UN MOMENTO DE RESPIRO





Fuerzas militares y policiales del gobierno de facto reprimieron a golpes y con gases lacrimógenos a miles de manifestantes que rodeaban la embajada de Brasil en Tegucigalpa, en la cual se halla el presidente Manuel Zelaya (en la imagen), quien regresó el lunes a su país de manera clandestina. Según organizaciones civiles hay más de 200 detenidos y 24 heridos. El mandatario denunció: "vine pacíficamente y desarmado, y hemos sido recibidos a balazos e hiriendo al pueblo". La OEA y organismos de derechos humanos condenaron la agresión de golpistas Foto Reuters