Apagón nuclear en Alemania







El gobierno conservador de Alemania anunció el abandono gradual de la energía nuclear de potencia para cancelarse totalmente en 2022. Es el resultado de la movilización de amplios sectores sociales y la consecuencia de los accidentes nucleares en Fukushima, Japón.

Fukushima fuera, China inaugura central

Según el Sistema de Información de Reactores de Potencia (PRIS) del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, Austria, el estatus actual de la industria nuclear mundial es el siguiente:

    440 reactores nucleares de potencia en operación con una capacidad instalada (de generación) neta de 374,093 GW(e).
   5 reactores nucleares de potencia en apagado (shutdown) de largo plazo.
   64 reactores nucleares de potencia en construcción.

En 2011, hay dos acontecimientos importantes:

Nuevas conecciones a la red: o    Kaiga-4 (202 MW(e), PHWR,
India) – primera conexión el 19 de enero de 2011.

Chasnupp-2 (300 MW(e),
PWR, Pakistán) – primera conexión el 14 de marzo.

   Lingao-4 (1000 MW(e), PWR, China) – primera conexión el 3 de mayo de 2011. Apagado (shutdown) final:
Fukushima-Daiichi 1, 2, 3, 4 (439/760/760/760 MW(e), BWR, Japón) fueron oficialmente declarados en apagado permanente el 20 de mayo de 2011.

Después del accidente de Fukushima, Japón, que ha llevado al shutdown final las 4 unidades dañadas el 11 de marzo anterior, solamente China sincronizó a su red eléctrica la central Lingao-4, con un reactor de agua a presión tipo PWR y una capacidad instalada de 1,000 MW(e).

Alemania tiende a desnuclearizarse

“Los reactores alemanes son los mejores del mundo”, decían; “la seguridad alemana es superior a la de Fukushima”, agregaban hace apenas unos días. Sin embargo, el efecto Fukushima está golpeando fuertemente a la industria nuclear de potencia y gobiernos pro-nucleares.

El 30 de mayo, el gobierno de coalición en Alemania anunció que, en diferentes etapas, las 17 centrales nucleares del país habrán dejado de funcionar a finales de 2022 y centrará sus esfuerzos en desarrollar “energía verdes” (en Reforma; El Financiero, 31 mayo 2011).

En 2002, los partidos políticos alemanes aprobaron una ley, según la cual, las centrales nucleares alemanas cesarían sus operaciones en 2021 (sic). En 2010, el gobierno conservador hizo aprobar una prórroga de 12 años. Ahora, en 2011, el gobierno detuvo el funcionamiento de las centrales más antiguas y propuso abandonar gradualmente a la energía nuclear, cuestión que deberá ser ratificada por el Consejo de Ministros el 6 de junio.

Según el gobierno alemán, también se pretende reducir las emisiones de dióxido de carbono en 40% y duplicar la generación a partir de energías renovables para llegar al 35%., así como una reducción del 10% en el consumo eléctrico del país. ¿Cómo será eso? Habrá que verlo, no es sencillo.
La decisión en Alemania se ha planteado en el contexto de la reactivación del movimiento antinuclear luego del accidente nuclear de Fukushima, Japón.

Apenas hace una semana, el gobierno de Suiza anunció su apagón nuclear para el 2034. Los efectos de Fukushima son apenas los primeros. Lo menos que se puede decir es que la energía nuclear de potencia está a debate. Esta fuente de energía es indefendible a priori, acríticamente y/o a ciegas.
Deben ponerse a discusión los problemas tecnológicos no resueltos y las implicaciones sociales y ambientales ignoradas por las corporaciones nucleares y sus gobiernos.

Lo más importante, es preciso ubicar a todas las fuentes energéticas en el marco de una Política Energética Independiente. No sirve hablar de sustituciones si las energías renovables se ponen en manos del capital privado. Es crucial la lucha contra las privatizaciones.


Protesta antinuclear en Berlín. La política energética de las transnacionales sigue en crisis




Frente de Trabajadores de la Energía, de México