No tenemos que operar o “hacer algo” todos los días. Una buena decisión, bien pensada y bien ejecutada, es suficiente para ganar dinero sin estresarse.
Por Zach Scheidt
Hace ya varios años, cuando administraba dinero para los clientes que llevaba en un fondo de cobertura, solía tener una seria adicción a los precios minuto-a-minuto de las acciones.
¡No tenía ni idea de lo dañino que resultaba!
Como administraba millones de dólares para mis clientes –y debido a que mi bono anual estaba directamente vinculado a las ganancias que generaba para ellos– tomé la decisión de armar una hoja de cálculo sumamente completa (y compleja).
El Excel en cuestión tomaba automáticamente las variaciones en los precios de nuestra plataforma de trading. De esta forma, calculaba el valor en tiempo real los precios de cada una de las cuentas de nuestros clientes, y basándose en esos cálculos, la hoja de cálculo marcaba minuto a minuto cuánto estaba sumando para mi bono anual… ¡hasta el último centavo!
Al principio de mi carrera solía sentarme y ver cómo saltaba y caía ese bono, y pensaba sobre lo que le podría comprar a mi familia o en qué usar el dinero basándome en ese número.
¡Piensa nada más lo absurdo que suena eso! Era un verdadero delirio.
Creo que me percaté de verdad de lo problemático que era todo esto una vez en que fui a comer con mi madre por su cumpleaños.
Después de estar poco más de una hora con ella, me fui rápido para volver a mi oficina, donde al llegar me encontré con que el mercado había retrocedido. Las cuentas que estaba administrando habían caído un 0,5%. Como yo administraba unos US$ 20 millones en activos, esa caída representaba un retroceso de US$ 100.000.
En vista de que yo tenía derecho a un 10% de lo que sea que les generaba a mis clientes, la cifra de mi bonus había caído un US$ 10.000.
Recuerdo con claridad que pensé: “me salió caro el almuerzo”.
¡Qué forma tan terrible de pensar para un hijo!
Además, no es que si yo hubiese estado en mi escritorio durante el almuerzo hubiese podido tomar alguna decisión que evitara esa caída de US$ 10.000 en la cifra teórica de mi bono.
Esto era simplemente parte de las subas y bajas de los mercados. Estaba tan enfocado en los movimientos pequeños que le estaba permitiendo a todo esto afectar el balance mi vida. Eso sin mencionar que mirar los precios todo el tiempo se traducía en distracciones que me impedían llevar adelante investigaciones realmente productivas para encontrar las mejores inversiones.
¿Cuánta información es suficiente?
No sé si estás sufriendo de esta misma adicción a monitorear constantemente los precios de la Bolsa que yo solía tener. Sinceramente espero que no.
Sé muy bien que muchos inversores están demasiado alerta a los movimientos más insignificantes de las acciones que recomiendo en el servicio premium Estrategias Alpha.
Y lo mismo sucede en Estados Unidos y los países de habla inglesa a donde llegan mis investigaciones.
Es que son temas “universales”. El temor a perder el dinero que tenemos invertido, y la ansiedad que nos provoca saber que una inversión está saliendo bien, es algo que trasciende las particularidades que cada uno pueda tener en la realidad de su país específico.
Cuando las cotizaciones van a la baja recibo decenas de mails preguntándome qué está pasando y qué hacer para proteger el capital. Y cuando ocurre lo contrario, es decir, los precios van al alza, recibo mails celebrando el éxito de nuestras posiciones de ingresos, agradeciéndome por compartir con ustedes estas oportunidades, y siempre preguntando si es momento de vender…
La verdad es que no tiene nada de malo seguirle el rastro a nuestras posiciones. Después de todo, se trata de una cualidad que podría formar a un excelente inversor, uno que siempre está al tanto de lo que ocurre en los mercados.
Pero si tú o yo nos pasamos demasiado tiempo vigilando las fluctuaciones diarias de las acciones, el costo de oportunidad es demasiado alto. Se trata del tiempo que perdemos en NO investigar nuevas oportunidades o, incluso más simple que eso, en el hecho de no tener un verdadero balance en nuestras vidas (no te querrás pasar toda tu vida pegado a una computadora o a una pantalla de smartphone siguiendo al mercado, ¿verdad?).
De hecho, ésta es una de las cosas que me encantan sobre nuestra estrategia de Ingresos Instantáneos en Estrategias Alpha –no es necesario que estemos constantemente siguiendo al mercado ni que tomemos decisiones diariamente. En lugar de eso, obtenemos ingresos a partir de la venta de contratos put y luego, si terminamos comprando acciones que queremos tener, nos hacemos con aún más ingresos mediante la venta de contratos call, ganando entre US$ 300 y US$ 500 cada vez).
No tenemos que operar o “hacer algo” todos los días. Una buena decisión, bien pensada y bien ejecutada, es suficiente para ganar dinero sin estresarse.
Saludos,
Zach Scheidt,
Editor de Ingresos Instantáneos para el servicio premium Estrategias Alpha de Agora Publicaciones