ASAMBLEA UNIVERSITARIA DE LA UAEM

Proyecto de Universidad Pública



Ante el próximo cambio de Rector en nuestra Universidad Autónoma del Estado de México, un grupo de universitarios preocupados por el rumbo académico y político de la Universidad Pública consideramos que es necesario plantear una discusión libre en torno al proyecto de universidad pública que deseamos, para lo cual sometemos a la consideración de la comunidad universitaria la siguiente propuesta para su debate.



La Universidad Pública, como la nuestra, requiere de una transformación total para recuperar su sentido social y académico, así como la posibilidad de reivindicar una formación en beneficio de la mayoría de la población; puesto que, ante el embate de las políticas neoliberales se ha ido imponiendo un sentido privatista a la educación universitaria, tanto para las instituciones como para los integrantes de la comunidad universitaria, en detrimento de la responsabilidad estatal de un subsidio directo, así como en el deterioro de la formación, de las condiciones de trabajo y salario directo de los trabajadores universitarios; al mismo tiempo que en la implantación de mecanismos de selección para el ingreso y sistemas de becas que disfrazan el incremento de cuotas de inscripción y pagos por servicios a los estudiantes.



Principios del Proyecto de Universidad Pública

a) Sentido público de la Universidad

b) Reivindicación de su Autonomía

c) Democratización de su vida cotidiana

d) Transformación de fondo de su vida académica

e) Transparencia en sus procesos administrativos y financieros.



a) Reivindicar el sentido público de la Universidad, en una doble vertiente: constituye un espacio abierto y de acceso a los ciudadanos, a todas las personas; y es un elemento del bien común o de la colectividad, en cuanto contribuye al bienestar social. Recuperar este sentido de lo público, no en los discursos sino en los hechos, habrá que ver sus efectos en las políticas de ingreso a la Universidad en términos de incorporar, de acuerdo a las capacidades físicas, a los estudiantes que soliciten su ingreso sin limitación alguna y de recuperar a los estudiantes egresados de las preparatorias de la propia universidad en el pase automático, considerando exclusivamente los promedios y por medio de un sorteo para no dejar fuera a todos aquellos que quieran y tengan las posibilidades de estudiar una licenciatura.



b) Reafirmar la autonomía universitaria frente al Estado, lo cual supone recuperar la capacidad de decidir acerca de las políticas propias de la Universidad en cuanto a su organización, su gobierno, sus planes y programas académicos, las formas de administración en general y del financiamiento, para la cual es requisito impostergable, en primer lugar, la observancia estricta de la legislación universitaria en lugar de imponer criterios extralegales para acceder a financiamientos extraordinarios y/o programas de estímulos que violan condiciones de trabajo y salario; y, en segundo lugar, promover una transformación legal que permita la plena vigencia de la autonomía con base en el propio devenir de la institución.

c) Proceder a la democratización de la vida universitaria, es decir, propiciar la participación efectiva de la comunidad en los órganos colegiados y en las decisiones que la afectan, de tal modo que todos los universitarios –desde las escuelas Preparatorias, las Facultades, los Centros Universitarios y la Administración Central- puedan tener participación en las decisiones y en los órganos colegiados, pues dicha participación ha sido anulada por los grupos de interés vinculados a grupos políticos externos, así como por la preponderancia de las autoridades unipersonales, lo cual ha dado como resultado prácticas de cooptación y clientelismo fundadas en misérrimas prebendas. Esta tarea es importante, dado que la Universidad Pública es un espacio fundamental de la sociedad desde el cual se construye la democracia y se mantiene viva la conciencia crítica respecto a sus problemas, así como las posibilidades de resolver los problemas mediante el uso libre de la razón.



d) Promover una auténtica reforma académica con base en la historia institucional y mediante la cual se eviten los dispendios en recursos financieros, materiales y de profesores en el desarrollo de los programas de estudios profesionales, pues es evidente que se han creado carreras que mantienen vínculos directos en cuestiones cognoscitivas y de campos profesionales, pero que se imparten en espacios académicos diferentes, dando lugar a la repetición de los contenidos curriculares, a la subutilización de laboratorios, materiales e investigación. Ello exige una propuesta curricular que rompa con las limitaciones y estereotipos que ha impuesto el modelo por competencias que sólo se restringe a imponer una práctica profesional dominante, que supuestamente pone atención en el estudiante, pero que sólo mantiene las mismas formas de reproducción de un arbitrario cultural que atiende a exigencias de productividad y eficacia empresarial.



e) Impulsar una verdadera transparencia en los procesos administrativos y en el uso de los recursos financieros para evitar el abuso burocrático en el manejo financiero de los recursos que deriva en gastos excesivos de funcionarios administrativos, para poder orientar dichos recursos a la mejora de las escuelas, facultades y centros universitarios.



Únete!!!!, Participa y Decide!!!!!



ASAMBLEA UNIVERSITARIA DE LA UAEM

Ciudad Universitaria, Toluca, Méx., febrero de 2009