Análisis
por FTE de México
El ahora ex candidato de las “izquierdas” señala que los informes del IFE no corresponden a la realidad y, por tanto, no se pueden aceptar resultados fraudulentos. Acudirá a las instancias legales y presentará pruebas, dijo, “para calmar las inconformidades” ciudadanas.
No se descarta pedir el conteo de votos
La noche del 1o de julio, había dicho que se esperaría hasta el conteo distrital, a realizarse este miércoles 3, para fijar una postura sobre los resultados de la elección presidencial. Pero adelantó los hechos. Ayer por la tarde citó a conferencia de prensa e hizo declaraciones.
De entrada, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de México, aseguró que impugnará la elección del 1 de julio, en el marco de la legalidad (en El Universal y otros medios, 2 jul 2012).
"Se votó por Enrique Peña Nieto para mantener el régimen de corrupción, no tengo la menor duda de que eso significa el voto, y sí, sí la vamos a impugnar (la elección)", dijo. Manifestó que utilizará todas las herramientas legales a su alcance para defender el voto de los mexicanos.
"Fue avasallador el comportamiento de los aparatos gubernamentales. Nada más el IFE registró más de tres mil incidentes en casillas, muchos en el estado de México", expuso en un hotel de la ciudad de México.
En su mensaje ante la prensa, no descartó pedir el conteo de votos, pues desde su punto de vista hubo inequidad en la elección de este domingo.
Vamos a acudir a todas las instancias legales, pero primero iremos a los cómputos distritales, afirmó López Obrador, aspirante de la “izquierda” a la Presidencia de la República.
La elección estuvo plagada de irregularidades, antes, durante y después del proceso, afirmó.
"No podemos aceptar un resultado fraudulento, hay procedimientos para eso, vamos a presentar las pruebas, hay muchos elementos para decir que se violó el artículo 41 de la constitución, que establece que debe haber equidad".
Fue evidente, dijo, el apoyo de los medios de comunicación.
Hay dos elementos que fueron determinantes, declaró López Obrador, el primero, el uso de dinero.
"Tenemos pruebas que en estado de México gastaron mil 800 millones de pesos en despensas, podemos decir que compraron un millón de votos, por lo menos y esto se dio en otros estados".
El otro elemento, añadió el tabasqueño, es evidente el apoyo de los medios de comunicación. La mayoría de los medios patrocinaron a Peña Nieto, eso no pasa en ningún país del mundo, eso lo vamos a fundamentar, pero primero vamos a participar en los cómputos distritales.
"Tenemos pruebas que en estado de México gastaron mil 800 millones de pesos en despensas, podemos decir que compraron un millón de votos, por lo menos y esto se dio en otros estados".
El otro elemento, añadió el tabasqueño, es evidente el apoyo de los medios de comunicación. La mayoría de los medios patrocinaron a Peña Nieto, eso no pasa en ningún país del mundo, eso lo vamos a fundamentar, pero primero vamos a participar en los cómputos distritales.
Argumentación políticamente débil
AMLO dijo que “se votó (sic) por Enrique Peña Nieto para mantener el régimen de corrupción”.
¿Quiere decir que los votantes por Peña serían corruptos o, al menos, apoyaron a la corrupción?
Días antes de la elección declaró a la televisión privada que “No votar por mí (sic) es un
masoquismo colectivo...” (sic).
¿Quiere decir que los votantes por Peña serían corruptos o, al menos, apoyaron a la corrupción?
Días antes de la elección declaró a la televisión privada que “No votar por mí (sic) es un
masoquismo colectivo...” (sic).
Según lo declarado a la prensa, se sorprendió que haya sido "avasallador el comportamiento de los aparatos gubernamentales”. Eso es obvio y previsible. La elección la organizó el Estado. La relación política de fuerzas está del lado del capital. No estamos organizados, ni menos constituidos en poder político, para disputarle el aparato gubernamental a los capitalistas. Pero AMLO siempre ha desdeñado la construcción de organización social.
“Fue evidente, dijo, el apoyo de los medios de comunicación”. Eso también es obvio porque esos medios son privados. Por ello es que deben ser expropiados y nacionalizados. Sin embargo, AMLO jamás ha dicho nada.
De hecho, López Obrador no se propone modificar la situación económica ni política, sino solo administrarla en el contexto neoliberal, con buena fe y honestidad, ha dicho, pero nada más. AMLO, durante la campaña declaró a los medios que se autodefine como “apóstol” y, reiteradamente, insistió en su llamado para “salvar a México”.
Aunque en los últimos mítines de la campaña reconoció que la tarea “no puede ser de una sola persona”, esa declaración fue tardía porque durante seis años se dedicó a impulsar los “comités de apoyo y representantes de casillas”. Dijo que estos serían la garantía para vigilar el proceso, lo cual no es garantía suficiente para definir el resultado final.
"No corresponden los resultados a la realida" (sic)
AMLO señaló que utilizará “las herramientas legales a su alcance para defender el voto”. Si ese es el camino, todo está perdido pues tendrá que acudir al Tribuna Federal Electoral (Trife)
Ese proceso es tortuoso, lento e inútil. El Trife terminará desechando las impugnaciones.
Además, tendrá que presentar las correspondientes pruebas. Seguramente se acreditarán anomalías en algunas casillas, las que sean, pero eso no sería suficiente para solicitar la anulación del proceso. Si los procedimientos no prosperasen, ¿pedirá nuevamente el conteo casilla por casilla y voto por voto?. No lo ha dicho explícitamente pero tampoco lo descarta.
Si volviera a reiterarse esa propuesta, desde ahora estaría perdida. Primero, porque el Trife no la aceptaría; segundo, aún si lo aceptara, de nada serviría. Los resultados dados a conocer por el PREP del IFE se harán irreversibles y, con esa, base, el Trife calificará la elección y proclamará al presidente electo.
Además, tendrá que presentar las correspondientes pruebas. Seguramente se acreditarán anomalías en algunas casillas, las que sean, pero eso no sería suficiente para solicitar la anulación del proceso. Si los procedimientos no prosperasen, ¿pedirá nuevamente el conteo casilla por casilla y voto por voto?. No lo ha dicho explícitamente pero tampoco lo descarta.
Si volviera a reiterarse esa propuesta, desde ahora estaría perdida. Primero, porque el Trife no la aceptaría; segundo, aún si lo aceptara, de nada serviría. Los resultados dados a conocer por el PREP del IFE se harán irreversibles y, con esa, base, el Trife calificará la elección y proclamará al presidente electo.
Eso lo sabe AMLO. En la conferencia de prensa explicó que “las medidas que anuncia son
para “calmar las inconformidades de ciudadanos” que no están de acuerdo con los resultados que arrojaron las urnas. Esa manera de “calmar” a los seguidores es simplista
para “calmar las inconformidades de ciudadanos” que no están de acuerdo con los resultados que arrojaron las urnas. Esa manera de “calmar” a los seguidores es simplista
"No podemos aceptar un resultado fraudulento”
AMLO está hablando de fraude y, si así es, deberá probarlo, lo cual no es fácil. “Vamos a presentar las pruebas, hay muchos elementos para decir que se violó el artículo 41 de la constitución, que establece que debe haber equida” (sic)
La argumentación sigue siendo débil. El problema no es la “equida” (sic) sino que el proceso NO es nuestro, ni lo organizamos ni tenemos ningún control sobre el aparato estatal. ¿Acaso no sabía AMLO que le los procesos electoreros son injustos, sucios e inútiles? ¿Cree el “apóstol” que la democracia burguesa sirve para algo? Seguramente lo cree pero no es así. Eso lo lleva a vacilaciones e indefiniciones.
Reiteramos que, para asumir el gobierno no basta presentarse a competir en un proceso viciado intrínsecamente. Es necesario, primero, constituirnos en poder político para, luego, asumirse como gobierno y poder llevar adelante una política claramente definida que permita, en su momento, tomar el poder, no solo el aparato administrativo.
AMLO dijo que “se votó (sic) por Enrique Peña Nieto para mantener el régimen de corrupción”.
¿Quiere decir que los votantes por Peña serían corruptos o, al menos, apoyaron a la corrupción?
Días antes de la elección declaró a la televisión privada que “No votar por mí (sic) es un masoquismo colectivo...” (sic).
Eso lo sabe AMLO. En la conferencia de prensa explicó que “las medidas que anuncia son para “calmar las inconformidades de ciudadanos” que no están de acuerdo con los resultados que arrojaron las urnas. Esa manera de “calmar” a los seguidores es simplista.