Murió Fernando “Pecado” Arce, Hombre Cabal,
Amigo Sincero y Tenaz Luchador Social del Sur
Por Jorge Díaz Navarro
Fernando “Pecado” Arce Rodríguez era ciudadano del pueblo, pero sobre todo dedicó toda su vida a la lucha social y política siempre desde la izquierda; demócrata hasta las cachas y apasionado apóstol de la unidad. Militó casi toda su carrera política dentro del PRD cuando este partido –decía- aún era una propuesta política decente con Cuauhtémoc Cárdenas, con Efigenia Martínez, con Heberto Castillo, con quien vivió el Tejupilcazo de 1990, con Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador.
Fernando, por su enfermedad tenia que desflemarse constantemente los pulmones, pero en la reciente vez que le tocaba no asistió a la cura, porque deseaba ser parte del comité de recepción de Andrés Manuel López Obrador en la visita que éste realizó el pasado domingo, 3 de octubre.
Ahí estuvo “Pecado”, asintiendo con la cabeza lo que López Obrador decía, le emocionó ver a la gente que se entregaba al que es considerado como el último líder de izquierda en este país. El pragmatismo y la ambición de poder y dinero ha hecho que todos los dirigentes de partidos de izquierda, esto es de partidos populares, sedan y renuncien a sus convicciones, para dejar que el pueblo siga sojuzgado por los malos gobernantes.
Pecado tuvo la oportunidad de saludar, estrechar la mano y abrazar a Andrés Manuel, quien le externó palabras de aliento para sobrellevar su enfermedad. A partir de entonces, de acuerdo a varios amigos de Fernando, éste comenzó a sentirse mal por lo que fue trasladado a Toluca en donde murió el miércoles como a las nueve y media de la noche.
Una vez me lo encontré en Tejupilco, en un evento de Diego Barrueta. Llegó con Antonino Duarte Díaz, ya casi no podía hablar por lo que platicábamos casi mímicamente y cuando este escriba no alcanzaba a entender sacaba una libreta y escribía lo que quería decirme.
En una de esas escribió que el cáncer que le atacaba la garganta le dolía mucho, pero no lo desanimaba. Lo que más dolor le causaba eran los pleitos encarnizados dentro de su partido. Estamos infiltrados – escribió en su libreta- por verdaderos saboteadores pagados por la derecha, los Chuchos, los Acosta Naranjo, los Bautista de Neza, que sólo buscan enriquecerse y los Cureño y los Ulloa, siempre solícitos para servir al mejor postor.
“Pecado” fue un pensador y estratega en el área de la política. Era referencia para todos quienes buscaban hacer algo por mejorar las condiciones del pueblo, de sus paisanos. Conocida era su férrea e insobornable posición en defensa de los campesinos, de los empleados y de los necesitados, eso le ganó adeptos y también enemigos, estos últimos casi siempre ubicados dentro de quienes ejercen la corrupción desde sus cargos públicos, para esos siempre fue la piedrita en el zapato.
Fue el pilar más importante junto con Guillermo González Hernández, el “Satán” en la edificación del perredismo en el sur del Estado. Ellos “Pecado” y Satán” impulsaron las carreras políticas dentro de la izquierda de los Crescencio Suarez, del los Chayo Varela, de los Antonino Duarte, de los Miguel León, así como de varios tlatlayo, amatepecos y tejupilca.
Cuando ganó Antonino Duarte la primera elección de presidente municipal de Luvianos, Fernando dijo a este escriba por teléfono: fueron años de mucho esfuerzo, pero siempre nos sentimos con mucho apoyo de las bases que ahora nos permiten ser el primer gobierno municipal constitucional de Luvianos, lo perredista –dijo- nos sentimos muy orgullos por esto.
Muchos sureños dicen ahora que Fernando “pecado” Arce les brindó invariablemente la lealtad del amigo, la proximidad del hermano y la afectuosidad del paisano, muy consecuente, solidario, entusiasta sureño.
Una vez Fernando dijo tajante: "La muerte no se creó para mi".... Por eso quienes lo conocimos, lo tratamos y fuimos sus amigos podemos decirle ahora con toda propiedad que lo seguimos sintiendo vivo y presente. No puede morir quien amó la vida como él, quien irradió bondad como supo hacerlo, quien entregó alegría en medio del dolor, alentó esperanza, una esperanza que ahora se ha tornado más firme y más real para los suyos, para su pueblo.
Por eso, es apropiado decirle: Pecado, buen Pecado "Hasta siempre".... y a los tuyos, a tus hijos, tu esposa, tus hermanos, tus amigos tus paisanos, les aseguramos que continuarás inspirándolos con el legado de amistad, de lealtad, de entrega , de trabajo de raciocinio y de unidad que les has dejado.
Guillermo Santín, ido hace poco más de un año, quien también fuera un referente del quehacer político del sur solía decir: "cada día, amigo, tiene su afán".
Amigo “Pecado”, amigo Fernando, los que te quisimos y te admiramos te decimos que el afán de tus próximos días es descansar en paz.