por Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decretara la liberación de 20 indígenas tzotziles presos por la matanza de Acteal, los exreclusos anunciaron que solicitaran la reparación del daño por los más de 11 años que permanecieron privados de su libertad, con pruebas fabricadas, además de que fueron torturados por la Procuraduría General de la República (PGR).
Los 20 liberados acordaron con el gobierno del estado, no regresar a la comunidad de Acteal, ni al municipio de Chenalhó, a fin de evitar provocaciones y agresiones, y abonar a la distensión social.
Noé Castañón León, Secretario de Gobierno, dijo en un mensaje que el gobierno de Chiapas, brindará bonos de vivienda y otros apoyos para la reubicación de los liberados y sus familias, así como dará facilidades administrativas, y económicas para que se reincorporen a la sociedad y a la vida productiva, en un ambiente de conciliación y armonía, ofreciéndoles las garantías necesarias para que vivan en un municipio diferente y distante de Chenalhó.
“El gobierno del estado se ocupa hoy con puntualidad, pero sin preferencias o inclinación alguna, en la atención que amerita la liberación de 20 personas involucradas en la masacre de Acteal, y exoneradas por el máximo Tribunal del país, cuyas resoluciones constituyen la verdad legal, y son materia de inmediato cumplimiento”.
El gobierno de Chiapas hospedó desde la madrugada del jueves a los 20 tzotziles en un hotel campestre del municipio de Berriozabal, para que habiten provisionalmente junto con sus familias.
Además durante el tiempo que se mantenga el diálogo, el gobierno del estado les otorgará todo el apoyo para alimentación, transporte, y salud.
En el acuerdo para la distensión y la paz, los 20 liberados solicitaron al gobierno la instalación de una mesa de diálogo y reconciliación en el municipio de Chenalhó.