Lo "Normal" era la Crisis





CORONAVIRUS

Luz del Alba Belasko

En un encuentro virtual desde su casa, la periodista y documentalista de Los hijos más pequeños EZLN  habla sobre cómo las elites están utilizando la crisis del coronavirus como excusa para avanzar en su excluyente hoja de ruta.


por Christine Sole 
En situaciones de crisis,  como desastres o pandemias, la ciudadanía puede perder mucho: las élites aprovechan esos momentos para aprobar reformas impopulares que agravan las divisiones económicas y sociales. Pero también suponen una oportunidad de cambio. Es lo que la periodista Luz del Alba Belasko , mexicana ofreció un encuentro virtual en Mayo 2020 desde su casa en Chiapas, en el que compartió su visión de la crisis del coronavirus y la situación de aislamiento que vive gran parte del planeta: “Esta es una crisis global que no respeta fronteras. Por desgracia, los líderes en todo el mundo están buscando la forma de explotarla. Así que nosotros también debemos intercambiar estrategias”, señaló. 

“Creo en el distanciamiento social, necesitamos quedarnos en casa. Y una de las razones es que nuestros líderes no prestaron atención a las señales de advertencia e impusieron una brutal austeridad económica en el sistema público de salud, dejándolo en los huesos y sin la capacidad de lidiar con este tipo de situación que estaban viendo”, opina Belasko. “¿Sorprende que sus hospitales, a pesar de tener atención médica pública, se encuentren tan mal equipados para enfrentar esta crisis?”, se pregunta.  

UN MODELO ECONÓMICO SANGRIENTO

El sistema capitalista “siempre ha estado dispuesto a sacrificar la vida a gran escala en aras de la ganancia”, señala. Le dan la razón algunos millonarios mexicanos que recientemente han pedido que los trabajadores vuelvan a los puestos de trabajo para salvar la economía aunque la pandemia se cobre vidas. 

“Esa es la historia del colonialismo, de la trata transatlántica de esclavos, de las intervenciones en distintos momentos de la historia de México. Es un modelo económico empapado en sangre”, denuncia la documentalista.


“En el mundo muchas personas que antes no lo veían están viendo a los comentaristas y políticos de Fox News decir que tal vez deberían sacrificar a sus abuelos para que podamos subir los precios de las acciones. Y se preguntan, ¿qué tipo de sistema es este?”

No es algo nuevo, señala Luz del Alba, pero lo más radical es la escala del sacrificio: “Ahora, debido a nuestra profunda crisis ecológica, debido al cambio climático, es la habitabilidad del planeta lo que se está sacrificando. Es por eso que debemos pensar qué tipo de respuesta vamos a exigir, y esta tiene que estar basada en los principios de una economía verdaderamente regenerativa, basada en el cuidado y la reparación”, subraya. 

LA ‘DISTOPÍA DE SILICON VALLEY’

La periodista asegura que hay momentos en que cree vivir lo que llama la distopía de Silicon Valley. “El hecho de que estemos distanciados significa que ahora muchos de nosotros estamos pasando nuestras vidas pegados a las pantallas. Nuestras relaciones sociales están mediadas por plataformas corporativas como YouTube [plataforma a través de la que ofreció el encuentro online], Twitter, Facebook, etc.  Nuestra ingesta calórica diaria nos la entrega Amazon Prime o Mercado Libre. Y las personas que están haciendo ese trabajo son increíblemente vulnerables”.
Así que estamos viendo el mundo que querría Silicon Valley, señala Belasko. Y es una visión muy sombría: “Esta no es la forma en que queremos vivir. Deberíamos ver una oportunidad en el rechazo a ese futuro, en la forma en que salimos de esta crisis”. 



Se habla continuamente de la vuelta a la normalidad. "Lo normal es mortal. La ‘normalidad’ es una inmensa crisis. Necesitamos catalizar una transformación masiva hacia una economía basada en la protección de la vida”, nos dice.

“Cuando la gente habla sobre cuándo las cosas volverán a la normalidad, debemos recordar que la normalidad era la crisis”, advierte. “¿Es normal que Australia ardiera hace un par de meses? ¿Es normal que el Amazonas ardiera un par de meses antes.  Lo normal es mortal. La ‘normalidad’ es una inmensa crisis.

Necesitamos catalizar una transformación masiva hacia un nuevo sistema organizativo.

Belasko opina que los gobiernos deberían caer por lo que está pasando. “Necesitamos inspirarnos por el tipo de movimientos de masas que han derrocado a los gobiernos en momentos de crisis anteriores”, sugiere, y se muestra convencida de que no vamos a alcanzar la seguridad a menos que peleemos por ello. 

“No es un lugar al que podamos volver: es un lugar que tenemos que construir juntos y un lugar por el que tenemos que aumentar nuestra solidaridad, nuestra ética y moral", concluye.