La transnacional alemana lanzó un plan piloto en Querétaro, con una inversión mínima, para promover el uso de la radiación solar. Se aparenta favorecer a comunidades pobres. En realidad, se trata de adelantarse a otras corporaciones para apoderarse del suministro eléctrico a partir de la energía solar.
“Luz cerca de todos”
Es el programa del gobierno de Querétaro que dotará equipos fotovoltaicos a 16 mil viviendas que carecen del servicio eléctrico. Se trata de familias que satisfacen sus necesidades energéticas a base de leña, pilas y velas.
El gobierno queretano, junto con la ONG Internacional “Light up the world” determinaron las necesidades básicas del primer grupo de personas detectando que eran los servicios de iluminación y de comunicación (Ayala H. en Diario de Querétaro, 7 jun 2011). Entonces, se decidió que el gobierno proporcionará equipos fotovoltaicos. Con ello, se disminuirán las feas emisiones de gases de invernadero y se reducirá la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias e infecciones en los ojos, entre otras. ¡Oooh!
En el marco de tan bondadoso proyecto, entonces, se apareció la transnacional alemana Siemens para hacer un fuerte anuncio: el lanzamiento de un plan para desarrollar la energía solar en comunidades rurales del país.
Ese plan “Luz cerca de todos”, es un programa piloto a través del cual, el gobierno queretano y Siemens “buscarán abatir la pobreza energética de unos 30 mil habitantes, mediante el suministro de energía solar a través de 291 sistemas fotovoltaicos (o paneles solares)” (García J., en El Sol de México, 7 jun 2011).
Dichos sistemas representan una inversión superior a los 5 millones de pesos y favorecerá a 182 familias con las innovaciones tecnológicas que convierten a la radiación solar en electricidad suficiente para iluminar sus hogares, el funcionamiento de la televisión, pequeños equipos de radio, cargadores de teléfonos móviles, señalaron los promotores.
Siemens “acudió al llamado” del gobierno
Siemens se apareció porque “acudió” al llamado del gobierno queretano para “unir esfuerzos”. Entonces, fue que se lanzó el mencionado proyecto. Esta “iniciativa” que Siemens implementa por primera vez en México “es parte de sus esfuerzos en el rubro de responsabilidad social para acercar la luz a poblaciones rurales as través de energía sustentables”.
El plan consiste en la dotación de 182 kits solares y 10 sistemas adicionales para instalarlos en los centros comunitarios de las zonas beneficiadas.
“Nuestras inversiones en el país no solo apuestan a la generación de fuentes de empleo, de expansión de nuestras operaciones, sino también al desarrollo de las comunidades en que operamos”, dijo Luis Goeser, de Siemens Mesoamérica, durante el lanzamiento del programa en Querétaro.
Siemens nos ha engatusado hace más de un siglo
Siemens es una corporación que está en México hace más de cien años. En 1985 participó en el proyecto para iluminar al Paseo de la Reforma en la ciudad de México. En el país participa de multitud de actividades industriales, entre otras, en la generación, transmisión y distribución eléctrica, el suministro de los sistemas eléctricos de transporte, tecnología médica, procesos industriales, iluminación urbana, investigación y desarrollo. También participa en la industria nuclear, aeronáutica y petrolera. La moda reciente incluye la intervención en la generación eoloeléctrica, a base del viento.
En estos momentos, Siemens tiene a cargo la sustitución, reconfiguración y automatización del cableado eléctrico en el Centro Histórico de la ciudad de México. En múltiples formas, nuestro país ha sido fuente de extremas ganancias para la corporación. No es filantropía la que anima a Siemens, tampoco ninguna responsabilidad social. Entre sus socios le han de llamar “oportunidad de negocios”. Esos son. Por ahora empiezan con un programita piloto”, hay que entrar “como sea”, es la divisa de las transnacionales, “después veremos”. Eso les ha funcionado muy bien.
Así, por el momento, Siemens empieza con las comunidades rurales a las que terminará vendiéndoles todos sus productos, hasta teléfonos celulares. Luego, ampliará el negocio más allá de Querétaro. Mas temprano que tarde, recibirá un permiso privado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para generar en la falsa modalidad de “autoabastecimiento”, incluso remoto, a partir de energía solar. Se aprovechará de los gobiernos proclives a la privatización, entre ellos, el del Distrito Federal (GDF), cuyo programa de fomento a las energías renovables, consiste en proceder de acuerdo a lo que las transnacionales decidan.
Fuente: Frente de Trabajadores de la Energía de México.