Filiales para privatizar a Pemex


Sigue en marcha el plan destructor de Pemex. El gobierno neoliberal tiene prisa. Pero, ceder las funciones constitucionalmente estratégicas en exploración y producción de hidrocarburos, y refinación de petróleo crudo, son acciones ilegales por anticonstitucionales, analiza el Frente de Trabajadores de la Energía de México.


Asociación con transnacionales

Juan José Suárez Coppel, destructor en turno de Pemex, declaró que la paraestatal a su cargo estudia la posibilidad de crear una filial que pueda asociarse con empresas privadas a través de los nuevos contratos incentivados para los campos maduros (Durán A., en El Sol de México, 2 dic 2010).
Coppel “espera” la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “avale los contratos de servicios integrales” en exploración y producción de hidrocarburos.

Aclaró que eso no significa que se convertirán en unos simples administradores de contratos porque analizarán la opción de crear una nueva filial que se asocie hasta 10 por ciento con el consorcio ganador a fin de que, además de supervisar el proyecto, obtenga transferencia tecnológica de primera mano” (Carriles L., en Milenio, 2 dic 2010).

“No vamos a ser simplemente un administrador de contratos, todas las empresas deciden que cosas contratan y que cosas hacen (...) los contratos son para hacernos de ese expertise, de ese conocimiento”, señaló.

De acuerdo a la política privatizadora de Pemex, seguida por Coppel, no solamente
habrá asociación en materia de exploración y producción de hidrocarburos, también en refinación y todo lo que se pueda.

Asociación con transnacionales para refinar crudo

Explicó que “Pemex está en pláticas con varias empresas para comprar capacidad de refinación en Estados Unidos, con el objeto de incrementar su participación en ese mercado y aprovechar el exceso de capacidad que existe en el Golfo de México”.

Según Coopel “es más conveniente adquirir nueva capacidad de refinación fuera del país que construir una nueva refinería en el país (sic) pues resulta 2.5 dólares por barril de crudo procesado más económico”.

A la reunión sobre energía del “Diálogo Ciudadano (sic)” asistieron representantes de grandes empresas transnacionales como, Shell, Gas Natural de México, Siemens, Chevron y British Petroleum, así como presidentes de distintas asociaciones de los sectores petroquímico, proveedores del sector eléctrico y distribuidores de gas LP (Hernández A., en Reforma, 2 dic 2010).

Entre las empresas con las que se están sosteniendo negociaciones se encuentra
Valero Energy, una de las más grandes en la producción de refinados en Estados Unidos y siete empresas más.

Coppel precisó que, “una vez que se haya publicado la primera ronda de licitaciones para los tres campos maduros - Carrizo, Magallanes y Santuario-, y se de a conocer al primer ganador, de definirá cual será el ente de Pemex que participará con la iniciativa privada (IP)”.

“Sería una filial 100 por ciento de Pemex, como lo es actualmente (sic) el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP)”, abundó. ¡Falso!, el IMP no es ninguna filial de Pemex. El IMP debiera estar integrado a Pemex pero se le da trato de empresa privada, dedicada a facturar servicios.

Pemex ya ha tenido experiencia como refinador en Estados Unidos, asociado con Shell, desde 1993, a través de Pemex International (PMI), en la operación de la refinería Deer Park, en Texas.
Respecto a la refinería de Tula, se prevé iniciarla en el primer trimestre de 2012 y tardará en construirse entre tres y cuatro años. Mientras siguen aumentando las importaciones de gasolinas.
En los primeros meses de 2010, Pemex importó un promedio de 593 mil barriles diarios de productos petrolíferos, incluidos gasolinas, que representan casi la mitad del consumo nacional, con un valor de 16 mil 591 millones de dólares” (Torres A., en Excélsior, 2 dic 2010).

Ruta hacia el desastre

Coppel sigue en la ruta trazada por el imperialismo para privatizar aceleradamente a Pemex. Así fue decidido en 2008, cuando todos los partidos políticos aprobaron la contra-reforma energética. Ahora, solamente se instrumentan las decisiones. En 2008, la nueva Ley de Pemex autorizó al Consejo de Administración de la paraestatal la creación de filiales. La medida, basada en reformas
anticonstitucionales a la legislación petrolera secundaria sigue profundizando la violación reiterada a los párrafos cuarto y sexto del artículo 27 constitucional.
La transferencia de tecnología, la expertise de qué habla Coppel es simple demagogia. De lo que se trata es deseguir entregando al capital transnacional las funciones constitucionalmente estratégicas en materia de hidrocarburos.

Para Coppel “ser un importador de gasolinas no es un problema si se toma en cuenta que el mandato de Pemex es generar valor y una opción para hacerlo es aprovechar la sobrada capacidad de producción de Estados Unidos”.

Esto es, en la lógica privatizadora de Coppel se pretende crear valor “en Estados Unidos”. Importar los cuantiosos volúmenes diarios de gasolinas “no es problema”. Por supuesto que no es un simple problema, es el camino hacia el desastre.
La pretensión de asociarse, minoritariamente, con las transnacionales para la exploración y producción de hidrocarburos es ridícula. Para Coppel, vendedor de lo que no es suyo, se trata de un regalo al capital extranjero.

Refinar crudo en Estados Unidos, a través de PMI S.A. es continuar con el fraude. PMI no le rinde cuentas a la nación, solamente a las cúpulas corruptas.