Discurso del Dr. Alberto Saladino García durante la firma del Plan de Educación Universitaria
Un Proyecto Político de Izquierda tiene la impronta de diferenciarse de las acciones de gobierno emprendidas hasta ahora por las facciones que han detentado el poder por casi un siglo el gomismo, 1920-1942 y el grupo Atlacomulco, 1942-2011-, caracterizadas por la falta de planeación y la insuficiencia en los servicios educativos con lo que faltaron al mandato constitucional de impartir edu- cación universal de carácter gratuita, laica, obligatoria.
De modo que el proyecto gubernamental del Lic. Alejandro Encinas Rodríguez debe sustentarse en los principios de las Constituciones Federal y Estatal proponiendo la formulación una Política Educativa Estatal con la participación de los sujetos del proceso enseñanza-apren- dizaje, alumnos y profesores, pero tam- bién con el concurso de directivos, padres de familia, académicos, científi- cos, intelectuales y la sociedad civil.
La política educativa a elaborar tiene que ser concebida como una verdadera política de Estado, pues la educación debe volver a ser reconocida como el medio más importante y virtuoso que se han dado todas las sociedades para formar a sus integrantes y así sustentar el mejora- miento de su calidad de vida y el progre- so en todos los ámbitos de la vida cultural, económica, política y social.
La formulación de la impostergable Política Educativa en el Estado de México deberá enmarcarse en la tradición de las acciones indiscutiblemente revolucionarias de las llamadas reformas educativas inspiradas por el Dr. José María Luis Mora en 1833, Don Benito Juárez en 1867 y los Constituyentes de 1917 mediante la instrumentación que hicieran el filósofo José Vasconcelos al crear la Secretaría de Educación Pública en 1921 y el General Lázaro Cárdenas al llevar a la praxis la orientación socialista para concretar los ideales de justicia social de la Revolución Mexicana. Dentro del marco histórico señalado, y con el propósito de colaborar en la sistematización de propuestas para sustanciar la Política Educativa Estatal en el nivel superior de la entidad han de señalarse los principios rectores del proyecto de izquierda, dos en particular, la academización y la democratización.
La academización tiene que ser principio prioritario a incardinar en todos los nive- les educativos, y de manera especial en el superior, por lo que su praxis resulta impostergable por varias razones: en primer lugar para superar la simulación amparada por los personeros del partido oficial; en segundo lugar para formar profesionales y posgraduados capaces de enriquecer el conocimiento desde nuestra realidad combatiendo así el colonialismo intelectual, y en tercer lugar para contribuir a la formación de ciudadanos que participen en el diseño e implantación de una nueva fase histórica con la cual superar al neoliberalismo y permita, por tanto, el advenimiento de un régimen realmente democrático.
El otro principio rector de la política educativa para el nivel superior es el de su democratización, mediante la creación de condiciones materiales para posibilitar que todos los jóvenes tengan posibilida- des de formarse profesionalmente en instituciones educativas del Estado de México, lo cual implicará el compromiso del inminente gobierno de izquierda de crear más universidades, por lo menos para duplicar la actual matrícula en los próximos seis años y aproximarse al millón de mexiquenses inscritos en los más variados programas académicos a ofertar. Así se estará haciendo realidad su verdadera democratización educativa, para que nunca más la juventud mexiquense frustre sus inquietudes de ser gente de bien y útiles a la sociedad. Claro que antes de crear más instituciones de educación superior se debe corregir la ausencia de coordinación, identidad y planeación de las instituciones existentes. La falta de coordinaciónacontece entre los tres tipos de educación superior que se imparten en la entidad: Escuelas Normales, Universidades y Tecnológicos.
Las instituciones de tipo pedagógico la constituyen 39 planteles: 37 son Escuelas Normales, el Instituto Superior de Ciencias de la Educación -con varias subsedes-, y la Universidad Pedagógica Nacional -con tres unidades-.
No sólo es inexistente la coordinación con los otros tipos de instituciones, sino entre ellas. Funcionan en la entidad cinco instituciones universitarias: la Universidad Autónoma del Estado de México con presencia en dieciséis municipios con Unidades Académicas o Centros Universitarios; la Universidad Nacional Autónoma de México con cuatro Facultades Superiores; la Universidad Autónoma Metropolitana con una Unidad; la Universidad Autónoma de Chapingo y El Colegio de Posgraduados, que deben ser comprometidas -con total respeto de su autonomía- en la solución de la problemática estatal.
Las instituciones de tipo tecnológico existentes en la entidad son los Institutos Tecnológicos de Tlalnepantla y de Toluca; el Instituto Politécnico Nacional con una Escuela; la recién nombrada Universidad Bicentenario con varios planteles; la Universidad Politécnica de Toluca y varias Universidades Tecnológicas que nacieron para impartir educación técnica profesional.
Además tienen que considerarse la perti- nencia de incluir en la planificación de la educación superior estatal las institucio- nes privadas.
De modo que con el concurso de sus comunidades académicas y el apoyo del gobierno de izquierda que encabezará el Lic. Alejandro Encinas Rodríguez, será posible construir un Plan de Educación Superior enmarcado dentro de las directrices de la Política Educativa Estatal que se regirá por los principios de real academización y efectiva democratización de la educación para bien de los mexiquen- ses y del país.
SdP
f/Belasko
Un Proyecto Político de Izquierda tiene la impronta de diferenciarse de las acciones de gobierno emprendidas hasta ahora por las facciones que han detentado el poder por casi un siglo el gomismo, 1920-1942 y el grupo Atlacomulco, 1942-2011-, caracterizadas por la falta de planeación y la insuficiencia en los servicios educativos con lo que faltaron al mandato constitucional de impartir edu- cación universal de carácter gratuita, laica, obligatoria.
De modo que el proyecto gubernamental del Lic. Alejandro Encinas Rodríguez debe sustentarse en los principios de las Constituciones Federal y Estatal proponiendo la formulación una Política Educativa Estatal con la participación de los sujetos del proceso enseñanza-apren- dizaje, alumnos y profesores, pero tam- bién con el concurso de directivos, padres de familia, académicos, científi- cos, intelectuales y la sociedad civil.
La política educativa a elaborar tiene que ser concebida como una verdadera política de Estado, pues la educación debe volver a ser reconocida como el medio más importante y virtuoso que se han dado todas las sociedades para formar a sus integrantes y así sustentar el mejora- miento de su calidad de vida y el progre- so en todos los ámbitos de la vida cultural, económica, política y social.
La formulación de la impostergable Política Educativa en el Estado de México deberá enmarcarse en la tradición de las acciones indiscutiblemente revolucionarias de las llamadas reformas educativas inspiradas por el Dr. José María Luis Mora en 1833, Don Benito Juárez en 1867 y los Constituyentes de 1917 mediante la instrumentación que hicieran el filósofo José Vasconcelos al crear la Secretaría de Educación Pública en 1921 y el General Lázaro Cárdenas al llevar a la praxis la orientación socialista para concretar los ideales de justicia social de la Revolución Mexicana. Dentro del marco histórico señalado, y con el propósito de colaborar en la sistematización de propuestas para sustanciar la Política Educativa Estatal en el nivel superior de la entidad han de señalarse los principios rectores del proyecto de izquierda, dos en particular, la academización y la democratización.
La academización tiene que ser principio prioritario a incardinar en todos los nive- les educativos, y de manera especial en el superior, por lo que su praxis resulta impostergable por varias razones: en primer lugar para superar la simulación amparada por los personeros del partido oficial; en segundo lugar para formar profesionales y posgraduados capaces de enriquecer el conocimiento desde nuestra realidad combatiendo así el colonialismo intelectual, y en tercer lugar para contribuir a la formación de ciudadanos que participen en el diseño e implantación de una nueva fase histórica con la cual superar al neoliberalismo y permita, por tanto, el advenimiento de un régimen realmente democrático.
El otro principio rector de la política educativa para el nivel superior es el de su democratización, mediante la creación de condiciones materiales para posibilitar que todos los jóvenes tengan posibilida- des de formarse profesionalmente en instituciones educativas del Estado de México, lo cual implicará el compromiso del inminente gobierno de izquierda de crear más universidades, por lo menos para duplicar la actual matrícula en los próximos seis años y aproximarse al millón de mexiquenses inscritos en los más variados programas académicos a ofertar. Así se estará haciendo realidad su verdadera democratización educativa, para que nunca más la juventud mexiquense frustre sus inquietudes de ser gente de bien y útiles a la sociedad. Claro que antes de crear más instituciones de educación superior se debe corregir la ausencia de coordinación, identidad y planeación de las instituciones existentes. La falta de coordinaciónacontece entre los tres tipos de educación superior que se imparten en la entidad: Escuelas Normales, Universidades y Tecnológicos.
Las instituciones de tipo pedagógico la constituyen 39 planteles: 37 son Escuelas Normales, el Instituto Superior de Ciencias de la Educación -con varias subsedes-, y la Universidad Pedagógica Nacional -con tres unidades-.
No sólo es inexistente la coordinación con los otros tipos de instituciones, sino entre ellas. Funcionan en la entidad cinco instituciones universitarias: la Universidad Autónoma del Estado de México con presencia en dieciséis municipios con Unidades Académicas o Centros Universitarios; la Universidad Nacional Autónoma de México con cuatro Facultades Superiores; la Universidad Autónoma Metropolitana con una Unidad; la Universidad Autónoma de Chapingo y El Colegio de Posgraduados, que deben ser comprometidas -con total respeto de su autonomía- en la solución de la problemática estatal.
Las instituciones de tipo tecnológico existentes en la entidad son los Institutos Tecnológicos de Tlalnepantla y de Toluca; el Instituto Politécnico Nacional con una Escuela; la recién nombrada Universidad Bicentenario con varios planteles; la Universidad Politécnica de Toluca y varias Universidades Tecnológicas que nacieron para impartir educación técnica profesional.
Además tienen que considerarse la perti- nencia de incluir en la planificación de la educación superior estatal las institucio- nes privadas.
De modo que con el concurso de sus comunidades académicas y el apoyo del gobierno de izquierda que encabezará el Lic. Alejandro Encinas Rodríguez, será posible construir un Plan de Educación Superior enmarcado dentro de las directrices de la Política Educativa Estatal que se regirá por los principios de real academización y efectiva democratización de la educación para bien de los mexiquen- ses y del país.
SdP
f/Belasko