Por Jorge Díaz Navarro
+ Posiblemente fue saboteado por el CISEN, quien desde hace tiempo está al tanto de las intenciones gubernamentales de monitorear y controlar, al margen del IFE y del IEEM, la jornada electoral del próximo 5 de julio.
+ Por otra parte, el programa también gubernamental denominado “Red Familiar” para asegurarle votos al PRI no se cumplió en su primera etapa ni en un 30 por ciento. De repente surgió una carestía de claves de credencial de elector.
Las instancias gubernamentales, partidistas, mediáticas y la proveedora del sofisticado servidor y equipo digital que el gobierno del Estado de México adquirió, o personeros de la administración estatal consiguieron para monitorear y controlar, al margen del IFE y del IEEM, la jornada electoral del próximo 5 de julio, fueron puntual y anticipadamente informados por infidentes internos que el pasado sábado, (13 de los corrientes) se llevaría a cabo un simulacro de detección o intercepción de datos sobre el desarrollo de la votación.
Para ello el gobierno estatal, según se supo en el CISEN, (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) El sábado anterior sacó a la calle a un ejército de funcionarios de confianza, debidamente identificados como tales, y que van desde secretarios, subsecretarios, directores generales, coordinadores, directores y subdirectores (varios no fueron convocados por no gozar de la entera confianza) para que se apersonaran en el lugar en donde se instalarán las más de 30 mil casillas que recibirán la votación el próximo 5 de julio. El ensayo consistía en enviar información ficticia a la central de cómputo del programa.
El simulacro en cuestión, de acuerdo al monitoreo que a través de computadoras portátiles hacían los mismos funcionarios, pero especialmente los encargados del “proyecto fisgón” de la jornada electoral, caminaba conforme estaba previsto.
Los interesados, de acuerdo a información filtrada, reportaban jubilosos que todo marchaba a pedir de boca: cuando en eso, más o menos al medio día –reveló un funcionario- cuando las campanas de la iglesia anuncian el “Ángelus” de la mitad del día, el síndrome del 88 se hizo presente y… el simulacro se vino abajo; fue abortado porque en el servidor central se les cayó el sistema y, hasta ayer en la tarde, los que a través de sus claves tienen acceso, vía internet, para transmitir o recibir información, lea aparecía en sus pantallas un tractorcito de caricatura, con la leyenda de sitio en construcción.
En malogrado simulacro tiene en alerta a los detentores del poder estatal, mientras que los técnicos encargados de la operación y la empresa que suministró el equipo se encuentran en un brete, pues no han podido identificar las causas de la caída del sistema, amén de que el nerviosismo combinado con una buena dosis de “sospechosismo” , los tiene a punto de botar el arpa, pues se cree que el gobierno federal, a través de sus entes de inteligencia, dependientes de Guillermo Valdés Castellanos, pudieron haber infestado de virus al servidor y, en lo que dan con el antídoto y practican la limpia, alguien podría hacer que entrara en acción la FEPADE para poner al descubierto mayúsculo delito electoral, así como la serie de personajes, instituciones publicas y empresas privadas que habrían participado en la comisión de esta ilegalidad.
Los temores de los responsables del “proyecto fisgón” estriban también en la posibilidad de que quienes hicieron caer el simulacro tengan identificada la ubicación del servidor , amen de que también sepan quién o quienes intervinieron para un acceso a los servicios satelitales, que lo más probable sea una acción clandestina, las sospechas recaen en dos consorcios o monopolios de información de imagen y de voz y que últimamente realizan los grandes negocios con el gobierno estatal y que incluso, como se dice que lo hace el narco, ha colocado funcionarios administrativos y de elección popular para hincarle el diente a los recursos públicos.
Como si se tratara de un relato de ciencia ficción, pero quienes están familiarizados con los avances de la tecnología digital y cibernética; la computación de altos vuelos, dijera alguien de la academia, quienes estructuraron ese programa, para conocer antes que las instituciones electorales la tendencia de la jornada electoral, advierten que tendrán el auxilio satelital que verá con cámaras de alcances espaciales las casillas que se presten a las condiciones requeridas para ir viendo y documentando, esto es grabando por quién votan los ciudadanos.
Se dice también que mediante información transmitida vía celular la central monitora del proceso electoral, podrá informar a quien debe minuto a minuto no solo del desarrollo de la elección sino de resultados parciales de la misma y, así tomar medidas para revertir las votaciones en contrario.
Por otra parte, en el gobierno del estado se reporta como fracaso el programa denominado “Red Familiar” implementado el primero de junio y que consistía en que cada servidor público tendría que reclutar a cinco electores de su familia. Esto es anotando su nombre, dirección y su clave de electora que está en la credencial para votar. El programa en cuestión debió de haber concluido el pasado viernes, pero sucede que mas del 70 por ciento de los funcionarios y servidores públicos no entregaron su relación de electores reclutados, pues se corrió la versión que el reporte a entregaron eran sólo de cinco, el servidor y cuatro familiares, sino de cinco por cinco, esto es 25 reclutas por cabeza, lo cuan hizo que funcionarios cayeran en histerismo y enviaran a sus subordinados a conseguir claves de elector en donde fuera para poder cumplir con la cuota de los 25 reclutas que supuestamente habrán de votar a favor del PRI en la jornada electoral del 5 de julio.
Durante la cacería o acopio de claves de credencial de elector varios de los burócratas se toparon con que existe un mercado de claves de credencial de elector, cuyos titulares o poseedores han establecido tarifas que fluctúan de acuerdo a la oferta y la demanda. Por ejemplo. un iluso subdirector de un organismo gubernamental fue a su casa para acopiar claves entre los albañiles y carpinteros que realizaban algunos trabajos en su domicilio. Y estando ahí y sintiéndose el muy, muy –según su propio relato- le dijo al carpintero que trepado en la escalera realizaba algunos trabajos:
- ¿Maistro podría darme su clave de elector?
- ¿Para qué la quiere, Licenciado?
- Para llenar este cuestionario que me dieron en la oficina.
- Con mucho gusto, pero he de decirle que mi clave vale mil pesos.
- ¡¡¡Ah caramba!!! ¿Y eso?
- Pues porque los del PAN están pagando un quinientón. Pero como ustedes son del PRI y el gobierno tiene dinero de sobra, pues se la damos en un “milagro” ¿Pos qué tanto es un milagro sin con nuestras claves de elector vamos a hacer el milagro de que ustedes sigan en el poder?
- No, pos no tengo ese dinero que me pide por su clave.
- Usted no, ya lo sé, pero el gobierno sí. Pos ya ve lo que dicen que el Peña gasta más en la Lucero que le anuncia las obras que no hace, que las que sí hace. Si a la Lucero le pagan millones. ¿Porque a nosotros los jodidos no nos da tan siquiera mil varitos por el chanchullo que quiere hacer de las elecciones con nuestra credencial de elector?
- Usted si que está grueso maistro. Ni hablar voy a seguir buscando por otro lado-
- No se moleste mi Lic,,, Esto es cuestión de la oferta y la demanda. El mismo gobierno estableció las reglas: “Si hay varo, ha voto” El poderse compra, no se obtienes ni legal ni legítimamente.
El funcionario menor regresó a su oficina y puso al tanto a su jefe de cómo andaba el mercado de claves de credencial de elector.
Esperemos que amplíen el plazo dijo el jefe con la esperanza de juntas las 24 claves de elector que le faltaban, pues en esos momentos contaba solo con la propia.
La Red Familiar en su primera fecha límite resultó todo un fracaso. El PRI carece de operadores competentes para ganar la elección y eso que muchos gobernadores priístas participaron en el fraude comicial del 2006…
+ Posiblemente fue saboteado por el CISEN, quien desde hace tiempo está al tanto de las intenciones gubernamentales de monitorear y controlar, al margen del IFE y del IEEM, la jornada electoral del próximo 5 de julio.
+ Por otra parte, el programa también gubernamental denominado “Red Familiar” para asegurarle votos al PRI no se cumplió en su primera etapa ni en un 30 por ciento. De repente surgió una carestía de claves de credencial de elector.
Las instancias gubernamentales, partidistas, mediáticas y la proveedora del sofisticado servidor y equipo digital que el gobierno del Estado de México adquirió, o personeros de la administración estatal consiguieron para monitorear y controlar, al margen del IFE y del IEEM, la jornada electoral del próximo 5 de julio, fueron puntual y anticipadamente informados por infidentes internos que el pasado sábado, (13 de los corrientes) se llevaría a cabo un simulacro de detección o intercepción de datos sobre el desarrollo de la votación.
Para ello el gobierno estatal, según se supo en el CISEN, (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) El sábado anterior sacó a la calle a un ejército de funcionarios de confianza, debidamente identificados como tales, y que van desde secretarios, subsecretarios, directores generales, coordinadores, directores y subdirectores (varios no fueron convocados por no gozar de la entera confianza) para que se apersonaran en el lugar en donde se instalarán las más de 30 mil casillas que recibirán la votación el próximo 5 de julio. El ensayo consistía en enviar información ficticia a la central de cómputo del programa.
El simulacro en cuestión, de acuerdo al monitoreo que a través de computadoras portátiles hacían los mismos funcionarios, pero especialmente los encargados del “proyecto fisgón” de la jornada electoral, caminaba conforme estaba previsto.
Los interesados, de acuerdo a información filtrada, reportaban jubilosos que todo marchaba a pedir de boca: cuando en eso, más o menos al medio día –reveló un funcionario- cuando las campanas de la iglesia anuncian el “Ángelus” de la mitad del día, el síndrome del 88 se hizo presente y… el simulacro se vino abajo; fue abortado porque en el servidor central se les cayó el sistema y, hasta ayer en la tarde, los que a través de sus claves tienen acceso, vía internet, para transmitir o recibir información, lea aparecía en sus pantallas un tractorcito de caricatura, con la leyenda de sitio en construcción.
En malogrado simulacro tiene en alerta a los detentores del poder estatal, mientras que los técnicos encargados de la operación y la empresa que suministró el equipo se encuentran en un brete, pues no han podido identificar las causas de la caída del sistema, amén de que el nerviosismo combinado con una buena dosis de “sospechosismo” , los tiene a punto de botar el arpa, pues se cree que el gobierno federal, a través de sus entes de inteligencia, dependientes de Guillermo Valdés Castellanos, pudieron haber infestado de virus al servidor y, en lo que dan con el antídoto y practican la limpia, alguien podría hacer que entrara en acción la FEPADE para poner al descubierto mayúsculo delito electoral, así como la serie de personajes, instituciones publicas y empresas privadas que habrían participado en la comisión de esta ilegalidad.
Los temores de los responsables del “proyecto fisgón” estriban también en la posibilidad de que quienes hicieron caer el simulacro tengan identificada la ubicación del servidor , amen de que también sepan quién o quienes intervinieron para un acceso a los servicios satelitales, que lo más probable sea una acción clandestina, las sospechas recaen en dos consorcios o monopolios de información de imagen y de voz y que últimamente realizan los grandes negocios con el gobierno estatal y que incluso, como se dice que lo hace el narco, ha colocado funcionarios administrativos y de elección popular para hincarle el diente a los recursos públicos.
Como si se tratara de un relato de ciencia ficción, pero quienes están familiarizados con los avances de la tecnología digital y cibernética; la computación de altos vuelos, dijera alguien de la academia, quienes estructuraron ese programa, para conocer antes que las instituciones electorales la tendencia de la jornada electoral, advierten que tendrán el auxilio satelital que verá con cámaras de alcances espaciales las casillas que se presten a las condiciones requeridas para ir viendo y documentando, esto es grabando por quién votan los ciudadanos.
Se dice también que mediante información transmitida vía celular la central monitora del proceso electoral, podrá informar a quien debe minuto a minuto no solo del desarrollo de la elección sino de resultados parciales de la misma y, así tomar medidas para revertir las votaciones en contrario.
Por otra parte, en el gobierno del estado se reporta como fracaso el programa denominado “Red Familiar” implementado el primero de junio y que consistía en que cada servidor público tendría que reclutar a cinco electores de su familia. Esto es anotando su nombre, dirección y su clave de electora que está en la credencial para votar. El programa en cuestión debió de haber concluido el pasado viernes, pero sucede que mas del 70 por ciento de los funcionarios y servidores públicos no entregaron su relación de electores reclutados, pues se corrió la versión que el reporte a entregaron eran sólo de cinco, el servidor y cuatro familiares, sino de cinco por cinco, esto es 25 reclutas por cabeza, lo cuan hizo que funcionarios cayeran en histerismo y enviaran a sus subordinados a conseguir claves de elector en donde fuera para poder cumplir con la cuota de los 25 reclutas que supuestamente habrán de votar a favor del PRI en la jornada electoral del 5 de julio.
Durante la cacería o acopio de claves de credencial de elector varios de los burócratas se toparon con que existe un mercado de claves de credencial de elector, cuyos titulares o poseedores han establecido tarifas que fluctúan de acuerdo a la oferta y la demanda. Por ejemplo. un iluso subdirector de un organismo gubernamental fue a su casa para acopiar claves entre los albañiles y carpinteros que realizaban algunos trabajos en su domicilio. Y estando ahí y sintiéndose el muy, muy –según su propio relato- le dijo al carpintero que trepado en la escalera realizaba algunos trabajos:
- ¿Maistro podría darme su clave de elector?
- ¿Para qué la quiere, Licenciado?
- Para llenar este cuestionario que me dieron en la oficina.
- Con mucho gusto, pero he de decirle que mi clave vale mil pesos.
- ¡¡¡Ah caramba!!! ¿Y eso?
- Pues porque los del PAN están pagando un quinientón. Pero como ustedes son del PRI y el gobierno tiene dinero de sobra, pues se la damos en un “milagro” ¿Pos qué tanto es un milagro sin con nuestras claves de elector vamos a hacer el milagro de que ustedes sigan en el poder?
- No, pos no tengo ese dinero que me pide por su clave.
- Usted no, ya lo sé, pero el gobierno sí. Pos ya ve lo que dicen que el Peña gasta más en la Lucero que le anuncia las obras que no hace, que las que sí hace. Si a la Lucero le pagan millones. ¿Porque a nosotros los jodidos no nos da tan siquiera mil varitos por el chanchullo que quiere hacer de las elecciones con nuestra credencial de elector?
- Usted si que está grueso maistro. Ni hablar voy a seguir buscando por otro lado-
- No se moleste mi Lic,,, Esto es cuestión de la oferta y la demanda. El mismo gobierno estableció las reglas: “Si hay varo, ha voto” El poderse compra, no se obtienes ni legal ni legítimamente.
El funcionario menor regresó a su oficina y puso al tanto a su jefe de cómo andaba el mercado de claves de credencial de elector.
Esperemos que amplíen el plazo dijo el jefe con la esperanza de juntas las 24 claves de elector que le faltaban, pues en esos momentos contaba solo con la propia.
La Red Familiar en su primera fecha límite resultó todo un fracaso. El PRI carece de operadores competentes para ganar la elección y eso que muchos gobernadores priístas participaron en el fraude comicial del 2006…