Genaro Vásquez Rojas , a 37 años de su muerte.
En 1959 en el estado de Guerrero, se fundó la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) que luchaba contra los bajos precios que las compañías norteamericanas pagaban por explotar las materias primas regionales.
Uno de los dirigentes de esta Asociación era el maestro rural Genaro Vásquez Rojas, quien encabezó la lucha por la destitución del gobernador de la entidad sureña por las condiciones de pobreza que se vivían y que aun continúan en Guerrero. El gobernador fue destituido y la ACG trato de participar en las elecciones subsecuentes pretendiendo modificar las condiciones del estado, sin embargo el gobierno federal impuso a sus candidatos y acusó a Genaro Vásquez de provocar enfrentamientos entre pobladores y la policía local, por lo cual fue detenido y encarcelado.
El 22 de abril de 1968 el primer comando armado de la ACG libera a Genaro de la cárcel de Iguala donde se encontraba preso, y se traslada a la Sierra dando comienzo a la lucha armada.
Esto ocurre en un contexto nacional de gran agitación política, surgimiento de diversas guerrillas urbanas y rurales ante la imposibilidad de modificar las condiciones de vida de la mayoría de la población por vías legales; así mismo acompañada de la represión incrementada por el gobierno.
En Guerrero en especial, además de una gran embestida militar se llevo a cabo una política tendiente a minar la base social que sostenía a guerrillas como la de Genaro Vásquez, el gobierno amplio la inversión pública a corto plazo, se construyeron obras de infraestructura, se crearon fuentes de empleo y se desarrollaron “programas de acción cívico-militar”; esto solamente mientras se luchaba por derrotar a los grupos en armas, exterminados estos, la totalidad de los programas se cancelarían.
Al final de 1971, Genaro Vásquez logró su ultima acción exitosa, secuestrando al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Jaime Castrejon Diez gerente de la Coca Cola y expresidente municipal de Taxco, por el que cobro un rescate, además de la liberación de varios presos políticos que salieron refugiados rumbo a la Habana ,Cuba.
El cerco militar en Guerrero y en todo México se estrechó al máximo y al final de 1971 llegó el llamado “invierno trágico” para la guerrilla mexicana, ya que a lo largo y ancho del país; células guerrilleras caían en detenciones o en combates, ya fuera en las ciudades o sierras, incluso guerrillas enteras fueron exterminadas de un solo golpe del ejército mexicano.
Genaro no sobrevivió a ese invierno; fue obligado a salir de Guerrero, según la versión oficial Genaro Vásquez Rojas murió en el Hospital Civil de Morelia, después de sufrir un accidente automovilístico en el kilómetro 226 de la carretera México-Morelia , el 2 de febrero de 1972.
Oaxaca, Oax., 1º. de febrero 2009. La Coordinación Revolucionaria, integrada por cinco organizaciones guerrilleras, conmemoró el 37 aniversario luctuoso del profesor Genaro Vázquez Rojas, fundador de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), y reivindicó la lucha armada “como una más de las diversas formas de lucha que el pueblo mexicano ha venido desplegando por su emancipación política, y la liberación nacional”.
Además, destacó que el ejemplo de lucha de Genaro Vázquez –quien murió en Morelia, Michoacán, el 2 de febrero de 1972– y de otros que dieron sus vidas para liberar al pueblo de México, “son alicientes para el movimiento insurgente que se gesta a lo largo y ancho del país, por la libertad e igualdad, así como por la construcción de una nueva república desde abajo, al margen y en contra de los grandes capitalistas y de la mafia que desgobierna a este país”.
En su Manifiesto a la nación número 10, la alianza de grupos armados sostuvo que hoy “como nunca se hace necesario retomar de manera crítica las experiencias de los procesos armados de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, y retomar las experiencias aportadas por la ACNR y todas las demás organizaciones revolucionarias, para enriquecer al nuevo movimiento insurgente que se construye con los de abajo, en el terreno de la lucha y al margen de las cúpulas oficiosas y colaboracionistas de la izquierda institucional, que han sucumbido ante los amos del dinero”.
Hoy –destacó– “la tarea fundamental del movimiento democrático revolucionario es la construcción y articulación del poder popular, con base en el respeto a la dignidad y a la autonomía de todos y cada uno de los grupos y organizaciones que han retomado y reformulado creativamente los ideales históricos y legítimos que nos heredaron los artífices y héroes de la guerra de Independencia, de la guerra de Reforma y de la Revolución Mexicana y, más recientemente, los forjadores de una patria libre, justa y democrática, entre los que destaca el profesor Genaro Vázquez Rojas”.
Subrayó que “la clase en el poder pensó que con la muerte de Genaro Vázquez y de otros dirigentes revolucionarios terminaría la lucha democrática revolucionaria en México, pero se equivocó rotundamente, ya que surgieron otros partidos, grupos y organizaciones, armadas y no armadas, en diversas partes del país, que dieron continuidad de diversas maneras a esta lucha”.
Ante esto, llamó “al pueblo y a sus organizaciones democráticas a desarrollar la unidad en torno a un nuevo proyecto de República, a construir el poder popular, a desarrollar la autodefensa armada como respuesta a la represión del gobierno ilegítimo, a construir nuevas organizaciones y a fortalecer el movimiento insurgente nacional”.
La Coordinación Revolucionaria está integrada por el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, la Organización Insurgente Primero de Mayo, la Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y la Unidad Popular Revolucionaria Magonista. Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal, La Jornada)