Bosque Otomí- Mexica: Proyectan Construir Autopista a Naucalpan


por Luz del Alba Belasko
El Gran Bosque Otomí-Mexica es una extensa región natural que abarca desde los municipios de Tequixquiac hasta Villa del Carbón, un corredor natural milenario que representa el pulmón central de la región más densamente poblada del país. El Bosque Otomí-Mexica es una región de una riqueza natural invaluable, y que desde la llegada del desarrollo industrial hace tan solo unas décadas, ha sido vulnerado y destruido casi en su totalidad.
El pequeño porcentaje que queda de zona natural del bosque Otomí-Mexica, es vital para el reabastecimiento de agua para la región. Los Valles de México y Toluca, dependen en gran medida del agua que se filtra aún por estas montañas, las cuales además llaman a las nubes como parte de un ciclo hidrológico natural que esta por romperse. Es importante comprender que sin el bosque central de estos valles, se daría paso a la desertificación, lo cual permitiría volver millonarios aquellos señores dueños del agua, lo cual representa un gravísimo costo que todos tendríamos que pagar.
Dentro de este territorio viven también algunas comunidades indígenas que milenariamente han vivido en este territorio y a quienes se les están destruyendo sus últimos manantiales de agua pura, única fuente posible de agua en esta región montañosa, lo cual es una condena a la sumisión o al exterminio.
El Gran Bosque Otomí-Mexica es un parque natural que merece ser declarado patrimonio de la humanidad, en su condición de santuario del agua y reserva natural de valor inconmensarable; por ser también pulmón vital para la civilización; así como un lugar histórico para las culturas originarias de nuestro continente, incluyendo a la Otomí, una de las culturas más antiguas del continente, y que aún conserva sus lugares más sagrados al interior de este corredor natural.

Actualmente las máquinas han entrado a territorio Otomi. Proyectando la tala de miles de árboles en San Francisco Xochicuautla, para estudios del proyecto carretero, así como la compra y venta ilícita de tierras, todo esto generado por la empresa Autovan.



EL Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra

 Es un conjunto de comunidades, científicos, académicos, campesinos, organizaciones y ciudadanos en general, interesados en defender el medio natural que aún existe en nuestra región, así como los derechos de los pueblos indígenas que han pertenecido y cuidado este territorio ancestralmente.
A continuación transcribimos parte de la declaración hecha en la asamblea constituyente del Frente de Pueblos, del pasado 15 de mayo del 2011.

“Nuestra única ideología es defender la tierra, agua y bosques.

Estar pendientes e impedir, se sigan destruyendo nuestras áreas naturales protegidas y el santuario del agua.

Con este manifiesto declaramos y exigimos:
1. Que todo reclamo del Frente de Pueblos Indígenas, haga eco, de acuerdo a las leyes y responsabilidades de las autoridades en todos sus niveles.
2. Que se detengan las facilidades para el cambio de uso de suelo en sus diferentes modalidades que otorga la SEMARNAP.
3. La suspensión inmediata de los trabajos que se realizan y se pretenden realizar, del proyecto carretero denominado Toluca-Naucalpan.
Denunciamos también:
- La tala de miles de árboles en San Francisco Xochicuautla, para estudios del proyecto carretero, así como la compra y venta ilícita de tierras, todo esto generado por la empresa Autovan.
- El caso de Santa Cruz Ayotuxco, donde se está dando la destrucción de mantos acuíferos y campos de cultivo, así como la tala de árboles.
- Compra-venta ilícita de tierras en San Mateo y Santa María Atarasquillo, amparada por las autoridades.
4. Que se detengan los fraccionamientos residenciales y casas habitación como es Tlalaxco y La Virgen.
5. La suspensión inmediata de la explotación de minas de diversos materiales que operan en diversos municipios.
6. Talas forestales disfrazadas de aprovechamiento en diferentes nucleos de la región.
7. Que se respete el santuario del agua en las diferentes cuencas como su nombre lo indica.
8. Que los gobiernos e instancias correspondientes, se obliguen a cumplir los acuerdos ecológicos, gacetas y decretos expedidos oficialmente, para que se conserven las areas ecológicas y los recursos naturales en todas sus modalidades.
9. Que se respete cada una de las garantías sobre los derechos de los pueblos originarios indígenas: soberanía, autonomía, garantías individuales, constitucionales e indígenas.
10. Responsabilizamos a los órganos de representación correspondientes, concretamente bienes comunales, bienes ejidales, personal de gobernación, autoridades que correspondan en todos los niveles de gobierno y empresas constructoras de proyectos mencionados, de dividir y desastibilizar la paz social en nuestras comunidades, así también, de un estallido social que ellos pudieran generar.
Frente de Pueblos Indígenas en Defensa del Medio Ambiente.
Xochicuautla, Estado de México.
Actualmente hay representantes de las siguientes comunidades colaborando activamente en el Frente:
- Huitzizilapan
- Lerma de Villada
- Ameyalco
- Ayotuzco
- Sta Ma Atarasquillo
- San Mateo Atarasquillo
- Tultepec
- Amomolulco
- San Francisco Xochicuautla
- San Miguel Mimiapan
- Xochicuautla
- Magdalena Chichicaspa
También la integran algunas organizaciones sociales:
- Consejo Indígena del truque
- Central de Organizaciones Campesinas y Populares

Dentro de este importante proceso del Tribunal Permanente de los Pueblos, es necesario visibilizar de los agravios sociales y ambientales que enfrentan distintos pueblos y comunidades del país, resulta particularmente importante el conocimiento de la situación de las comunidades indígenas y campesinas que enfrentan una seria amenazas por proyectos carreteros afectando el entorno ocasionando un desajuste ecológico que afectaría de manera negativa el medio ambiente incrementando el estrés socioambiental el acelerado aumento de la carga vehicular, vulnerando la salud pública y debilitando las condiciones de los ecosistemas. Pero también es importan visibilizar los movimientos comunitarios sociales, que en estas mismas batallas, defienden al mismo tiempo –como menciona Toledo-, los recursos naturales, el territorio, la cultura, la memoria histórica, la vida colectiva y la autogestión comunitaria, es decir el poder social.
Los proyectos de construcción de carreteras privadas en México que aquí se presentan, buscan consolidar un modelo de reorganización territorial y de circulación de la producción de mercancías que beneficia sólo a los intereses de los capitales industriales de Estados Unidos (los grandes beneficiarios de las políticas y acuerdos de libre comercio aplicados por el Estado mexicano) y a los sectores industriales que obtienen grandes ganancias a partir de la concepción, proyección, construcción y operación de este tipo de infraestructuras, como son la industria del petróleo, la industria de la construcción y la industria automotriz, las cuales, al tiempo que obtienen rentas fabulosas por la operación de las carreteras, por la fabricación de los vehículos que transitan por ellas o de los insumos para construirlas, trasladan los costos ambientales y sociales generados por estos proyectos a las comunidades, generan el crecimiento exponencial del parque vehicular, incrementan el riesgo de transitar por ellas o de vivir junto a ellas, estimulan el proceso de la crisis climática por la generación de gases de efecto invernadero derivado de las emisiones de los vehículos automotores, destruyen zonas clave de conservación de bosques, agua y biodiversidad, atropellan los derechos colectivos de los pueblos, incentivan los flujos de la economía criminal, favorecen procesos de división y desplazamiento o migración de las comunidades rurales y, cuando fracasan como negocios, son rescatados mediante recursos públicos.