Políticos cínicos de México y España se manifiestan agresivos y furiosos contra Argentina. Calderón y Rajoy confunden a sus naciones con el interés de la transnacional española. Esta se dedicó a saquear las reservas probadas de hidrocarburos argentinos y a obtener cuantiosas ganancias. El gobierno argentino procedió a la expropiación parcial por necesidad social.
Decreto por necesidad social
No fue por razones ideológicas, ni siquiera se trata de una nacionalización ni de una estatización; la medida del gobierno argentino para “recuperar” a la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), S.A. constituye una acción motivada por la necesidad social. La nación argentina no podía soportar más el saqueo de la transnacional española.
Entonces, el gobierno de Cristina Fernández decidió la intervención transitoria de YPF S.A. por un plazo de un mes, al tiempo que envió al congreso de su país un proyecto de ley que establece la expropiación parcial de YPF bajo un control estatal mayoritario del capital social de la empresa.
Este proyecto de ley (Recuperación de la soberanía hidrocarburífera) plantea la expropiación por parte del Estado de 51 por ciento de las acciones de YPF, sin que esas acciones puedan ser vendidas sin autorización mayoritaria del Legislativo.
Tal porcentaje se repartirá entre el Estado (sic) nacional y las provincias que integran la Organización Federal de Provincias Productoras de Hidrocarburos, de tal modo que les corresponderá 26.01 y 24.99 por ciento, respectivamente. El 49 por ciento restante continuará por un tiempo en manos privadas (6 por ciento Repsol, 25 por ciento Grupo Petersen y el resto capital flotante).
Este modelo mixto corresponde a una “argentinización” de YPF, caracterizada por la participación de capitales del Estado y privados, manteniendo a la petrolera argentina como Sociedad Anónima.
Se trata de una acción limitada e insuficiente que, sin embargo, era necesaria y urgente. Los excesos de Repsol habían llegado a límites intolerables.
Saqueo y ganancias
El desempeño de YPF desde la llegada de Repsol en 1998 hasta el presente ha sido pésimo y particularmente hostil para los intereses vitales de la nación porque:
– La producción de petróleo 1998-2011 declinó 43 por ciento;
– La producción de gas natural entre 2004-2011 descendió 37 por ciento;
– La refinación de crudo entre 2007- 2011 bajó 19 por ciento, y
– Las inversiones en exploración 2003- 2011 fueron de apenas ocho pozos anuales en promedio (De Dicco R., en La Jornada, 17 abr 2012).
Esto es, la transnacional española se dedicó solamente a saquear las reservas argentinas de hidrocarburos, sin reponer tales reservas. Tampoco realizó inversiones, solo se limitó a obtener cuantiosas ganancias y distribuirlas entre sus socios.
Este 16 de abril, al anunciar la ley que enviaría al congreso de su país Cristina Fernández explicó que, por primera vez desde que se desnacionalizó YPF en 1998, en el año 2011 Argentina se convirtió en un país importador neto de gas y petróleo, con un déficit de 3 mil 29 millones de dólares. Entre 2006 y 2011 la reducción en el saldo comercial fue de 150 por ciento; en 2011 se produjo la importación de 9 mil 300 millones de dólares en combustible.
De 1999 a 2011 la utilidad neta de YPF fue de 16 mil 450 millones de dólares (íntegramente para bolsillos privados), y la empresa distribuyó dividendos por 13 mil 246 millones (poco más de 80 por ciento de las ganancias).
La producción de crudo cayó 5.9 por ciento y la de gas natural 3.4 el año pasado, cuando la demanda energética creció 5.1 por ciento, según datos del Instituto Argentino de Petróleo y Gas. La importación de alternativas más caras, como gas natural licuado (GNL) y diesel, creció más del doble en 2011, a unos 9 mil 300 millones de dólares.
Saqueo y exorbitantes ganancias son las dos caras de la misma moneda. El caso de Repsol-YPF lo demuestra.
Calderón y Rajoy furiosos
México es un país de políticos cínicos; España también. En reacción ante la expropiación de acciones de Repsol, Felipe Calderón calificó la medida de una decisión muy poco responsable y muy poco racional. También dijo que eso no lleva a nada. Se equivoca. La medida, aún limitada, tiene importantes implicaciones favorables para Argentina y otras naciones.
Lo que pasa es que Calderón se siente afectado en su nefasta política e intereses particulares. Por ello, grita y se descompone al grado de ofender a los demás. La política petrolera de Calderón fracasará. A la fecha ha auspiciado la ampliación de la privatización petrolera, eléctrica y del agua. Lo ha hecho impunemente y en contra de la nación. Pero el caso Argentino es un aviso.
El gobierno español, par derechista del mexicano, también incurre en errores políticos.
“Quiero expresar mi malestar por la decisión del gobierno argentino, que hace mal a todos. Golpear a una empresa sin justificación rompe el buen entendimiento que ha precedido a la relación de los dos países”, dijo Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, al iniciar su participación en el World Economic Forum de Latinoamérica realizado en Puerto Vallarta, Jalisco, México (Maldonado M., en Milenio, 17 abr 2012).
Aseguró que la medida anunciada por la presidenta Cristina Fernández perjudica a España
y Argentina, pero más afecta la reputación del país sudamericano Rajoy miente: Repsol NO es España. Rajoy no está defendiendo a España sino a una mafia representada por la transnacional española. Por su parte, Felipe Calderón criticó la mediada anunciada por el gobierno argentino y añadió que con dicha acción sí afectará a Pemex y “a los mexicanos”, aunque en menor medida.
En efecto, habrá afectación por la turbia e indebida política petrolera seguida por el gobierno federal que pretende la internacionalización de Pemex a través de la alianza unilateral con una transnacional de rapiña ahora en desgracia.
En consonancia con Calderón, Enrique Peña y Josefina Vázquez, candidatos presidenciales del PRI y del PAN, respectivamente, criticaron la decisión argentina y se pronunciaron por aumentar la privatización energética en México, en línea con el Fondo Monetario Internacional.
En la Bolsa de Nueva York, cayeron las acciones de YPF y luego fue suspendida la cotización. Entre amenazas, el gobierno española busca escalar el conflicto con represalias. No podrá. Existen razones de peso contra Repsol. La acción del gobierno argentino será apoyada por su pueblo con la solidaridad de otros pueblos. La expropiación parcial de Repsol no es contra la nación española sino contra una pequeña banda de filibusteros con corbata.
Medida favorable
La decisión del gobierno argentino de expropiar parcialmente acciones de Repsol-YPF es correcta y merece ser apoyada por los trabajadores de la energía. Es una medida que favorece la recuperación de la soberanía energética nacional, misma que debe profundizarse hasta recuperar el 100 por ciento de la petrolera, en la perspectiva de ser verdaderamente nacionalizada.
El FTE de México por su parte, reitera su apoyo al pueblo argentino en defensa de su patrimonio energético colectivo.
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