Del 26 al 28 de enero de 2010 se realizó en La Habana, Cuba, El Encuentro Sindical Minero- Metalúrgico de América Latina y el Caribe convocado por la Unión Internacional de Sindicatos de la Minería, la Metalurgia y el Metal (UIS-MMM) de la Federación Sindical Mundial (FSM) y organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Cuba. A este Encuentro asistió una delegación del FTE de México.
Intervención del FTE de México
Agresión del Estado al sindicalismo
La Revolución no ha terminado
Este 2010, los mexicanos tenemos presente que hace 200 años la insurgencia de nuestro pueblo, en lucha por la Independencia, nos permitió terminar con la esclavitud impuesta por la corona española. También, está en nuestra conciencia la Revolución Mexicana de hace 100 años. Nosotros somos de la Revolución de Ricardo Flores Magón, Villa y Zapata. La Independencia y la Revolución fueron interrumpidas violentamente pero no han terminado. Hoy, los mexicanos tenemos el deber de continuarlas.
Con la Revolución Mexicana logramos la jornada de trabajo de 8 horas, propuesta originalmente por Flores Magón, que hoy está escrita en la ley pero no se respeta. También se logró el derecho a la tierra, hoy privatizada. Más tarde, fue rescatado el petróleo y, luego, la electricidad, hoy sometidos a un severo proceso de privatización.
En 1847, el gobierno en turno, entregó al gobierno norteamericano más de la mitad del territorio mexicano. En la época reciente, los sucesivos gobiernos han entregado prácticamente todo el territorio, las funciones constitucionales estratégicas y los
recursos naturales a las corporaciones transnacionales.
El Estado aplica la doctrina del shock
Hemos perdido independencia, soberanía y autodeterminación política. En México se vive una crisis económica persistente resultado de la política neoliberal seguida por los gobiernos. En este momento, hay un virtual estado de guerra por parte del Estado. Bajo el argumento del combate a la delincuencia organizada, los soldados federales están en las calles, los crímenes son diarios, la inseguridad es creciente y la violencia se aplica y administra en el marco de la doctrina del shock.
La agresión del Estado incluye al sindicalismo. Hace casi cien años, el sector conservador del sindicalismo norteamericano infiltró al mexicano para desviar la lucha obrera habiendo logrado con éxito sus propósitos. En las siguientes décadas, el corporativismo sindical con el Estado se oficializó y el imperialismo unció a los sindicatos hacia sí desnaturalizándolos a prácticamente todos.
En los años recientes se ha seguido una agresión sistemática en el sector de la energía. En 2008, todos los partidos políticos aprobaron una contra-reforma energética que implica la privatización anticonstitucional de todas las fuentes de energía.
Agresión al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)
A partir del 11 de octubre de 2009, el gobierno federal ocupó con la policía federal a todas las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro. 44 mil trabajadores activos y 22 mil jubilados quedaron fuera de sus centros de trabajo y en la indefensión laboral. Al momento no hay ni siquiera intentos de solución favorable.
Los 95 años del SME y los 78 de su Contrato Colectivo de Trabajo están en serio riesgo. El pueblo de México ha manifestado su solidaridad con los electricistas en diversas formas al alcance. Multitudinarias marchas, acciones en las universidades y plazas públicas, acopio de víveres y disposición a la lucha se han expresado. No hemos alcanzado, sin embargo, la fuerza necesaria para revertir la agresión.
La industria eléctrica es una conquista del pueblo de México y de los electricistas democráticos que, en inolvidables Jornadas Nacionales de Lucha, logramos la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Hoy, consideramos que debemos empeñarnos en lograr la total integración de la industria eléctrica nacionalizada para reorganizar el proceso de trabajo eléctrico a nivel nacional, revertir la privatización que alcanza ya el 49% de la generación total a nivel nacional y volver a re-nacionalizar a México.
Solidaridad internacional con el SME
Los electricistas del SME requieren de la solidaridad militante de las organizaciones sindicales del mundo. Tres iniciativas serían: 1- firmar una carta de solidaridad con el SME, 2- realizar acciones ante embajadas o consulados mexicanos en el exterior, 3- hacer aportaciones económicas. De especial importancia podría ser la realización en México de una Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME.
Practicar la solidaridad es una de las tareas políticas del movimiento obrero internacional. Llevar a la práctica la solidaridad está en la agenda de todos para unificar las fuerzas en un solo torrente que nos permita enfrentar con éxito al imperialismo.
Los saludamos con lo hacían los electricistas fundadores:
¡Salud y Revolución Social”.
Frente de Trabajadores de la Energía, de México
Intervención del FTE de México
Agresión del Estado al sindicalismo
La Revolución no ha terminado
Este 2010, los mexicanos tenemos presente que hace 200 años la insurgencia de nuestro pueblo, en lucha por la Independencia, nos permitió terminar con la esclavitud impuesta por la corona española. También, está en nuestra conciencia la Revolución Mexicana de hace 100 años. Nosotros somos de la Revolución de Ricardo Flores Magón, Villa y Zapata. La Independencia y la Revolución fueron interrumpidas violentamente pero no han terminado. Hoy, los mexicanos tenemos el deber de continuarlas.
Con la Revolución Mexicana logramos la jornada de trabajo de 8 horas, propuesta originalmente por Flores Magón, que hoy está escrita en la ley pero no se respeta. También se logró el derecho a la tierra, hoy privatizada. Más tarde, fue rescatado el petróleo y, luego, la electricidad, hoy sometidos a un severo proceso de privatización.
En 1847, el gobierno en turno, entregó al gobierno norteamericano más de la mitad del territorio mexicano. En la época reciente, los sucesivos gobiernos han entregado prácticamente todo el territorio, las funciones constitucionales estratégicas y los
recursos naturales a las corporaciones transnacionales.
El Estado aplica la doctrina del shock
Hemos perdido independencia, soberanía y autodeterminación política. En México se vive una crisis económica persistente resultado de la política neoliberal seguida por los gobiernos. En este momento, hay un virtual estado de guerra por parte del Estado. Bajo el argumento del combate a la delincuencia organizada, los soldados federales están en las calles, los crímenes son diarios, la inseguridad es creciente y la violencia se aplica y administra en el marco de la doctrina del shock.
La agresión del Estado incluye al sindicalismo. Hace casi cien años, el sector conservador del sindicalismo norteamericano infiltró al mexicano para desviar la lucha obrera habiendo logrado con éxito sus propósitos. En las siguientes décadas, el corporativismo sindical con el Estado se oficializó y el imperialismo unció a los sindicatos hacia sí desnaturalizándolos a prácticamente todos.
En los años recientes se ha seguido una agresión sistemática en el sector de la energía. En 2008, todos los partidos políticos aprobaron una contra-reforma energética que implica la privatización anticonstitucional de todas las fuentes de energía.
Agresión al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)
A partir del 11 de octubre de 2009, el gobierno federal ocupó con la policía federal a todas las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro. 44 mil trabajadores activos y 22 mil jubilados quedaron fuera de sus centros de trabajo y en la indefensión laboral. Al momento no hay ni siquiera intentos de solución favorable.
Los 95 años del SME y los 78 de su Contrato Colectivo de Trabajo están en serio riesgo. El pueblo de México ha manifestado su solidaridad con los electricistas en diversas formas al alcance. Multitudinarias marchas, acciones en las universidades y plazas públicas, acopio de víveres y disposición a la lucha se han expresado. No hemos alcanzado, sin embargo, la fuerza necesaria para revertir la agresión.
La industria eléctrica es una conquista del pueblo de México y de los electricistas democráticos que, en inolvidables Jornadas Nacionales de Lucha, logramos la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Hoy, consideramos que debemos empeñarnos en lograr la total integración de la industria eléctrica nacionalizada para reorganizar el proceso de trabajo eléctrico a nivel nacional, revertir la privatización que alcanza ya el 49% de la generación total a nivel nacional y volver a re-nacionalizar a México.
Solidaridad internacional con el SME
Los electricistas del SME requieren de la solidaridad militante de las organizaciones sindicales del mundo. Tres iniciativas serían: 1- firmar una carta de solidaridad con el SME, 2- realizar acciones ante embajadas o consulados mexicanos en el exterior, 3- hacer aportaciones económicas. De especial importancia podría ser la realización en México de una Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME.
Practicar la solidaridad es una de las tareas políticas del movimiento obrero internacional. Llevar a la práctica la solidaridad está en la agenda de todos para unificar las fuerzas en un solo torrente que nos permita enfrentar con éxito al imperialismo.
Los saludamos con lo hacían los electricistas fundadores:
¡Salud y Revolución Social”.
Frente de Trabajadores de la Energía, de México