por Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 20 noviembre.- Los indígenas guerrilleros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), son los herederos de un movimiento social que la revolución mexicana de 1910 no logró resolver en puntos básicos de la vida cotidiana, como vivienda, educación, salud, justicia, democracia , libertad para todos los mexicanos, opinó Gerardo González, doctor en Desarrollo Rural y investigador del Colegio de la Frontera Sur.
“Muchos cuestionan si los zapatistas son realmente los últimos herederos de la revolución; yo no los prondría con todas las letras de oro, pero sin duda en terminos de reivindicaciónes, sí lo son, porque la revolución no pudo transformar las relaciones por las cuales se acabó la dictadura de Victoriano Huerta, por el contrario se crea una nueva dictadura, y luego viene el ya basta de los zapatistas”, explicó el experto.
Sólo hay que recordar que para poder acceder a los beneficios del gobiernos, los pueblos indigenas se convertían en una estructura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y con ello lograr tener una relación con el Estado; en Chiapas una muestra de ello se sigue viviendo en los pueblos indígenas de Chamula y los lacandones, expuso Gerardo González.
En opinión del director del Comité Editorial del Colegio de la Frontera Sur, el último presidente revolucionario mexicano fue José López Portillo, en terminos de lo que hizo el estado mexicano, luego entra Miguel de la Madrid, quien hace una política de corte cultural, y que prepara el terreno para politicas neoliberales.
“De la Madrid alinea la tierra con una lógica de liberalismo social, entonces los ideales de la revolución salen del pensamiento de los gobernantes, y es justo a Carlos Salinas de Gortari a quien le revienta el conflicto del EZLN, en un proceso político de la vida nacional, acabando con su partido”.
El levantamiento armado de los indígenas zapatistas en 1994 en Chiapas, es para especialistas, políticos, y el mismo gobierno del estado un parteaguas en la vida nacional de México, porque aparece en un momento crucial “cuando la tecnocracia llegó al más alto poder y negoció el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá que tantos problemas económicos, sociales y políticos ha ocasionado al país”, dijo el excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
“Es innegable la contribución del EZLN a un conjunto de transformaciones sociales y políticas, aunque en forma paradójica quienes impulsaron esos cambios, viven en sus comunidades con una modestia espartana, producto de su actitud de resistencia que han mantenido desde el incumplimiento de los acuerdos de San Andrés”, señaló el político Jaime Martínez Veloz, exintegrante de una comisión legislativa que buscó acercamiento con el EZLN.
A diferencia de otros movimientos tipificados como “estadocentristas”, el ELZN no pretende ni aspira a la toma del poder.
Sus objetivos giran en torno a la defensa de los derechos humanos, colectivos e individuales; la construcción de un modelo nuevo de nación donde impere la democracia, libertad y justicia y la creación de redes de resistencia y rebeldías que luchen en nombre de la humanidad contra el neoliberalismo.
En un mensaje publicado en el periódico La Jornada el pasado 17 de noviembre al cumplirse 27 años de la fundación del EZLN como organización, el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, alabó, “por encima de las diferencias”, el papel político de los simpatizantes zapatistas.
“Sus aportes de paz y construcción han sumado una nueva generación de pueblos con un sentido nuevo de la política y la responsabilidad civil”, resaltó en un espacio pagado.
El EZLN coinciden , “sigue siendo un movimiento que tiene presencia , ya en este momento no importa si es débil, pero tiene legitimidad”.