
SON VEHÍCULO DE IDENTIDAD ENTRE LA COMUNIDAD OTOMÍ.
Por: Luz del Alba Belasko

Los otomíes están desde niños altamente relacionados con el ciclo del cultivo del maíz (los bebés son llevados al campo para que vayan queriendo a la Tierra), sus relaciones comunitarias están también fuertemente vinculadas a éste, las tortillas ceremoniales son una ofrenda sagrada para estas celebraciones. En sus festividades, el ciclo inicia con ceremonias para pedir un buen temporal y termina con los agradecimientos de las cosechas, donde suelen aparecer las tortillas ceremoniales como ofrenda.
Las tortillas pintadas con ilustraciones que aluden a la cultura otomí tienen una significación profunda. Adornadas por ilustraciones que dibujan animales, plantas, rituales, naturaleza en general, las tortillas ceremoniales, además de muy elegantes, son un símbolo de identidad.
Cómo se hacen

El simbolismo
La imagen que se dibuja a la tortilla, además de otorgarle un simbolismo sagrado, es también un importantísimo vehículo de identidad entre la comunidad. Cada familia tiene sus propios sellos, que tallan en hermosas piezas artísticas. Así, en las celebraciones de todo tipo donde son ofrendadas las tortillas, cada familia está presente, en un significado que los conecta como portadores de una tradición milenaria.
Naturaleza viva
Los otomíes conciben a la naturaleza como un ser animado, que siente. Por ello sobre todo los más viejos, hablan con el maíz, animales, incluso con las rocas. El agradecimiento y la comunión con la naturaleza son imprescindibles para su identidad. Las tortillas ceremoniales son asimismo un recordatorio de esta unión indisociable de sus propios valores.