Como una novedad, el secretario de energía se siente conmovido por la “riqueza que está allá abajo” del gas de lutitas y se apresura a ofertarlo al capital nacional y extranjero. El señor no sabe cuánto hay ni dónde pero dice que ese recurso, al que llama “renovable” (sic), será privatizado.
Prisa por entregar el gas
Todavía ni siquiera se conoce el potencial del llamado gas shale o gas de lutitas y ya el gobierno federal se apresura a entregarlo al sector privado. Jordy Herrera, quien funge como secretario de energía (Sener) sin saber nada del sector, tiene prisa por gastar 2 mil millones de pesos del Plan Integral de Desarrollo de Infraestructura a fin de iniciar los estudios de exploración “para conocer el tamaño y ubicación de la riqueza asociada al gas shale”.
Herrera, con el signo de pesos en la frente, dijo que el siguiente paso sería una licitación para que las empresas, tanto extranjeras como nacionales, “hagan sus propuestas” para otorgarles contratos incentivado, como lo prevé el marco jurídico energético aprobado en 2008.
“Estaríamos emitiendo una convocatoria con datos específicos de donde se encuentra este tipo de riqueza, se pagaría el precio máximo a pagar por ese servicio y las empresas, nacionales o extranjeras estarían subastando esos contratos”, dijo (en Excelsior, 8 feb 2012).
Pemex se encargaría de la distribución a través del Sistema Nacional de Ductos. Agregó Herrera que se crearían nuevas zonas de consumo y “un trato amable al ambiente”.
El señor no sabe lo que dice y miente.
Privatizador confeso
Herrera tiene prisa por deshacerse de lo que no es suyo. Apenas se está en vías de exploración y ya sepreparan las licitaciones privadas, incluso extranjeras. Confiesa que la contra-reforma de 2008 le permite el marco jurídico, tomando como base a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo para otorgar contratos, incluyendo la exploración y producción de hidrocarburos.
El gas de lutitas es un hidrocarburo y, las actividades de exploración y producción, son estratégicas que deben realizarse por Pemex. Herrera piensa al revés. Las reformas de 1995 y 1996 a la ley reglamentaria petrolera determinaron, de acuerdo al TLC con Norteamérica, que el gas natural no forma parte (sic) de la industria petrolera, como si no fuera un hidrocarburo. Eso llevó a la privatización del transporte, distribución y almacenamiento del gas natural y gas LP.
Dice Jordy que, de “la distribución” se encargaría Pemex a través de la Red Nacional de Gasoductos. El secretario no sabe que esa función ya no la realiza solo Pemex sino las transnacionales y sus filiales en todo el país. Si llegaran a crearse nuevas áreas geográficas de consumo, eso estaría a cargo de la
Comisión Reguladora de Energía (CRE), aparato privatizador que ya dividió al territorio nacional en varias zonas para la distribución del gas. Además, la CRE obliga a Pemex a poner la Red Nacional de Gasoductos al servicio de los cientos de permisionarios privados, como lo hace con las redes eléctricas de la CFE en el caso de los permisos privados de generación.
Declara barbaridades
“Tenemos que encontrar un mecanismo jurídico que permita al país hacer lo más que se pueda en el menor tiempo posible porque esa riqueza que está allá abajo, es para beneficio de las empresas, para que sean más productivas, para beneficio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que deje de consumir combustóleo, que es “malo” para el ambiente”, declaró el funcionario.
Esa riqueza “que está allá abajo” no es de Jordy Herrera, es de la nación. Pero, avorazado, tiene prisa por entregar la “riqueza”, sin saber siquiera dónde está ni cuánta es, “para beneficio de las empresas”.
Demagógicamente incluye a la CFE “para que deje de consumir combustóleo” que es “malo”, según dijo. El responsable de la política energética del país no sabe que el gas que consume la CFE no es para su generación propia sino, principalmente, para la generación privada, a cuyos productores independientes de energía (PIEs), la paraestatal les suministra el gas que no se produce en México sino se importa del extranjero a través de transnacionales.
Lo que Herrera debiera hace es impedir que la CFE siga siendo privatizada pero hace lo contrario, auspiciando que se sigan entregando ilegales permisos de generación privada. Lo mismo pretende hacer con el gas de lutitas. Las ofertas son para privatizar a ese gas.
El plan es seguir “carranceando”
Herrera dijo que de concretarse el plan de explotación de gas natural (sic) “México dará un paso sin precedente de la energía alternativa a la energía renovable” (sic). Para afirmar sus dichos
recordó que México, además de importantes yacimientos de petróleo, tiene “una importante dotación de recursos naturales que pueden ser aprovechados, como generadores de energía solar, hídrica, eólica, y el mismo gas natural”.
Herrera se expresa confusamente y revuelve las ideas ubicando al gas natural entre los recursos renovables.
Las energías del viento, agua y radiación solar sí son renovables. El gas natural es un hidrocarburo y es NO renovable. Por otra parte, la explotación del gas lutita tiene muchos problemas e inconveniencias.
Pero es inútil pretender que los funcionarios del gobierno entiendan algo que debieran saber o se expresen con precisión. No es su característica, nunca la ha sido ni quieren. Su objetivo es traicionar a la nación sin explicación, entregando al capital los recursos naturales que no son del gobierno ni del Estado. La prisa de individuos como Herrera es para “carrancear” en el “Año de Hidalgo”.
Repsol produce gas natural seco, importa y procesa el gas natural para que la CFE abastezca a las transnacionales eléctricas, y también distribuye gas natural y gas LP con sus socios. La transnacional española participa de la privatización furtiva, eléctrica, petrolera y del gas. El gobierno se ha entregado dócilmente traicionando a la nación. Lo mismo pretende hacer con el gas de lutitas. La Sener sirve a intereses antinacionales.
fuente:
Prisa por entregar el gas
Todavía ni siquiera se conoce el potencial del llamado gas shale o gas de lutitas y ya el gobierno federal se apresura a entregarlo al sector privado. Jordy Herrera, quien funge como secretario de energía (Sener) sin saber nada del sector, tiene prisa por gastar 2 mil millones de pesos del Plan Integral de Desarrollo de Infraestructura a fin de iniciar los estudios de exploración “para conocer el tamaño y ubicación de la riqueza asociada al gas shale”.
Herrera, con el signo de pesos en la frente, dijo que el siguiente paso sería una licitación para que las empresas, tanto extranjeras como nacionales, “hagan sus propuestas” para otorgarles contratos incentivado, como lo prevé el marco jurídico energético aprobado en 2008.
“Estaríamos emitiendo una convocatoria con datos específicos de donde se encuentra este tipo de riqueza, se pagaría el precio máximo a pagar por ese servicio y las empresas, nacionales o extranjeras estarían subastando esos contratos”, dijo (en Excelsior, 8 feb 2012).
Pemex se encargaría de la distribución a través del Sistema Nacional de Ductos. Agregó Herrera que se crearían nuevas zonas de consumo y “un trato amable al ambiente”.
El señor no sabe lo que dice y miente.
Privatizador confeso
Herrera tiene prisa por deshacerse de lo que no es suyo. Apenas se está en vías de exploración y ya sepreparan las licitaciones privadas, incluso extranjeras. Confiesa que la contra-reforma de 2008 le permite el marco jurídico, tomando como base a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo para otorgar contratos, incluyendo la exploración y producción de hidrocarburos.
El gas de lutitas es un hidrocarburo y, las actividades de exploración y producción, son estratégicas que deben realizarse por Pemex. Herrera piensa al revés. Las reformas de 1995 y 1996 a la ley reglamentaria petrolera determinaron, de acuerdo al TLC con Norteamérica, que el gas natural no forma parte (sic) de la industria petrolera, como si no fuera un hidrocarburo. Eso llevó a la privatización del transporte, distribución y almacenamiento del gas natural y gas LP.
Dice Jordy que, de “la distribución” se encargaría Pemex a través de la Red Nacional de Gasoductos. El secretario no sabe que esa función ya no la realiza solo Pemex sino las transnacionales y sus filiales en todo el país. Si llegaran a crearse nuevas áreas geográficas de consumo, eso estaría a cargo de la
Comisión Reguladora de Energía (CRE), aparato privatizador que ya dividió al territorio nacional en varias zonas para la distribución del gas. Además, la CRE obliga a Pemex a poner la Red Nacional de Gasoductos al servicio de los cientos de permisionarios privados, como lo hace con las redes eléctricas de la CFE en el caso de los permisos privados de generación.
Declara barbaridades
“Tenemos que encontrar un mecanismo jurídico que permita al país hacer lo más que se pueda en el menor tiempo posible porque esa riqueza que está allá abajo, es para beneficio de las empresas, para que sean más productivas, para beneficio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que deje de consumir combustóleo, que es “malo” para el ambiente”, declaró el funcionario.
Esa riqueza “que está allá abajo” no es de Jordy Herrera, es de la nación. Pero, avorazado, tiene prisa por entregar la “riqueza”, sin saber siquiera dónde está ni cuánta es, “para beneficio de las empresas”.
Demagógicamente incluye a la CFE “para que deje de consumir combustóleo” que es “malo”, según dijo. El responsable de la política energética del país no sabe que el gas que consume la CFE no es para su generación propia sino, principalmente, para la generación privada, a cuyos productores independientes de energía (PIEs), la paraestatal les suministra el gas que no se produce en México sino se importa del extranjero a través de transnacionales.
Lo que Herrera debiera hace es impedir que la CFE siga siendo privatizada pero hace lo contrario, auspiciando que se sigan entregando ilegales permisos de generación privada. Lo mismo pretende hacer con el gas de lutitas. Las ofertas son para privatizar a ese gas.
El plan es seguir “carranceando”
Herrera dijo que de concretarse el plan de explotación de gas natural (sic) “México dará un paso sin precedente de la energía alternativa a la energía renovable” (sic). Para afirmar sus dichos
recordó que México, además de importantes yacimientos de petróleo, tiene “una importante dotación de recursos naturales que pueden ser aprovechados, como generadores de energía solar, hídrica, eólica, y el mismo gas natural”.
Herrera se expresa confusamente y revuelve las ideas ubicando al gas natural entre los recursos renovables.
Las energías del viento, agua y radiación solar sí son renovables. El gas natural es un hidrocarburo y es NO renovable. Por otra parte, la explotación del gas lutita tiene muchos problemas e inconveniencias.
Pero es inútil pretender que los funcionarios del gobierno entiendan algo que debieran saber o se expresen con precisión. No es su característica, nunca la ha sido ni quieren. Su objetivo es traicionar a la nación sin explicación, entregando al capital los recursos naturales que no son del gobierno ni del Estado. La prisa de individuos como Herrera es para “carrancear” en el “Año de Hidalgo”.
Repsol produce gas natural seco, importa y procesa el gas natural para que la CFE abastezca a las transnacionales eléctricas, y también distribuye gas natural y gas LP con sus socios. La transnacional española participa de la privatización furtiva, eléctrica, petrolera y del gas. El gobierno se ha entregado dócilmente traicionando a la nación. Lo mismo pretende hacer con el gas de lutitas. La Sener sirve a intereses antinacionales.
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