UNIDAD PATRIOTICA
MANIFIESTA
Este 3-4 de mayo se cumplen tres años de la brutal represión cometida contra los vecinos de San Salvador Atenco. El pueblo de San Salvador Atenco se vio sitiado por elementos más de tres mil miembros de las fuerzas policiacas del Estado de México y de la Federal Preventiva; el dispositivo policiaco desplegado por Vicente Fox y Enrique Peña Nieto fue desproporcionado. La policía estaba armada y su misión era someter a personas inermes.
Recordemos que el 3 de mayo de 2006, el mercado Belisario Domínguez de Texcoco amaneció teñido de negro: la policía estatal y la municipal se encontraban “resguardando” el lugar donde un grupo de floricultores colocaban sus productos a la venta como lo venían haciendo desde siempre. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que mantenía una mesa de dialogo con el gobierno de Enrique Peña Nieto, llevaba la asesoría y defensa de los agricultores. Un día antes, el gobierno estatal había garantizado a los floristas y al FPDT que se retirarían las fuerzas policiacas.
Las fuerzas de seguridad estatal y federal irrumpieron en esa localidad, apalearon salvajemente a decenas de pobladores –hombres y mujeres–, ingresaron ilegalmente a domicilios particulares y los saquearon, destrozaron cuanto encontraron a su paso y detuvieron de manera por demás arbitraria a decenas de personas. En los días posteriores, organismos de defensa de los derechos humanos, activistas sociales y pobladores de Atenco documentaron y denunciaron cientos de atropellos cometidos por las autoridades policiacas: golpizas, allanamientos, violaciones y otros abusos sexuales, incomunicaciones carcelarias, fabricación de delitos, tortura física y sicológica, y posible homicidio.
Por diversos medios observamos las heridas y fracturas que los detenidos presentaban, sabemos de las violaciones sexuales contra hombres y mujeres, de los asesinatos de Javier Cortés Santiago un niño de 14 años y de Alexis Benhumea Hernández un universitario de 20 años, para los autores de estos crímenes sólo hay impunidad.
A tres años de estos acontecimientos, Atenco es una herida abierta que transpira impunidad. Hasta ahora, las instancias de procuración e impartición de justicia nada han hecho por sancionar a los responsables políticos, intelectuales y materiales de los graves atropellos sufridos por centenares de personas, miembros o no del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra: por el contrario, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, en febrero pasado, cerrar la discusión en torno al episodio de represión y barbarie en el poblado mexiquense y, por consiguiente, exculpó a sus autores intelectuales. Sin embargo, las sentencias para los integrantes del FPDT fueron; nueve de ellos en el penal Molino de Flores en Texcoco condenados a 31 años 10 meses 15 días y tres compañeros más en el penal de alta seguridad del Altiplano en Almoloya, Estado de México, dos condenados a 67 años de prisión (Felipe Álvarez y Héctor Galindo), y uno, Ignacio del Valle sentenciado a 112 años, acusado de ser el autor intelectual de los hechos del tres y cuatro de mayo.
El FPDT junto con organismos de derechos humanos y organizaciones independientes, ha aglutinado toda una corriente de opinión de destacadas personalidades como Eduardo Galeano, el obispo Samuel Ruíz, Manu Chao o Adolfo Gilly entre otros, para construir el Comité Libertad y Justicia para Atenco, cuyos objetivos son los mismos; la incorporación de la sociedad civil a la lucha por la liberación de nuestros hermanos presos y perseguidos, y la aplicación estricta de la ley a los que masacraron nuestro pueblo.
Para Unidad Patriótica es imprescindible lograr la Libertad de todos los Presos Políticos y convocamos a todas las organizaciones sociales y políticas nacionales e internacionales a incorporarse a la exigencia de libertad de los presos políticos de México y del mundo.
Libertad y Justicia para los presos políticos de San Salvador Atenco.
FERMIN CARREÑO MELENDEZ
SECRETARIO GENERAL
UNIDAD PATRIOTICA