Sin ser experto en la materia les explico en cristiano o palabras sencillas. No es un realmente una “Reforma Educativa” como nos lo han pretendido vender el gobierno mexicano, los diputados y senadores que la aprobaron, ni como pretenden exhibirlo los monopolios mediáticos.
Y no es “Reforma Educativa” porque no hay cambio de forma en el sistema educativo pedagógico, no se cambian libros, ni planes, ni programas, ni metodologías, ni nada por el estilo. En realidad la “reforma educativa” propició una nueva ley secundaria que ahora se llama Ley General de Servicio Profesional Docente.
Es decir, alterando una nueva relación Gobierno-Trabajadores (de la educación). Entonces no es una reforma educativa sino una reforma laboral-administrativa. Los maestros ven en la nueva ley, no medidas que tiendan a ser correctivas para mejorar su labor y la calidad de la educación en México, sino medidas punitivas con miras a dejarlos fuera del sistema educativo mexicano.
Según la versión oficial, “regulará el ingreso, promoción, reconocimiento y la permanencia en el servicio de los maestros de educación básica y media superior que imparta el Estado.
En el nuevo ordenamiento, aprobado en lo general, se describen los derechos y obligaciones de profesores y directivos, así como los criterios, términos y condiciones para su desarrollo profesional.
Con ello, se busca asegurar un nivel suficiente de desempeño de quienes realizan funciones de docencia, dirección y supervisión, además de garantizar la formación, capacitación y actualización continua del personal mediante políticas, programas y acciones específicos”.
Luego entonces, la actual cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) avaló esta “reforma educativa” a un costo menos oneroso para el gobierno federal que si lo hubieran negociado con Elba Esther Gordillo Morales, por eso fue necesario guardarla un rato y que siga en prisión.
Recordemos que el sindicalismo es un logro postrevolucionario. La creación de sindicatos es un derecho de la clase trabajadora mexicano. Cualquier sindicato o trabajador sindicalizado que vean sus intereses personales o laborales, tiene el pleno derecho de protestar y salir a la calle. El derecho a la manifestación de las ideas y el derecho a la huelga, también son un derecho laboral del trabajador.
Cualquiera de nosotros que sea un trabajador sindicalizado actuaría de una forma similar si pudiera hacerlo. Es decir, que de pronto te cambien las reglas del juego, las reglas de relación laboral, te indigna y harías todo lo que esté a tu alcance con tal de revertir ese proceso que atenta contra tus intereses.
Claro, ya sé que pedirán que los maestros no afecten a los ciudadanos, que no afecten a terceros, que mejor busquen la vía para afectar al gobierno directamente. De alguna manera deben hacerse escuchar y presionar al gobierno federal para que no publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la citada Ley que consideran lesiva y agresiva.
Sin duda ha faltado información en la sociedad para que ellos puedan entender su lucha y no criminalicen la protesta. Los medios que controlan el flujo de la comunicación y la información paradójicamente desinforman.
Recuerden que primero fue la reforma laboral, con la cual casi la mayoría de los mexicanos asentimos con el silencio, las pocas voces que protestaron las dejamos solas.
Ahora es la mal llamada “Reforma Educativa” con miras a mermar aún más el sindicalismo mexicano y dar continuidad al “Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”. (Ojo: Esto que se registra en México son medidas o lineamientos de organismos internacionales como la OCDE en el caso que ahora abordamos).
Luego, la semana que empieza, el presidente Enrique Peña Nieto enviará a los legisladores federales la “Reforma Fiscal o Hacendaria”. Y si esta pasa, aguas que viene la embestida más fuerte del gobierno mexicano. La cereza del pastel: la “Reforma Energética”.
Hay un sector de la sociedad informado, renuente a aceptar las cosas como vienen, las imposiciones. Pero desafortunadamente son los menos. Los más son aquellos que se han resignado a vivir la vida cotidiana, ciudadanos no informados, más bien, deformados por el bombardeo enajenante mediático.
Radio Plantón, 107.3FM
Se criminaliza a los maestros, se criminaliza la protesta a priori. Antes de prejuzgar, debemos informarnos bien. Entender el contexto. Algo que les ha faltado transmitir a los maestros sin duda alguna en cada movilización. Si se le cierran los medios, deben crear otras vías alternativas.
Por lo pronto, Radio Plantón en el 107.3 FM, podrían conocer un poco de las razones de la lucha magisterial. Claro, es pirata, están violando las leyes. Pero, ¿Cuántas leyes no ha violado el propio gobierno mexicano? Sería ingenuo pensar que tendrán cabida ancha en los medios regularizados ya existentes.
El que los ciudadanos se apropien de los medios que les niega el gobierno, es la única alternativa que sigue dejando el mismo gobierno. No habría necesidad de que violaran las leyes creando radios rebeldes, piratas y comunitarias, si los medios ya establecidos cumplieran con su verdadera función social.
fuente: Chiapas Paralelo