MUJERES MEXICANAS OLVIDADAS POR LA HISTORIA

Benita Galeana
de San Jerónimo de Juárez, 10 de Septiembre 1903- 1995

Formó parte del Partido Comunista mexicano que luchaba por los derechos de los trabajadores, promoviendo el sindicalismo y los movimientos huelguistas, esta activista guerrerense unió sus esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las mujeres en México, intentando ganar la legalización del aborto, la reproducción de salas cuna y el derecho al descanso materno.—junto a Tina Modotti, Frida Kahlo y Adelina Zendejas, entre otras—, entre otras materias; en este contexto, perteneció al grupo de mujeres e intelectuales que fundaron varias organizaciones en su país, entre ellas el Frente Único Pro-Derechos de la Mujer: «su trabajo allí la convirtió en una de las activistas más importantes en la lucha por la reivindicación de la igualdad de derechos políticos.






María Valentina Ramírez Avitia


“La Valentina”, como mejor era conocida esta mujer, se disfrazó de hombre y peleó durante la Revolución mexicana bajo el nombre de Juan Ramírez, la duranguense alcanzó el grado de teniente por su excelente desempeño y después de ser descubierta, fue dada de baja de las filas de la Revolución.
María Valentina de Jesús Ramírez Avitia, nombrada también como Valentina Gatica, y más conocida como “La Valentina”, por su famoso corrido, nació en Navolato, Sinaloa, en 1893 aunque algunos historiadores afirman que nació en Durango y que “fue hija de Pedro Gatica, un caballerango, y quedó huérfana al morir su padre en combate”. Valentina se unió al movimiento revolucionario encabezado por don Francisco I. Madero, ingresando a la Revolución el 12 de enero de 1911 bajo las órdenes del general Ramón Iturbe, quien le otorgara, por méritos en campaña, el grado de primer teniente.
Participó en múltiples batallas en contra de las fuerzas porfiristas; destacando en Tamazula y Culiacán, incluida la toma de Topia, Durango; posteriormente, tras el asesinato de Madero y Pino Suárez, “La Valentina” se incorporó con las fuerzas revolucionarias norteñas de Obregón.
“La Valentina” se convirtió en un soldado más de la revolución, era la admiración de toda la tropa, pues ‘era valiente y decidida, hermosa y llamativa’. Su atuendo era militar, portaba dos cananas torcidas sobre su pecho y fusil al hombro. Su magnífica figura y estampa unidas a su belleza, la convirtieron ‘en símbolo de amor’, para muchos soldados, y su corrido la vuelven en un símbolo revolucionario de los hombres en campaña. ‘La Valentina guerrillera que empuñaba su carabina 30-30’, fue famosa entre la tropa y todo el norte conoció su fama”.
La leyenda popular dice que, “desde 1909, ‘La Valentina’ se empezó a cantar en algún pueblo de Sinaloa y que aludía a una joven por la que un soldado se jugaba la vida. ‘Como dicen los conocidos versos del estoicismo mexicano: dicen que por sus amores un mal me va a seguir, ¡no importa que sean el diablo, yo también me sé morir!”.
“María Valentina de Jesús Ramírez Avitia, ‘La Valentina’ participó en más de 20 batallas, y se afirma que marchaba vestida como hombre y armada hasta los dientes”.
“La Valentina” vivió sus últimos años en el valle de Guadalupe, zona vitivinícola de Ensenada de BC. Conservaba el uniforme con las insignias en el sombrero que mostraban su grado: tres estrellas, coronela de caballería, veteranía recibida desde 1962, avalada y firmada por el general Iturbe.
María Valentina de Jesús Ramírez Avitia “murió en un hospital en la vecina ciudad de Brawley, California, donde estuvo confinada sus últimos cinco años, a la edad de 103 años. Pidió ser cremada y sus restos, tal como fue su voluntad, fueron confiados al mar de San Felipe, Baja California”.


Testimonios-de-una-guerra_FototecaINAH-4 (1)







Lureana Wright González (1847-1896)
Parte de lo que México ha logrado en cuanto al acceso al conocimiento para el género femenino, es sobre lo que Laureana luchó la mayor parte de su vida. Nacida en Taxco en el año 1846, esta mujer comenzó a escribir y promover la educación para las mujeres mexicanas, posteriormente fundó la primera revista femenina de México: “Las Violetas del Anáhuac”, en la que sólo escribían mujeres que hacían fuertes críticas al gobierno de Porfirio Díaz, razón por la cual fue expulsada del país.  

Hija de Santiago Wright de ascendencia norteamericana y de Eulalia González, mexicana. Realizó sus primeros estudios y aprendió francés e inglés con profesores particulares en la Ciudad de México. En 1865 empezó a escribir poemas. Contrajo matrimonio con Sebastián Kleinhans y por un año, abandonó sus actividades literarias. Mujer de vigorosa inteligencia, demostró siempre sus ideas liberales que no temió dar a conocer en las diversas publicaciones de su época. Directora de la revista Violetas del Anáhuac de 1887 a 1889, donde se planteó el problema del sufragio femenino y la igualdad de ambos sexos, y que le da carácter de precursora del periodismo femenino en México. Colaboró en el "Diario del Hogar", desde cuyas columnas censuró la política del Presidente, contra los trabajadores, por cuya causa, estuvo a punto de ser expulsada del país. También escribió en "El Estudio" y "El Federalista".

Laureana Wright nació en Taxco, Guerrero. Escribió varios textos bajo la convicción de discutir sobre la educación femenina como el principio que demuestra la igualdad intelectual entre hombres y mujeres. Tenía la certeza de que la capacidad de las mujeres para incursionar en cualquier actividad o profesión desempeñada por un hombre, era demostrable.
Sus ensayos trataron con cierta profundidad el tema y convocó a las propias mujeres a que criticarán sus condiciones y el papel social otorgado. En sus textos describía como causas la sumisión y la falta de preceptos legales que promovieran soluciones a la desigualdad. Fue periodista en publicaciones como: El Monitor Republicano, El Bien Público y El álbum de la mujer. Dirigió la revista Las Violetas del Anahuac, publicación elaborada por mujeres, en donde, Laureana dedicó una sección a la biografía de mujeres mexicanas destacadas, ya sea por su pluma o por algún otro tipo de actividad, con la seguridad de que en dichas biografías se encontrarían ejemplos de otras feminidades diferentes a la de la mujer doméstica o la reproductora biológica. Murió en la Ciudad de México a los 49 años (1).


La prensa feminista fue un importante foro para exponer la demanda del sufragio femenino; destaca la figura de la periodista Laureana Wright González, fundadora de la primera revista feminista de México, Violetas del Anáhuac, así como el periódico Mujeres de Anáhuac (En 1884 nació esta revista con el nombre de Las hijas de Anáhuac, y a partir del número 9 cambió a Violetas del Anáhuac.)







Archivo Casasola