El gobierno argentino presentó una iniciativa de ley para la expropiación del 51% de la petrolera argentina “Yacimientos Petrolíferos Fiscales”. No es “estatización”, dijo Cristina Fernández, es “recuperación” de la soberanía energética nacional, luego de demostrar con cifras los excesos de Repsol-YFP. El gobierno español y su socio Calderón incurren en insolencias. El FTE de México apoya el rescate parcial de YFP.
51% de YFP sujeto a expropiación
El gobierno argentino anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para expropiar 51
por ciento de YPF, filial de la petrolera española Repsol, a la que acusa de la persistente caída de
la producción de petróleo y gas en el país (Reuters, en Milenio, 16 abr 2012).
"A los efectos de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente, declárese de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF sociedad anónima", indicó la norma leída en la Casa de Gobierno. De esa porción expropiada, 51 por ciento quedará en manos del Estado y 49 por ciento para provincias productoras de hidrocarburos de Argentina.
De acuerdo con el diario Clarín.com, el anuncio del proyecto de expropiación lo hizo la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en cadena nacional y añade que será el Tribunal de Tasaciones el que determine cuánto se pagará por la expropiación. Información del español El País señala que hasta ahora, Repsol controlaba el 53.47 por ciento de YPF, mientras que el grupo argentino Petersen tiene otro 25.46 por ciento.
Soberanía energética nacional
En un video que circula en YouTube, la presidenta argentina explicó a nación y al mundo las razones que la han llevado a presentar la iniciativa expropiatoria de ley. Indicando números, en una presentación audiovisual, demostró las consecuencias desventajosas de la privatización de YPF llevada acabo en 1992.
La situación es escandalosa. Durante el lapso en cuestión, Repsol-YFP se dedicó solamente a acumular cuantiosas ganancias, sin realizar inversiones internas ni siquiera aumentar la producción de hidrocarburos. La situación llegó a tal nivel que en 2011, Argentina tuvo que importar enormes volúmenes de hidrocarburos, en una caída casi vertical. “Es la primera vez en 17 años que Argentina tiene que importar gas y petróleo”, dijo la presidenta. Mientras tanto, las ganancias y dividendos de la transnacional española alcanzaron niveles escandalosos.
En consecuencia, el gobierno argentino decidió “recuperar” la soberanía energética nacional. Cristina dejó en claro que “no es estatización”. De hecho, se seguirá con el modelo de Sociedad Anónima, similar al de Petrobras, incluyendo participación de las provincias.
Según El País, del 51% que se expropiará a Repsol-YFP, el 51% iría a manos del Gobierno Nacional y el otro pasaría al control de las diez provincias productoras de hidrocarburos. De este modo, el Gobierno contará con un 26.01% del capital final y los gobernadores con el 24.99%. “Todas las acciones se le expropiarán a Repsol y ninguna al grupo argentino Petersen, de la familia Eskenazi, que posee el 25% de Repsol-YPF”.
La situación había llegado al límite. “Proseguir con esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos en un país inviable, por políticas empresariales y no por recursos”, señaló Fernández.
Insolencias del gobierno español
El País informó que el ministro español de Industria, José Manuel Soria, en una conferencia de prensa junto al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que la expropiación decidida por el Gobierno argentino es “una decisión contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno de España”.
El País informó que el ministro español de Industria, José Manuel Soria, en una conferenciae prensa junto al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que la expropiación decidida por el Gobierno argentino es “una decisión contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno de España”.
“El gobierno español adoptará las medidas que considere convenientes en defensa de los intereses legítimos de Repsol y todas las empresas en el exterior, y porque perjudica a millones de pequeños accionistas de Repsol”, abundó García-Margallo. Soria expresó por su lado que “cualquier gesto de hostilidad hacia una empresa española se interpreta como hostilidad contra España y contra el gobierno español, y la decisión de gobierno argentino es decisión hostil contra Repsol, contra España y el gobierno”.
Comentó que se espera “que este gesto de hostilidad de las autoridades argentinas no sea el principio de una escalada” contra otras empresas españolas con inversiones en Argentina en los sectores financiero, telecomunicaciones y energético.
El gobierno español, la mayoría de los partidos políticos y la Comisión Europea (CE) también han criticado la decisión del Ejecutivo argentino de expropiar 51 por ciento de YPF, filial de Repsol.
Por la mañana, el presidente español Mariano Rajoy había garantizado que "allí donde haya una empresa española, allí estará el gobierno defendiendo como propios sus intereses”.
Argentina ocupa a YPF
El gobierno argentino asumió el control de Repsol YPF y desalojó a los ejecutivos de la
empresa con mayoría de capitales españoles, luego que la presidenta Cristina Fernández anunciara un proyecto de ley para expropiar la firma (Notimex, en Milenio, 16 abr 2012). El interventor designado por la , Julio de Vido, coordinó el desalojo de los funcionarios de la española Repsol y del
Grupo Peterson que manejaban, hasta este lunes, la mayor empresa del país sudamericano. Con una lista en mano, el funcionario le fue solicitando a directivos específicos que se retiraran ya que desde ese momento la empresaquedaba en manos del Estado, por lo que ordeno hasta el cambio de cerraduras.
Los directivos se retiraron sin resistencias, aunque sorprendidos por la escasa diplomacia con la que actuó el gobierno en una jornada marcada por la tensión entre Argentina y España. También acudieron a las oficinas de Repsol los gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos de Argentina, para respaldar a De Vido en su nueva función.
La intervención de YPF se mantendra hasta que el Senado y la Cámara de Diputado voten el proyecto de ley presentado por la presidenta Fernández, que propone la expropiación del 51 por ciento de la firma. La votación de la iniciativa legal podría ocurrir a más tardar el mes próximo, ya que el proyecto será tratado a partir de este martes 17de abril en comisiones legislativas.
Privatización fracasada
La privatización de la emblemática petrolera argentina ocurrió durante la euforia neoliberal del expresidente Carlos Menem. En esa ocasión, se privatizaron los ferrocarriles, agua, teléfonos, correo y energía eléctrica, todo el espacio radioeléctrico y el sector de los hidrocarburos, entre otros rubros.
Ante el descuido oficial, las empresas privatizadas obtuvieron durante 10 años ganancias de privilegio por 25,900 millones de dólares, pese a lo cual incumplieron con sus compromisos de reinversión y terminaron, en su mayoría, subsidiadas por el Estado (Notimex, en El Financiero, 16 abr 2012).
La agencia mexicana de noticias ha traído al presente los antecedentes de la acción que ahora realiza la presidenta Fernández.
En 2003, el mandatario Néstor Kirchner (2003-2007) llegó a la Presidencia cuando el país vivía las secuelas de la crisis económica más grave de su historia y enarboló un discurso anti- menemista que se tradujo en la recuperación de algunos sectores.
Desde entonces el gobierno retomó el manejo del Correo, el Ferrocarril de San Martín, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) y el servicio que prestaba Aguas Argentinas, lo que le valió un duro enfrentamiento con la poderosa firma francesa Suez.
También volvió a estatizar el control del espacio radioeléctrico, ya que Argentina se había convertido en el único país en el mundo en ceder el manejo de este estratégico sector.
Sin volver a nacionalizar por completo, Kirchner logró elevar a un 30% la participación estatal en Aeropuertos Argentina 2000 y creó Energía Argentina (Enarsa) para que el Estado ingresara al mercado de los hidrocarburos.
En 2008, la esposa y sucesora de Kirchner, Cristina Fernández, recuperó Aerolíneas Argentinas, la línea de bandera que estaba en manos del español Grupo Marsans.
Un año después, la mandataria argentina nacionalizó el millonario manejo de los fondos y pensiones a los que están adscritos 9.5 millones de argentinos.
En sus discursos, los Kirchner repudiaron de manera frecuente el modeloprivatizador que primó durante la década menemista, aunque se olvidaron de recordar que ambos, en su momento, lo apoyaron: él como gobernador de Santa Cruz y ella como senadora y diputada.
Iniciativa de ley expropiatoria
El proyecto de ley de “soberanía hidrocarburífera” que prevé la expropiación de Repsol-YPF enviado al Congreso declara de interés público y nacional, y como objetivo prioritario de Argentina, el autoabastecimiento energético, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos.
A lo largo de 19 capítulos, la iniciativa prevé la recuperación del control de YPF declarando de interés público y sujeto a expropiación el patrimonio de la empresa.
De esta manera, el 51% pertenecerá al Estado nacional y el 49% restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos.
El FTE de México apoya a Argentina
El anuncio de la “recuperación” de YFP ocurre en medio de una creciente tensión bilateral, ya que España advirtió que defenderá sus intereses y promoverá sanciones internacionales para este país. La situación es obvia: el gobierno de ultraderecha de España sirve al capital y confunde los intereses de la nación española con el interés mafioso de una transnacional de rapiña.
Este 17 de abril llegará Rajoy a México y ha anunciado que pedirá apoyo a México. Felipe Calderón se ha adelantado calificando a la decisión de Cristina Fernández de “lamentable y muy poco racional” (Ramos J., en El Universal, 16 abr 2012): En la reciente reunión Cumbre de las Américas, celebrada en Cartagena, Colombia, Calderón se había pronunciado a gritos contra las estatizaciones. Ahora volvió a repetir que “si queremos dar empleo no es con proteccionismo ni con expropiaciones, sino con comercio e inversiones recíprocas”. Es un discurso falso y demagógico. En México las privatizaciones NO han contribuido a NINGUN crecimiento económico ni al empleo ni mucho menos.
La medida de Fernández afectará, por supuesto, a Pemex debido a la desastrosa política de la administración en turno al aumentar la participación accionaria con Repsol. Tan solo por la baja de acciones de la petrolera española, Pemex ha perdido más de la inversión realizada en 2011.
El FTE de México reitera que la política petrolera oficial del gobierno mexicano es lesiva a la nación. Las opiniones de Calderón NO corresponden a las del conjunto de los mexicanos. Los trabajadores de la energía repudiamos a las privatizaciones.
Cristina Fernández al anunciar la “argentinización” de YPF hizo un llamado a todos los argentinos a apoyar la medida. Deseamos que los trabajadores argentinos comprendan la importancia de la medida y se movilicen en defensa de su patrimonio energético colectivo, mismo que es de la nación, no es del Estado ni menos del gobierno. Hasta ahora ha sido notorio el silencio.
La “recuperación” de YPF es apenas un paso limitado que, como dijo Cristina, ni siquiera es una “estatización”, mucho menos una “nacionalización”, es una “argentinización” de YPF S.A., caracterizada por la participación de capitales argentinos, tanto del estado como privados. El gobierno argentino ni siquiera tendrá participación mayoritaria porque las provincias también serán accionistas. El modelo es muy criticable por endeble pero se trata de un avance relativo. Peor sería continuar con la experiencia nefasta en manos de la transnacional española.
El FTE de México saluda la decisión tomada y la apoya en la perspectiva de profundizar el proceso y realizar la verdadera “re-nacionalización” de la industria petrolera argentina, misma que se hará por ser necesaria. Tan es necesaria que por ello se decidió expropiar, así sea parcialmente, a Repsol-YFP, independientemente del pasado y voluntad personal de Cristina Fernández.
La decisión obedece a una situación objetiva, la que demuestra que las privatizaciones de los recursos naturales y sectores estratégicos de la producción son inconvenientes para cualquier nación.
El dogma privatizador no es el camino inevitable de la humanidad. El neoliberalismo tomó a Argentina como modelo. Hoy allí mismo la situación tiende a revertirse. Es necesario nacionalizar de veras e integrar a la industria petrolera argentina