahora cada caricia es siempre la primera
cada beso el último beso,
ya no persiguen ni se dejan perseguir
son incómodos frente a la ambición
aman las causas perdidas y nadan a contracorriente.
Los chicos rebeldes con la edad toman pastillas que no les drogan
drogas que no les matan
y mueren un poquito cada día, sin perder ni ocultar
el brillo errático de sus miradas.
Los chicos rebeldes han aprendido a despedirse sin decir adiós
se van sin hacer ruido ni dejan rastro
solos, siempre solos
con el mundo dentro.
Poema
Diana Annabell Espinal (Honduras, 1964)
1
Ardo sin consumirme
En esta hoja jade
Ardo intervalo a intervalo
Almeja y balcón
Ardo como cardo en fauces invisibles y nocturnas
Columna a columna
Ombligo y candileja
Ardo porque soy Adán y Eva
Surtidora de arcabuces y de aguas tendidas
Ardo porque como el arrebato del páramo
Me visto de escaleras y pérgolas
Bihac, Bosnia
Francesco Tomada (Italia, 1966)
Hay una muchacha que baja hacia el río
el bolso en una mano, un largo remo en la otra
tiene poco maquillaje en los ojos
un vestido claro y estrecho hasta las rodillas
lo más fresco de una tarde de verano
toma una pequeña barca de madera y
se aleja sobre el agua
cuando aquí había guerra
tenía quizá cuatro o cinco años
me pregunto qué cosas recordará de entonces
mira como es de obstinada la belleza
se reconstruye sola
es la semilla que germina bajo el asfalto y lo rompe
es una muchacha bosnia que rema ligera sin tu ayuda
cobarde Europa
Mi bandera
Sonia Gutiérrez (Estados Unidos, 1975)
Mi bandera es del color de la flora–
de amarillos, verdes crespos y secos,
y de rosados encendidos: son las caritas
de flores y botones por sonreír.
Mi bandera es del color de la fauna–
de matices cremosos y oscuros
y de un pecho azul verde resplandeciente:
es el galope inquieto levantando el polvo y el grito
desgarrador emplumado.
Mi bandera es del color del agua –transparente
arropándome con sus brazos sin pugnar por el color
de la piel: en ella –río, gozo, canto, lloro y vuelvo
a sentirme amada.
Mi bandera no es del color de un arroyo rojo
de la sangre derramada de mi hermano palestino,
de mi hermana africana, de mi hermano blanco,
de mi hermana y hermano dos espíritus.
de mi hermana china, y de mi hermano sediento.
Mi bandera es el vaivén de una mano
y un pañuelo como un pájaro mensajero dolido
buscando un monte de esperanza,
ofreciendo paz y libertad.
Procedimiento para
cazar mariposas
Farah Hallal (República Dominicana, 1975)
Son apenas la tarde de tres en punto,
son apenas
a falta de otro método
vago por el continente
de un camaleón que sólo lame mariposas.
Cuarenta grados palpitan sus disparos de sangre
Cuarenta grados enferman en estampida
Y después de todo
retira la monarca su vena trémula
y se ajusta la hora al punzante dolor de las agujas.
Cuál es el método
batir todas las alas para sólo aproximarnos al vacío.
Piedra es lo posible
Y orgullosa de ser piedra
bajo por los linderos de la conciencia
desciendo por el pasaje vil de un acto noble
lanzándome a la codicia de mi propia red.
Eudemonía
Elma Murrugarra (Perú, 1974)
Alguien entra sin permiso
se lleva
ropa perfumes libros
televisores cuadros huacos
dinero comida cigarros
el papel higiénico
y tu máquina de escribir
una dos tres
cuatro veces entra
pero tú que eres la canción
de Atahualpa Yupanqui
El Aromo
te ríes
no te han robado
te ríes con ese aire burlón
mientras lloro
me abrazas y regalas
una muñeca descalza
mi novela de Ken Kesey
un poema manchado con café
mi chaufita de camarones
me abrazas y ríes
nada te han podido quitar
Más que la muerte
Tiago Nené (Portugal, 1982)
Como una sed mayor que la propia sed,
un gesto mayor que las manos,
unos pies mayores que los pasos,
un ruido mayor que el infinito,
ella viene a decirme …
Como un miedo mayor que el miedo,
un secreto mayor que las palabras,
una amor mayor que los cuerpos,
un sino mayor que la historia del universo,
ella viene a decirme ….
Como una herida mayor que la sangre que mana,
una cámara que capta más que la imagen,
unos versos que dicen más que la poesía,
un frío que hiela más que el hielo,
ella viene a decirme:
Muere, mi amor.
Muere más que la muerte.