Desechan queja de vecinos sobre ecocidio en Lerma
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en un acto de proteccionismo, desestimó la denuncia interpuesta por vecinos de San Francisco Xochicuautla, Lerma, referente a que los constructores de la autopista Toluca-Naucalpan, dañan los bosques de la zona, debido a las acciones de topografía y mecánica de suelo.
Los inconformes agregaron que estos ejidos forestales forman parte de la Reserva Ecológica conocida como Parque Nacional Otomí-Mexica.
A nombre de los residentes de Lerma, Jaime Vargas González explicó que el pasado 22 de abril de 2008 envió un oficio al titular de Profepa a nivel nacional, Patricio Patrón Laviada, mediante el cual denunciaban a la Compañía Liberadora de la Autopista Toluca-Naucalpan y al ingeniero Ernesto Álvarez Sánchez, encargado de la magna obra, por las severas afectaciones al medio ambiente.
Sin embargo, a nombre del funcionario federal, respondió Hugo Castro Martínez, director de Atención a la Denuncia Popular en Materia de Recursos Naturales, informando que dicha queja había sido turnada a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México.
El argumento de turnarla a las instancias estatales fue porque “en vista que ha dicha autoridad le corresponde conocer de la denuncia del merito”, según dice el documento de respuesta, cuya copia guarda esta redacción.
Con papeles en mano, los ciudadanos inconformes expusieron que ninguna autoridad les ha respondido cómo evitarán el ecocidio en la zona y de qué forma recuperarán las áreas verdes que desaparecerán.
Incluso, aseguran que la autopista Toluca-Naucalpan no beneficiará en nada a su comunidad, por el contrario, afectaría mucho ya que cruzaría un tramo de seis kilómetros por el Parque Estatal Otomí-Mexica destruyendo cientos de miles de árboles.
Aunado a ello, expusieron que afectará el Santuario de Agua San Lorenzo, que abastece del líquido a las Ciénegas de Lerma, “por esta razón, nuestra comunidad está decidida a no permitir la construcción de ninguna carretera que atraviese por nuestros bosques y que afecte a nuestras comunidades”.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en un acto de proteccionismo, desestimó la denuncia interpuesta por vecinos de San Francisco Xochicuautla, Lerma, referente a que los constructores de la autopista Toluca-Naucalpan, dañan los bosques de la zona, debido a las acciones de topografía y mecánica de suelo.
Los inconformes agregaron que estos ejidos forestales forman parte de la Reserva Ecológica conocida como Parque Nacional Otomí-Mexica.
A nombre de los residentes de Lerma, Jaime Vargas González explicó que el pasado 22 de abril de 2008 envió un oficio al titular de Profepa a nivel nacional, Patricio Patrón Laviada, mediante el cual denunciaban a la Compañía Liberadora de la Autopista Toluca-Naucalpan y al ingeniero Ernesto Álvarez Sánchez, encargado de la magna obra, por las severas afectaciones al medio ambiente.
Sin embargo, a nombre del funcionario federal, respondió Hugo Castro Martínez, director de Atención a la Denuncia Popular en Materia de Recursos Naturales, informando que dicha queja había sido turnada a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México.
El argumento de turnarla a las instancias estatales fue porque “en vista que ha dicha autoridad le corresponde conocer de la denuncia del merito”, según dice el documento de respuesta, cuya copia guarda esta redacción.
Con papeles en mano, los ciudadanos inconformes expusieron que ninguna autoridad les ha respondido cómo evitarán el ecocidio en la zona y de qué forma recuperarán las áreas verdes que desaparecerán.
Incluso, aseguran que la autopista Toluca-Naucalpan no beneficiará en nada a su comunidad, por el contrario, afectaría mucho ya que cruzaría un tramo de seis kilómetros por el Parque Estatal Otomí-Mexica destruyendo cientos de miles de árboles.
Aunado a ello, expusieron que afectará el Santuario de Agua San Lorenzo, que abastece del líquido a las Ciénegas de Lerma, “por esta razón, nuestra comunidad está decidida a no permitir la construcción de ninguna carretera que atraviese por nuestros bosques y que afecte a nuestras comunidades”.